Este documento discute cómo la invención de la imprenta y las nuevas tecnologías como las computadoras han afectado la lectura a través de la historia. La imprenta permitió una lectura más individual al hacer libros más disponibles, mientras que las computadoras restablecieron la importancia de la alfabetización a pesar de pronósticos iniciales de que reemplazarían el texto. Las nuevas tecnologías también han traído desafíos como el imperialismo lingüístico y brechas generacionales en el conocimiento tecnológico