Este documento describe un ataque cerebrovascular (ACV), explicando que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se detiene, lo que puede dañar o matar las células cerebrales. Existen dos tipos principales de ACV, isquémico y hemorrágico. Todos son susceptibles de sufrir un ACV, por lo que es importante reconocer los síntomas como debilidad facial, problemas del habla o la visión para actuar rápidamente.