Es lamentable que existan casos en los que un empleado ascienda en la empresa debido casi exclusivamente a su suerte y a sus influencias y relaciones, puesto que llega a ser un Gerente o Director con una alta "Resistencia al cambio" y que "mata los liderazgos", ocasionando que se dificulte muchísimo el desarrollo de una verdadera cultura de innovación y que facilite la obtención de un elevado índice de rotación de personal (esto último debido a la inconformidad de los empleados frente a las actitudes y comportamientos de sus dirigentes); todo esto entre muchas otras cosas más.