Este documento discute la importancia de hacer de las prácticas sociales del lenguaje el objeto central de la enseñanza del español. Recomienda que los docentes reflexionen sobre cómo el lenguaje se transforma al ser enseñado y sobre los objetivos de los programas de estudio de 2006, los cuales enfatizan las prácticas sociales del lenguaje. También enfatiza la importancia de la lectura y escritura para aplicar el lenguaje dentro y fuera de la escuela.