La desinfección es importante en odontología para eliminar microorganismos y prevenir la transmisión de enfermedades. Los desinfectantes más efectivos incluyen el hipoclorito de sodio y el glutaraldehído. Estos deben usarse a las concentraciones adecuadas y por el tiempo suficiente para inactivar virus como el VIH y otros microbios resistentes. Es crucial aplicar medidas de bioseguridad con todos los pacientes para proteger a los profesionales y pacientes.