Este documento describe el procedimiento de inserción de catéteres venosos cortos en pediatría. Explica que la enfermera debe decidir el sistema de perfusión más adecuado para cada paciente basado en sus necesidades. También detalla los pasos para la inserción, fijación y retirada del catéter, así como posibles complicaciones. El objetivo es establecer una vía venosa periférica de forma segura y con las menores consecuencias posibles para el paciente.
CANALIZACION DE VIAS EN ENEFERMERIA
Definiión, objetivos, Principio cientifico, informaciñon al paciente, equipo y material, procedimiento, cuidados porteriores, retiro de canalización, registro de enfermería.
CANALIZACION DE VIAS EN ENEFERMERIA
Definiión, objetivos, Principio cientifico, informaciñon al paciente, equipo y material, procedimiento, cuidados porteriores, retiro de canalización, registro de enfermería.
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
Presentació de Álvaro Baena i Cristina Real, infermers d'urgències de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
A.3 Proyecto de descanso nocturno (Jornada Infermeria)
Accesos venosos 1_-1
1. INSERCIÓN DE CATÉTERES CORTOS VENOSOS
La importante producción científica de los últimos tiempos sobre la utilización de catéteres ha
estandarizado su empleo en el ámbito pediátrico, racionalizando su implantación con el único fin de
mejorar la calidad de los cuidados ofrecidos, discerniendo completamente la necesidad de inserción de
los diferentes sistemas de perfusión según las necesidades de cada uno de los pacientes.
El juicio crítico de la enfermera será indispensable en la decisión del sistema de perfusión a emplear en
cada caso, en función de los requerimientos de cada paciente basados en la fiabilidad y seguridad,
actividad del paciente, estado emocional, necesidad de hidratación-alimentación, duración estimada del
tratamiento, etc.
Las zonas anatómicas de elección serán las de los miembros superiores, aunque se puede requerir el
acceso a la yugular externa, las venas de la cabeza en neonatos, y las de los miembros inferiores en los
casos de inaccesibilidad de otros vasos o por el estado del niño.
El calibre del sistema de venoclisis a elegir debería ser siempre el mínimo indispensable, con la
finalidad de minimizar el daño producido en la íntima venosa, para reducir las posibles complicaciones
derivadas. Los calibres suelen medirse en Gauges (G) cuyo valor es inversamente equivalente al grosor
de la aguja y a su longitud. Los más utilizados en pediatría suelen ser del 18 al 26 G.
imagen 1
DEFINICIÓN
Este procedimiento invasivo consiste en la canalización de una vena con una cánula corta o palomita para
acceder al árbol vascular del paciente, con la finalidad de poder aplicar un tratamiento endovenoso poco
agresivo y de corta duración.
Objetivos
Instauración correcta de un catéter venoso periférico para aplicar un tratamiento con las menores
consecuencias yatrogénicas para el paciente, tanto a nivel nosocomial como hemodinámico.
Equipo y Material material catéter corto
Enfermera que realizará la técnica y personal auxiliar para inmovilizar la zona de inserción.
Gasa impregnada en antiséptico.
Torniquete
Esparadrapo o apósito estéril.
Guantes (no es necesario que sean estériles) y mascarilla.
Cánula corta o palomita.
2. Jeringa de 5 o 10ml con solución salina fisiológica.
Extensor, llave de tres pasos si se necesita, tubuladura del sistema de infusión y solución a
infundir, o tapón y solución de heparina (según procedimiento de la unidad) si se va a utilizar de
forma intermitente.
Contenedor de material punzante.
Descripción de la técnica
Debemos informar al paciente de la técnica que vamos a realizar, si nos puede entender o a su familia en
caso contrario, con la finalidad de que comprendan la importancia de la técnica para su tratamiento,
disminuir su ansiedad y facilitar su colaboración. Le colocaremos en posición cómoda, y procederemos a
la elección de la vena y del calibre del sistema a emplear: las zonas recomendadas son las de los
miembros superiores, manos y brazos, respetando al máximo las flexuras, ya que es la zona con mayor
capacidad trombótica cuando se infunden sustancias vesicantes. Buscaremos la vena que sea más fácil
de abordar y fijar posteriormente, teniendo en cuenta que deberíamos priorizar la zona más distal.
Procederemos al lavado de manos, la colocación de la mascarilla y los guantes. El lugar de inserción
será lavado y desinfectado con el antiséptico adecuado (alcohol, clorhexidina alcohólica…), dejando
tiempo suficiente para que éste actúe.
Se aplicará el compresor entre 5 y 10 cm por encima del punto de punción, excepto en las venas del
cuello y de la cabeza que deberán ser presionadas manualmente para conseguir su ingurgitación,
calentar la zona con calor húmedo suele dar buenos resultados, produciéndose así una buena distensión
vascular.
Es recomendable realizar purga de los sistemas a emplear para comprobar su correcto funcionamiento
y prepararlo para la inserción.
Una vez la vena esté distendida, utilizando los dedos índice y medio de la mano no dominante palpamos
la vena (que debe ser suave, elástica, resistente y sin pulso) para definir y ubicar el trayecto del vaso
sanguíneo. Fijamos la vena con una ligera tracción de estos dedos y puncionamos la piel con el bisel de
la aguja hacia arriba o hacia el lado (algunos autores aseguran que es menos dolorosa), con un ángulo de
10-30º hasta llegar a la vena, en cuyo momento refluirá sangre por el mandril del catéter corto o por la
tubuladura de la palomita, introduciendo de medio a un centímetro el sistema de venoclisis. En el catéter
corto retiraremos lentamente el fiador introduciendo al mismo tiempo el catéter plástico hasta dejarlo en
la posición deseada. El mandril será desechado en el contenedor de material punzante
Una vez canalizada la vena, se retira el torniquete. En el catéter corto podemos extraer el fiador
completamente desechándolo directamente en el contenedor de material punzante, presionando por
encima del punto de punción para evitar derramamiento sanguíneo, procediendo a la conexión de la
alargadera y comprobación de la permeabilidad del sistema con la infusión de suero salino.
La fijación del catéter corto podemos realizarla con el método tradicional de esparadrapo: con corbata en
la base del cono del catéter y posterior apósito de esparadrapo o malla adhesiva semipermeable
recortado a la medida necesaria, que no debe rodear completamente la zona para favorecer el retorno
venoso y linfático. Su cuidado requerirá cambio de apósito siempre que se manche o despegue,
revisando diariamente la zona de punción, manteniendo las zonas anejas limpias de restos hemáticos o
de medicación, observando y registrando los posibles signos de infección o flebitis. (Fijación clásica)
Fijación clásica
3. Otra forma de fijación, sobretodo para las cánulas cortas, serían los apósitos transparentes no oclusivos,
que son películas semipermeables con una elevada Tasa de transmisión de calor húmedo, son estériles y
la técnica de sujeción es muy sencilla, aunque pueden parecer exagerados para la fijación en neonatos o
lactantes pequeños. Su mantenimiento extraluminal se simplifica ya que nos permite una observación
directa y continua de la zona, haciendo prácticamente innecesarios los cuidados del apósito al superar el
tiempo de permanencia del catéter (de 7 a 15 días, según el fabricante). No produce residuos de cola y no
se despegan, permitiendo la higiene habitual sin complicaciones, con retirada menos traumática y sin
irritaciones de la piel circundante.
La retirada del sistema de perfusión suele producirse por la aparición de complicaciones, finalización del
tratamiento o extracción accidental de la vía. Deberemos retirar todas las partes del apósito y
posteriormente traccionar del catéter suave pero firmemente, presionando ligeramente con una gasa
estéril el punto de punción y aumentando la presión cuando el sistema de venoclisis se haya extraído.
Observaremos y anotaremos el estado de la zona de punción, registrando la fecha y hora de la retirada en
la historia clínica así como sus causas y posibles observaciones. Limpiaremos la piel adyacente de restos
de sangre o medicación, colocando un apósito con antiséptico que podrá ser retirado a las 12-24h.
Complicaciones
Extravasación: produce tumefacción, dolor, edema y se define como la salida del líquido perfundido
hacia los tejidos periféricos de la vena canalizada.
Flebitis: Inflamación de la vena, con dolor, rubor y tumefacción de la zona canalizada. Reacción del
tejido venoso a una lesión, irritación o colonización bacteriana. Si existen indicios de infección deberá
realizarse cultivo semicuantitativo del catéter y punto de punción
Obstrucción: desaparición de la luz del conducto intraluminal del catéter por adherencias en la pared del
mismo. La pauta de salinización o de heparinización del sistema suele evitarlo.
Perforación del catéter: pérdida de continuidad del catéter provocando la salida del líquido a perfundir al
exterior.
Rotura del catéter corto: se produce normalmente por una deficiente manipulación del sistema en la
canalización. Para evitarlo, una vez retirada la aguja de la cánula no debe volverse a introducir.
Infección: Invasión con éxito, establecimiento y crecimiento de microorganismos en los tejidos del
huésped. Este tipo de catéteres son los que menor índice de patogenia infecciosa provocan.
Observaciones
Las sustancias a administrar deberán ser preparadas en condiciones asépticas, realizando un lavado del
sistema en la introducción de distintos tratamientos de los que deberemos comprobar su compatibilidad
en el punto de punción en el caso de ser administrados simultáneamente.
La infusión de sangre o hemoderivados se realizará en un sistema de venoclisis único, retirándolo
después de su utilización.
La infusión de sustancias o alimentación parenteral que superen los 900 mOsm/l o que sean altamente
vesicantes no deberán nunca administrarse a través de una vía periférica.
CATETER EPICUTANEO
DEFINICIÓN
Conjunto de actividades que tienen como finalidad la inserción y mantenimiento de una vía central,
canalizando una vena periférica e introduciendo un catéter a través de ella hasta la entrada de la aurícula
derecha.
INDICACIONES
Neonatos que en situación crítica, necesitan por su gravedad tener múltiples accesos
vasculares, centrales y periféricos, y también en aquellos recién nacidos que no hayan podido
ser canalizados umbilicalmente.
RN gran inmaduro.
Cuando se precise soporte hidroelectolítico durante varios días.
Alimentación parenteral.
Aporte de drogas vasoactivas.
Perfusión de prostaglandinas.
Otras circunstancias: patologías digestivas, hipoglucemias severas.
4. CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones para su inserción incluyen:
Celulitis.
Quemaduras.
Lesiones cutáneas próximas o en el sitio de punción.
Flebitis y trombosis en el trayecto de la vena elegida.
En presencia de contracturas articulares, valorar la situación por la difícil progresión del catéter
hasta el territorio central
EQUIPO Y MATERIAL A UTILIZAR
Para la realización de esta técnica es muy importante la preparación correcta de la mesa auxiliar,
extremando las medidas de higiene y de esterilidad. Debemos mantener la máxima asepsia en la
realización de la técnica considerando la inserción de este tipo de catéteres como el de una vía central.
MATERIAL
Mesa auxiliar para colocar el material. Se pondrá en la mesa el siguiente material:
Paños verdes estériles, uno fenestrado (para la colocación del campo estéril en el niño)
y otro no fenestrado (para la mesa auxiliar).
Catéter silástico del grosor y longitud adecuado para el niño. Set de catéter epicutáneo
(foto 1 y foto 2)
Pinzas de Adson, iris o curvas o rectas sin dientes.
Jeringas de 2cc.
Suero fisiológico
Tiras adhesivas estériles.
Gasas estériles.
Solución antiséptica: Povidona yodada, Clorhexidina acuosa al 2% o
Clorhexidina alcohólica al 0,5%. Alcohol 70%.Según protocolo de cada hospital.
Apósito estéril.
Llave de tres vias con alargadera.
Esparadrapo.
Guantes estériles de látex o de otro material en el caso de posibles alergias al látex
Batas estériles, gorros y mascarillas.
Compresor.
Cinta métrica.
Solución a perfundir.
Equipo de infusión.
Bolsa de residuos.
Soporte de suero.
Contenedor de material punzante.
PREPARACIÓN DEL NIÑO
Antes de comenzar, se deben analizar las características que presenta el niño o recién nacido, como el
peso, la vitalidad y las condiciones en las que se encuentra como buen ambiente térmico con temperatura
regulada, sin hipovolemia y sin alteraciones metabólicas (acidosis metabólica).
A veces es necesario la administración de fármacos sedantes o analgésicos para mantener al niño o
recién nacido en las condiciones más óptimas ( como cardiópatas o pacientes con problemas
respiratorios) para no empeorar su situación durante la técnica. Si son pacientes
que se encuentran en la UCIP ó UCIN con ventilación asistida o drogas vasoactivas, es conveniente la
administración de bolos de sedoanalgesia para mantener la estabilidad del paciente.
Es importante mantener al RN o niño en la posición más cómoda o accesible para la canalización de la
vena elegida; nos ayudaremos con rodillos, abrazaderas...
5. Seleccionar el miembro que se va a puncionar y localizar la vena más adecuada. Las venas más
empleadas son las de la extremidad superior ( cefálica, basílica, basílica antecubital, temporal y auricular
posterior, rara vez yugular externa ó axilar.) pero se pueden utilizar también venas de las extremidades
inferiores y las epicraneales.
Medir con la cinta métrica desde el sitio de punción hasta la zona precordial o 3º o 4ª espacio intercostal
( vena elegida en extremidad superior ) o hasta apéndice xifoides ( vena elegida en extremidad inferior ).
La colocación correcta y final del catéter percutáneo debe ser en vena cava superior antes de su
desembocadura en aurícula derecha
Hay que tener en cuenta que los niños suelen tener un grado pequeño de aducción del brazo y flexión
del codo. Como la medida se realiza con el brazo en 90º de abducción , puede haber una sobrevaloración
en el caso de elegir y canalizar vena basílica.
El catéter mide 30cm. de longitud. Tiene unas marcas negras cuya separación entre cada una de ellas
es de 5cm. y desde la punta del catéter hasta la primera marca, también son 5cm. Estas marcas nos
ayudarán para saber hasta dónde introducir el silástico.
Monitorizar al paciente durante la técnica.
Inmovilizar al paciente con la asistencia de otro ayudante. En accesos venosos de miembros superiores,
se debe mantener la cabeza del niño girada hacia el mismo lado de la extremidad que se vaya a
puncionar.
Desinfectar de forma mecánica la región seleccionada con agua y jabón para arrastrar suciedad.
Una vez realizados estos pasos, se comenzará a realizar la técnica .
TÉCNICA
La técnica debe ser rigurosamente estéril.
1. Realizar lavado de manos quirúrgico. Ponerse bata estéril, guantes estériles y previamente el
gorro y la mascarilla.
2. Una vez seleccionada la vena, la auxiliar o enfermera que no esté estéril, desinfectará la zona
con gasas estériles y Povidona yodada o Clorhexidina (según protocolo de cada hospital) y lo
cubrirá con otra gasa estéril sujetando el miembro para que no toque ninguna superficie
contaminante, hasta que lo reciba la persona que está estéril poniendo un paño verde fenestrado
para aislar la extremidad.
3. Comprobar el epicutáneo desenroscando un poco la conexión azul (no del todo), introducir la
parte rígida del silástico por la conexión azul y volver a enroscar. Purgar el sistema y la palomilla
con suero heparinizado en busca de fugas o mala conexión de la rosca azul.
6. 4. Puncionar la vena elegida con la palomilla (normalmente del calibre G19) teniendo cuidado de
no introducirla mucho ya que se corre el riesgo de extravasarla debido a su gran calibre. Si es
una vena de gran calibre presionar para evitar que el sangrado nos impida progresar el silástico.
5. Introducir el silástico a través de la palomilla ayudándote de las pinzas sin dientes. Avanzar poco
a poco, de 3 a 4 mm.,cada vez que se empuje, hasta llegar a la medida deseada.
6. Administrar suero heparinizado durante la introducción del catéter con periodicidad, para evitar
obstrucciones y ver el recorrido o posibles extravasaciones de la vena, así como comprobar si
refluye frecuentemente. El que no refluya no es motivo para retirar el catéter, ya que puede
encontrarse en un trayecto muy estrecho del vaso y estar disminuido el flujo sanguíneo.
7. Una vez alcanzada la medida deseada, retiraremos la palomilla guía cuidadosamente dejando el
catéter introducido en la vena. La forma de retirar la palomilla depende del tipo de silástico del
que se disponga. Fijar con apósito estéril temporalmente hasta que se compruebe su correcta
localización con una Rx de control (los catéteres son radiopacos) aunque a veces, en caso de
duda, se realizará con contraste, el cual se debe aspirar al terminar debido a la densidad del
mismo(siempre de forma estéril).Dependiendo de cual haya sido la vena elegida, debemos tener
la precaución de colocar la extremidad en la posición más adecuada para efectuar la Rx de
Tórax
o VENA BASÍLICA: aducción del brazo y flexión del codo.
o VENA CEFÁLICA: abducción del brazo y flexión del codo.
o VENA AXILAR: aducción del brazo, indiferente la posición del codo.
8. Confirmada la localización del catéter se procederá a su fijación con apósito estéril según
protocolos de cada hospital. A veces se fija a piel con sutura cutánea estéril, con puntos de
aproximación o se cubren con apósitos transparentes.
9. Conectar llave de tres pasos y la solución a infundir.
10. Registrar en la grafica de enfermería la fecha, hora y localización de la punta del catéter.
7. CUIDADO Y MANTENIMIENTO DEL CATÉTER EPICUTÁNEO
Mantener asepsia rigurosa ante cualquier manipulación.
Los sistemas de infusión y llaves se cambiarán cada 24 horas, vigilando su correcta posición y
posibles desconexiones. El cambio se realizará de forma estéril.
La cura del orificio de entrada y cambio del apósito se realizará de forma estéril según protocolo
de cada hospital ( cada 72 horas, cada 7 días...) y siempre que se manche ó se despegue.
No fijar con corbatas ( riesgo de infección).
No tapar el punto de inserción para vigilar signos de infección, flebitis ó extravasación.
Mantener permeable el catéter heparinizando todas las perfusiones que se infundan por él.
Verificar periódicamente la adecuada inmovilización del miembro y su colocación.
Purgar cuidadosamente los sistemas de infusión evitando la entrada de aire.
Utilizar bombas de presión en todas las perfusiones que se infundan por el catéter, vigilando
continuamente la presión de las mismas. Fijar límites de alarmas de las bombas de perfusión.
Vigilar que no se detenga la perfusión continua de líquidos, para evitar la obstrucción.
Lavar el catéter antes y después de la administración de fármacos, para evitar los residuos.
Realizar la administración de los medicamentos de forma lenta para evitar los bolos de infusión,
para evitar la rotura del catéter epicutáneo. Hacerlo siempre de forma estéril.
Evitar tracciones del catéter para que no se salga de la medida.
Comprobar la permeabilidad del catéter.
Evitar reflujo de sangre por el catéter para eliminar la posibilidad de obstrucción.
Vigilar las posibles desconexiones accidentales.
No utilizar el catéter epicutáneo para extracciones ni trasfusiones.
No desconectar el epicutáneo para el aseo ó baño del niño.
6. COMPLICACIONES.
COMPLICACIONES SIGNOS PREVENCIÓN TRATAMIENTO
INFECCIÓN Locales: rubor en el
punto de entrada,
induración de la vena,
exudado.
Sistémicos:
empeoramiento del
estado general;
decaimiento, intolerancia
a la alimentación,
pausas de apnea,
hipertermia, taquicardia,
bradicardia.
Inserción y manipulación
con asepsia. Agrupar las
manipulaciones sobre el
catéter. Valoración y
cuidados locales del
punto de inserción según
protocolo hospitalario.
Informar de los signos
tempranos. Cultivo, si
exudado en el punto de
inserción. Si signos
sistémicos, valorar
retirada del catéter y
hemocultivo e
instauración de
antibióticos.
OBSTRUCCIÓN Aumento de los límites
de presión de la bomba.
Alarma de obstrucción
de la misma.
Perfusión con bombas
de presión.
Heparinización de las
soluciones a prefundir.
Levantar la fijación para
comprobar que no esté
acodado o picado.
No utilizar para
extracciones ni
trasfusiones de sangre.
Valorar iniciación de
tratamiento trombolítico,
o retirada del catéter.
EMBOLISMOS Empeoramiento general,
diseña, inestabilidad
hemodinámica(
taquicardia e
hipotensión)
Cuidar la entrada del
catéter, integridad de las
llaves de tres pasos.
Purgado meticuloso de
las perfusiones.
Colocar al paciente en
trendelenburg.
Monitorizar constantes
vitales.
Medidas de soporte,
oxigenoterapia.
ARRITMIAS Aparición de
alteraciones en el ritmo:
extrasístoles por
irritabilidad local del
catéter.
Medición cuidadosa de
la longitud del catéter.
Fijación segura del
catéter a la piel para
evitar su desplazamiento
Comprobar localización
mediante control
radiográfico y recolocar.
ROTURA DEL
CATÉTER
Aparición de humedad
en los esparadrapos de
fijación.
Revisión de la fijación
frecuentemente.
En caso de apreciar
picadura proceder a la
retirada del catéter.
FLEBITIS Enrojecimiento, calor, Realizar técnica de Si aparece cordón
8. supuración,
endurecimiento.
inserción de forma
estéril.
Cambios de fijación
también con la máxima
asepsia.
ponerlo en conocimiento
del médico y preparar
para su retirada y envío
de punta a
microbiología.
7. BENEFICIOS.
La cateterización venosa mediante el catéter epicutáneo es una técnica que reporta numerosos
beneficios para el recién nacido y/ o el niño.
Acorta la estadía del recién nacido en el servido debido a sus múltiples usos, como en la administración
parenteral de nutrientes, fármacos. Sustancias vasoactivas y/ o fluidoterapia prolongada en los neonatos.
Por su longitud permite llegar a vasos e mayor calibre y de esta manera las infusiones que se producen
causan menos fenómenos inflamatorios irritativos en el endotelio.
Mayor permanencia en comparación con los otros catéteres, por lo que tiene menor frecuencia de
cambio, lo que reduce el riesgo de infección bacteriana.
Reduce el costo que conlleva un ingreso prolongado en un servicio de cuidados especiales neonatología
y pediatría.
Disminuye el tiempo de separación madre-hijo.
Es un proceder de enfermería fácil y muy eficaz.
Menor riesgo de bloqueo, lo que permite periodos de aplicación mas largo.
Por su flexibilidad permite la movilización del neonato lo que evita las ulceras por decúbito.
Disminuye considerablemente la morbilidad y la mortalidad infantil debido a las complicaciones que
pueden ser evitadas.
CATETER VENOSO CENTRAL DE ACCESO PERIFERICO
DEFINICIÓN
El procedimiento consiste en la canalización de una vía central del paciente accediendo a través de una
vena periférica con fines diagnósticos y/o terapéuticos.
OBJETIVOS
1. Conocer de manera global cuales son los procedimientos y cuidados utilizados por la enfermería
en la inserción y mantenimiento de estos dispositivos intravasculares.
2. Disminuir los riesgos tanto en la colocación como en el mantenimiento de estos catéteres.
3. Evitar la infección nosocomial ligada a catéter.
4. Mantener la permeabilidad del catéter alargando su duración.
5. Evitar complicaciones por movilización del catéter.
MATERIAL
Se utilizan:
1. Epicutáneos, de menor calibre y longitud, se utilizan en recién nacidos y lactantes. Sólo permite
flujos de infusión hasta 30-40 ml/h y no permite extracción de muestras de sangre.
2. Catéter de poliuretano multilumen insertado mediante técnica de Seldinger
3. Catéteres largos de silicona con guía de una o varias luces y agujas de diferente grosor.
(Venocath®,cavafix®)
4. Catéter con guía introducidos en un tambor cuyas características son: Catéter radiopaco de
silicona, intra-aguja, de 71cm. de longitud, con guía metálica y enrollado de carrete o tambor
Tipos: (Drum®, Drucafix®; Certofix®, Deltacath®…)
9. Se utilizan en niños mayores y adultos
Mesa auxiliar.
Bata estéril
Guantes estériles
Mascarilla.
Paños estériles
Gasas estériles.
Dos recipientes estériles, según técnica (s/t)
Compresor.
Pomada anestésica local
Antiséptico.
Angiocateter s/t.
Catéter central de una o varias luces.
Jeringas de cinco centímetros.
Bisturí s/t.
Seda con aguja recta.
Sutura cutánea adhesiva.
Apósito estéril.
Llaves de dos vías.
Solución a perfundir.
Equipo de infusión.
Bomba de infusión s/p.
Contenedor biológico para material punzante.
PROCEDIMIENTO
PREPARACIÓN DEL PACIENTE
Si la edad del niño lo permite se le explica el procedimiento a realizar, intentando su colaboración. Si
esto no es posible se realiza el procedimiento bajo sedación médica.
Se coloca al paciente en decúbito supino con el brazo donde vamos a hacer la punción extendido y con
una ligera rotación externa.
REALIZACIÓN DE LA TÉCNICA
La técnica la pueden realizar una o dos enfermeras según cual vayamos a utilizar. En algunos casos
será necesaria la colaboración de una tercera persona que inmovilice el brazo si la técnica no se realiza
bajo sedación.
El catéter deberá ser de una longitud y calibre adecuado a la edad del niño midiendo con un centímetro
el recorrido hipotético que seguiría desde el punto de inserción hasta la aurícula derecha.
a. Preparación del personal.
Colocación de mascarilla.
Lavado quirúrgico de manos.
Bata estéril.
Guantes estériles.
b. Preparación del material si se va a poner un catéter multilumen
Se cubre mesa auxiliar con paños estériles.
Se preparan dos recipientes estériles. Se purga el catéter
Se coloca el resto de material estéril según el tipo de catéter que vayamos a utilizar
c. Preparación del punto de inserción.
Se limpia la zona con una solución antiséptica mediante técnica en diana.
Se prepara el campo estéril.
Se solicita la colocación del compresor por encima del punto de punción.
Se localiza la vena a canalizar.
d. Inserción del catéter.
Va a depender del catéter a utilizar
10. CATETER EPICUTANEO
CATÉTER LARGO CON GUÍA los hay de varios calibres se elige el adecuado para la edad del
niño Se utilizarán las venas basílicas o cefálicas.
TÉCNICA DE PUNCIÓN
Colocar al paciente en decúbito supino.
Poner bata y guantes estériles
Paños estériles.
Retirar el protector de la aguja del sistema del CCP
Insertar la aguja en la vena
Introducir el cateter vigilando que no se produzca resistencia
Retirar el fiador
Comprobar que refluye
Conectar al sistema purgado del suero a perfundir, ajustar el ritmo y fijar el catéter.
11. CATÉTERES INTRODUCIDOS EN UN TAMBOR
Para la canalización de un catéter central periférico tipo tambor se utilizarán las venas
basílicas o cefálicas.
El punto de inserción se sitúa varios centímetros por debajo de la fosa antecubital, dado
que el catéter es más fácil de fijar y el paciente se encontrará más cómodo si se
preserva el pliegue del codo.
Lavado de manos asistencial. Guantes no estériles.
Preparar la zona con alcohol isopropílico
Desinfectar con povidona yodada la zona elegida para la venopunción mediante técnica
en diana
TÉCNICA DE PUNCIÓN
Colocar al paciente en decúbito supino.
Poner bata y guantes estériles
Paños estériles.
Retirar el protector de la aguja del sistema del CCP
Insertar la aguja en la vena
Dar una vuelta de tambor y observar que no hay ninguna resistencia.
Pedir al paciente que gire la cabeza hacia el brazo de la punción.
Una vez hayamos avanzado 2-3 vueltas de tambor, subir el brazo para que
forme un ángulo recto con el cuerpo. Esta maniobra junto con la del giro de
cabeza hace que el catéter se dirija a la vena cava superior y no hacia yugular
o subclavia.
Vigilar monitor del paciente (ECG), para saber cuando la punta del catéter
entra en la aurícula, produciendo una extrasístole auricular. En ese momento
se retira unos centímetros.
Retirar guía
Romper aguja en algunos catéteres cono Drucafix® fijar aguja en Drum®
Conectar al sistema purgado del suero a perfundir, ajustar el ritmo y fijar el
catéter.
La situación de la punta del catéter se comprueba con radiografía de tórax.
Éste debe quedar en vena cava superior (entrada de aurícula derecha) o
inferior (a la altura del diafragma)
12. FIJACIÓN DEL CATÉTER
Una vez canalizado, conectado al sistema de perfusión y ajustado el ritmo, procedemos
a fijar el CCP.
Ponemos la corbata de tiras adhesivas estériles alrededor del catéter.
Enrollamos el catéter sobre sí mismo, pues siempre nos va a sobrar un tramo del
mismo.
Colocamos el apósito transparente sobre la corbata, el tramo de catéter y sobre el
protector de plástico que guarda la aguja.
Fijamos la parte distal del equipo en forma de U, y el extremo proximal siguiendo la
línea ascendente.
CATÉTER MULTILUMEN
Se utiliza un cateter multilumen que se introduce mediante Técnica de Seldinger
Se canaliza la vía con el angiocatéter.
Se comprueba que refluye.
Se solicita la retirada del compresor.
Girar la cabeza del paciente hacia el lado de la extremidad a canalizar.
Se introduce la guía por la punta más blanda a través del angiocatéter, vigilando en el
EKG que no aparezcan arritmias. Si aparecen, se retira unos centímetros la guía hasta
que cesen.
Si hay dificultad en el paso de la guía se retira unos centímetros y se modifica la
posición del brazo reintentándolo de nuevo.
13. Se retira el angiocatéter deslizándolo por la guía.
Se limpia la guía de los restos de sangre con una gasa empapada en suero salino
Se hace una pequeña incisión en la piel con el bisturí en el punto de entrada para
facilitar la introducción del dilatador y catéter.
Se introduce el dilatador deslizándolo a través de la guía, dilatando piel y tejido
subcutáneo.
Retirar el dilatador y comprimir el punto de inserción.
Introducir el catéter deslizándolo a través de la guía vigilando que no se produzcan
arritmias.
Asegurarse que el extremo de la guía sobresale varios centímetros de la luz distal del
catéter antes de introducirlo hasta la medida previamente programada.
El ayudante sujeta el extremo que sobresale de la guía manteniéndola recta para
facilitar el deslizamiento del catéter y retirándola suavemente si fuera necesario.
Comprobar que refluye sangre por todas las luces y que infunde el suero.
14. Desinfección y fijación del catéter.
Limpiar la zona con suero fisiológico y povidona yodada.
Se fija a piel con dos o tres puntos de sutura.
Colocar sutura cutánea adhesiva sobre el segmento del catéter más próximo al punto
de inserción sin tapar éste.
Poner apósito oclusivo estéril.
Conectar en cada luz llaves de tres vías y sueros.
Desechar material punzante al contenedor biológico.
Desechar material fungible.
Se retira el campo estéril.
Lavarse las manos.
Rx de control para comprobar si el catéter está en posición correcta.
COMPLICACIONES
Hay dos tipos de complicaciones con los dispositivos de acceso vascular:
las que ocurren poco tiempo después de colocarlos,
los peligros a largo plazo que dependen de la duración y la manipulación del catéter.
15. Complicaciones a corto plazo
Sangrado
Infección
Ritmo cardíaco anormal — La inserción del catéter puede alterar el ritmo cardíaco, pero esto es,
por lo general, sólo temporal. El problema se reconoce con facilidad durante el procedimiento y
se trata cambiando la posición del catéter.
Punción de la arteria — En raras ocasiones el catéter entra en una arteria en vez de en una
vena; en estos casos, hay que sacar el catéter .
Complicaciones a largo plazo
Infección tardía — Los gérmenes que con mayor frecuencia producen infección del cateter son los que
colonizan piel y mucosas.
Se utilizan los siguientes conceptos de infección relacionada con catéter
Catéter colonizado: aislamiento de microorganismos en el segmento distal del catéter en nº
inferior a 15 Unidades Formadoras de Colonias (UFC)
Catéter infectado: aislamiento de microorganismos en el segmento distal en nº igual o superior a
15 UFC sin sintomatología sistémica asociada.
Infección local: presencia de dos o más de los siguientes signos y síntomas en el punto de
inserción del catéter: dolor, eritema, inflamación, exudado purulento o cordón venoso palpable.
Sepsis relacionada con catéter: Aislamiento de microorganismos en el segmento distal del
catéter en nº igual o superior a 15 UFC en cultivo semicuantitativo, con hemocultivo y cultivo de
conexión y/o piel positivos para el mismo microorganismo, en presencia de síntomas generales
(pico febril o síndrome febril mantenido) y sin evidencia de otro foco infeccioso.
Sepsis probablemente relacionada con catéter: aislamiento de microorganismos en la conexión
y/o piel del orificio de entrada, con hemocultivo positivo al mismo germen, con cultivo del
segmento distal del catéter negativo y con un síndrome séptico que se soluciona dentro de las 48
horas siguientes a la retirada del catéter
Los catéteres multilumen tienen mayor riesgo de infección de ahí que sea muy importante la
asepsia en la inserción y manipulación
Rotura del catéter — Un agujero o rotura del catéter puede causar una fuga de líquido. La rotura
de catéteres dentro del cuerpo es rara, y una radiografía de tórax la revelará y permitirá hacer
cirugía para sacar el fragmento roto.
Desplazamiento accidental del catéter — Si el catéter no se enrolla y pega firmemente a la piel,
puede salirse
Aire dentro del catéter — Esto es una emergencia que puede causar dolor de pecho o dificultad
para respirar.
Oclusión del catéter
CUIDADOS DE LOS CATÉTERES
INSERCIÓN DEL CATÉTER
El catéter puede infectarse en el momento de la inserción por una mala manipulación, la zona de
inserción debe limpiarse con un antiséptico, el campo delimitado con paños estériles de forma quirúrgica y
la inserción y canalización debe realizarse en condiciones de asepsia estricta.
CUIDADOS DEL PUNTO DE INSERCIÓN
Es muy importante tener unos cuidados de enfermería protocolizados, de forma que los cuidados de las
vías se realicen siempre de la misma forma.
En nuestra unidad, utilizamos el siguiente protocolo:
Limpieza de manos antes y después de manipular el cateter con una solución alcohólica ( se
utiliza un preparado compuesto por Propanol y
Etilsulfato de Mecetronio ) situado a pie de cama de cada enfermo para facilitar su uso.
La cura del punto de inserción se realiza cada 48 horas, siempre y cuando no sea necesario
hacerlo antes.
La cura se realiza con la máxima asepsia.
Retirada previa del apósito anterior
Limpieza de la zona de inserción con suero salino y si hay restos de sangre con agua oxigenada
(técnica en diana).
Desinfección con antiseptico
Fijación con tiras adhesivas para una mejor sujeción.
Finalmente se coloca un apósito de gasa estéril. Estos apósitos, frente a los transparentes de
poliuretano, presentan la ventaja que no acumulan humedad, sangre y sudor debajo de ellos,
disminuyendo el riesgo de colonización e infección, siendo la sujeción de ambos similar.
16. CUIDADOS DE LA CONEXIÓN DEL CATÉTER
El orificio de entrada del catéter ha sido durante mucho tiempo el principal sospechoso en cuanto a
fuente de infecciones del CVC. Una vez que los microorganismos alcanzan la conexión, crecen e invaden
el tracto vascular a través de la luz del catéter. A las 48 horas de la inserción se forma una capa de fibrina
alrededor del catéter que contribuye a la proliferación de microorganismos. Esta capa de fibrina es
fácilmente reconocible ya que, aunque permite el paso de fluidos a través de la vía, no permite el reflujo
de sangre o lo hace con dificultad.
En nuestra unidad limpiamos la conexión antes de manipularla con cloruro de benzalconio, utilizando
guantes de plástico estériles. La conexión debe limpiarse mientras está cerrada sin abrir la entrada para
evitar que los antisépticos puedan entrar en la luz y avanzar hasta el torrente sanguíneo del niño lo que
podría dar lugar a una reacción adversa.
Para la conexión de la nutrición parenteral se utiliza un sistema cerrado impregnado en povidona
yodada.
Se deben utilizar catéteres con el menor número de luces posible, limitando el número de llaves de tres
pasos.
La extracción de sangre a través de las vías debe restringirse y hay que tener la precaución de lavarlas
con suero fisiológico después de la toma de muestras.
RETIRADA DEL CATÉTER
El motivo de la retirada puede ser por, salida accidental, fin del tratamiento y complicaciones.
La retirada del catéter debe realizarse de forma estéril, limpieza del punto de inserción con antiseptico,
se deja secar y se procede a la retirada del catéter.
Si existen signos de infección en el punto de entrada, se recogen cultivos por frotis de la zona y
hemocultivos si existen signos de infección sistémica, así como punta de catéter para cultivo
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