La telemetría permite medir magnitudes físicas de un objeto a distancia sin contacto físico, generalmente de forma inalámbrica. Existen dos tipos: la telemetría activa, que emite una señal hacia el objeto y mide su reflejo; y la pasiva, que capta señales emitidas por el objeto, como su posición a través de radiolocalización o su temperatura mediante termografía. Algunas aplicaciones incluyen medición de distancias con láser, mapeo submarino con sonar y detección de