Este documento propone varios cambios necesarios en la investigación educativa, particularmente en la sociología de la educación. Primero, cambiar la utopía meritocrática por un enfoque que reconozca la diversidad y fomente la justicia educativa. Segundo, pasar de un enfoque nacional a uno global que reconozca la naturaleza diversa y transnacional de la educación. Tercero, cambiar el paradigma organizacional jerárquico por uno basado en redes de aprendizaje flexibles e interconectadas.