El documento discute la importancia de adaptar las metodologías de enseñanza a las necesidades de las poblaciones vulnerables en Colombia. Explica que cuando un profesor trasladó sus métodos exitosos de una escuela urbana a una zona rural con niños desplazados, estos no funcionaron tan bien. Para brindar educación de calidad a todos, se deben considerar las características específicas de cada comunidad y responder a sus necesidades a través de enfoques flexibles y contextualizados.