2. El trastorno adquirido de la lectura se conoce con
el nombre de alexia, y se produce siempre que la
lesión daña alguna zona del cerebro relacionada
con esta actividad.
El grado de severidad y las características del
trastorno dependen de la localización y tamaño de
la lesión y, así, hay pacientes que quedan
totalmente incapacitados para la lectura y pacientes
que leen con ciertas dificultades, especialmente
determinados tipos de palabras o frases.
3. Sinonimias Y terminología
Como sinónimo del término “alexia” se utiliza
también el de “dislexia adquirida”. En un principio
se utilizaba el término “alexia” para referirse a los
trastornos de lectura producida por lesión cerebral y
el de “dislexia” para referirse a las dificultades que
muestran algunos niños para aprender a leer.
4. Pero actualmente se ha extendido el uso del
término de “dislexia”, especialmente en el ámbito
psicológico, para referirse a todos los trastornos de
lectura, distinguiendo entre “dislexia adquirida”
cuando se hace referencia a los trastornos
producidos por lesión cerebral y “dislexia
evolutiva” para referirse a los trastornos infantiles
de lectura.
5. Los primeros trabajos científicos sobre alexia se
remontan a la segunda mitad del siglo XIX, en los
años en que en un grupo de neurólogos europeos a
los que se les denominó “constructores de
diagramas” trataban de descubrir las zonas del
cerebro responsables del lenguaje.
En 1861 el neurólogo francés Pierre-Paul Broca
descubrió la relación entre la porción posterior de
la tercera circunvolución frontal del hemisferio
izquierdo (aproximadamente área de Broca [AB]
44) y el habla.
6. Pocos años después, en 1879, Wernicke establecía
relación entre la circunvolución superior de lóbulo
temporal izquierdo (aproximadamente AB 22) con
la comprensión oral. En la lectura, fue Déjerine
quien identificó las áreas cerebrales responsables
de esta actividad.
En 1881 Déjerine neurólogo francés, el primero en
identificar qué zonas del cerebro intervienen en la
lectura, y pionero en el estudio de la alexia,
descubrió un paciente que quedo incapacitado para
la lectura a consecuencia de un accidente cerebro
vascular.
7. Clasificación en función de
topografías
Si la lesión se producía en la zona
temporoparietal, además de alexia se producía
agrafia, he incluso trastornos afásicos, en cambio,
si la lesión se producía en la zona occipital sólo se
manifestaba en trastornos de lectura.
8.
9. Alexia sin agrafia. Trastorno de lectura puro ya
que los pacientes no muestran problemas similares
con la escritura. Leen mejor las letras aisladas que
las palabras y sus dificultades crecen al aumentar
la longitud de las palabras
Alexia con agrafia. Este trastorno es más
complejo ya que las dificultades de lectura van
acompañadas de trastornos similares en la
escritura, e incluso los pacientes suelen padecer
también trastornos afásicos (razón por la que
también se llama “agrafia afásica”), que
dependiendo del tamaño y localización de la
lesión, pueden ir de una anomia a una afasia de
Wernicke o transcortical sensorial
10. Alexia anterior (en el contexto de la afasia de
Broca). Los trastornos de la alexia anterior son
similares a los que presentan los pacientes
agramáticos en el lenguaje oral, ya que muestran
mayor dificultad con las palabras funcionales
(preposiciones, conjunciones, etc.) que con las de
contenido (nombres, adjetivos y verbos).
Alexia espacial. Es un trastorno de tipo atencional
pues los pacientes omiten o sustituyen letras de las
palabras y se equivocan al seguir las líneas del
texto
12. Las clasificaciones anteriores fueron sumamente
útiles durante muchos años, especialmente cuando
los síntomas de los pacientes eran la principal
fuente para localizar la lesión en el cerebro, pues
dependiendo de las características de la alexia se
podía inferir que zona del cerebro podría estar
lesionada.
Pero hoy en día ese papel lo cumplen
mucho mejor las modernas técnicas de neuroimagen.
13. A principio de los 70 hubo un cambio drástico en
el estudio de las alexias cuando Marshall y
Newcombe publicaron un trabajo en el que
utilizaban los modelos de lectura elaborados en los
laboratorios, a partir de experimentos con sujetos
sanos, para interpretar los trastornos producidos
por lesión cerebral.
14. Letras. Para leer una palabra, el primer paso es
identificar las letras que la componen, lo cual se
hace a su vez a partir de sus rasgos definitorios.
Palabras. Sólo se puede reconocer una palabra
cuando se dispone de una representación de ella en
la memoria, de la misma forma que sólo se
reconoce a una persona cuando se tiene una
representación en la memoria de su cara.
15. Significados. Representados en otro almacén
diferente llamado “sistema semántico” o “memoria
semántica”, específico para los conceptos y
significados.
Verbalización. Si además de comprender las
palabras se desea leerlas en voz alta, es necesario
recuperar su forma fonológica, o pronunciación, de
otro almacén diferente. La forma fonológica de las
palabras se encuentra en el llamado “léxico
fonológico”, que es el mismo léxico que se utilizan
en el habla espontánea.
16. El neurólogo John Fiez y sus estudiantes
fueron los primero en utilizar la tomografía
por emisión de positrones para intentar
descubrir las zonas correspondientes a las
vías léxica y subléxica de lectura.
17. En un experimento los sujetos tenían que
leer palabras de alta y baja frecuencia
mientras se comprobaba qué zonas
cerebrales se activaban.
Encontraron un efecto de frecuencia en la
circunvolución temporal superior izquierda y
en el área motora suplementaria.
18. Utilizando la técnica de decisión léxica visual
y observando la activación cerebral mediante
la resolución magnética funcional, los
neurólogos Fiebach y Friederici comprobaron
que las palabras producían mayor activación
que las seudopalabras en la zona
occipitotemporal, así como en la
circunvolución temporal media del
hemisferio izquierdo.
19. Otra forma de localizar las áreas cerebrales
responsables de la lectura es a través de las
alteraciones de los pacientes aléxicos, como
se ha hecho clásicamente.
20. La doctora en neurología Argye Hillis y su
equipo del hospital Johns Hopkins han
desarrollado una metodología pionera
consistente en aplicar las técnicas de
neuroimagen antes de que hayan
transcurrido las 24 primeras horas de la
lesión, con objeto de evitar cualquier
reorganización cerebral.
21. A partir del modelo de lectura presentado
anteriormente y de las zonas cerebrales
críticas en cada proceso, se puede predecir
la existencia de diferentes trastornos
aléxicos en función de cuáles sean los
componentes dañados.
23. Dentro de las alexias periféricas, los dos
tipos de alexias más conocidas son la alexia
visual y la alexia pura o lectura letra a letra
Alexia por negligencia
Se caracteriza porque los pacientes negligen
parte de la palabra, generalmente las letras
iniciales, y así leen “misa” en vez de “camisa”
o “pera” en lugar de “sopera”.
24. Alexia atencional
Especialmente característico de estos
pacientes es el baile de letras o intercambio
de letras entre palabras, por ejemplo leer
“mata pala” donde dice “mata pata” donde
dice “mala pata”.
25. Alexia visual
Típicamente los pacientes identifican bien las
letras individuales pero comenten muchas
equivocaciones al leer las palabras completas.
Y la mayoría de sus errores son de tipo visual,
esto es, cuando la palabra y el error
comparten un gran número de letras.
26. Alexia pura
Este cuadro corresponde con la alexia sin
grafía descrita por Déjerine y que, tal como
este autor descubrió, está asociada a lesión en
la zona occipital izquierda. Dependiendo del
alcance y localización de la lesión, la alexia
pura puede ir acompañada de algún tipo de
agnosia visual e incluso puede ir acompañada
de hemianopsia.
27. En el caso de las alexias centrales, también
se distinguen varios tipos en función del
mecanismo afectado. Para empezar, los
problemas pueden surgir por alteración de
alguna de las dos vías que componen el
sistema de lectura, la vía fonológica y la vía
léxica.
28. Alexia fonológica
Cuando la lesión afecta al mecanismo de
conversión grafema-fonema, el paciente podrá
seguir leyendo palabras a través de la vía
léxica, pero sólo podrá leer aquellas que estén
representadas en su léxico.
29. Alexia superficial
Si la lesión afecta a la vía léxica el paciente
podrá leer cualquier palabra sea de alta o baja
frecuencia, siempre que sea regular, y también
leerá bien las seudopalabras, pero no podrá
leer las palabras irregulares que no se ajusten
a las reglas de conversación grafema-fonema.
30. Dentro de la alexia superficial existen tres
variantes diferentes ya que la vía léxica está
formada al menos por tres componentes: el
léxico visual, el sistema semántico y el léxico
fonológico.
31. Alexia Superficial del input: si la lesión
afecta al léxico visual se habla de “alexia
superficial de input” y en este caso los
pacientes no sólo leen mal las palabras
irregulares sino que además tampoco las
reconocen.
32. Alexia superficial central si
la lesión afecta al sistema
semántico hacen bien la tarea
de decisión léxica, pero no
entienden el significado de las
palabras, al menos de las
irregulares.
33. Alexia superficial de
output: si la lesión daña el
léxico fonológico los
pacientes reconocen las
palabras irregulares y
entienden su significado,
pero cuando tienen que
leerlas en voz alta las
regularizan.
34. Este tipo de trastorno también afecta al sistema
semántico, pero es diferente a la alexia
superficial.
En el caso de una paciente W.LP que padecía de
demencia progresiva ella lograba leer atreves de
la vía fonológica, pero lograba leer
correctamente las palabras irregulares. Entonces
esto intrigo a los investigadores, pues la vía
fonológica no es capaz de leer palabras
irregulares.
35. Por lo que le denominaron a esto como una vía
directa entre el léxico visual y el léxico
fonológico sin pasar por el “sistema semántico”,
se denominó Alexia de acceso semántico. Este
tipo de pacientes tienen problemas al momento
de comprender las palabras, aunque siempre las
lea en voz alta.
36. Este tipo de lesión afecta a las dos vías, lo
que destruye la vía subléxica y parcialmente
la vía léxica. Lo que produce dificultad en el
mecanismo Grafema-fonema y no pueden
leer seudopalabras.
Otro problema grave es que su vía léxico-
semántica está dañada por lo que se les es
difícil entender palabras como “concepto,
dogma, ejemplo”, en lugar de palabras como
“casa, automóvil, bicicleta”.
37. El error que define a estos pacientes está
más relacionado a las palabras semánticas,
esto quiere decir que responden a lo que
tiene que leer, pero sin ningún parecido
ortográfico o fonológico. Ejemplo: si leen
(toro) por (vaca).
38. Alexia profunda:
El error es a nivel semántico por que existe una
alteración en la vía fonológica y la persona no
logra distinguir el error cusa por las dos vías en
la lectura. También otra característica es que
comprenden más las palabras concretas que las
abstractas. (Problema en palabras no concretas)
39. Alexia fonológica: se ve afectada las
palabras funcionales porque tienen solo un
papel sintáctico y muchas no tienen
significado (por ejemplo, por, y, que, etc.).
Por el hecho que no tiene representación
semántica, sino que solo puede ser leída por
la vía fonológica.
40. Luego de haber hablado de los tipos de alexia, se
debe comenzar a evaluar con el modelo de
lectura para descubrir que procesos tiene
dañado el paciente. En base a eso se formulan
las hipótesis sobre los mecanismos afectados.
La forma adecuada de la evaluación es
explorando, a través de las tareas específicas,
cada uno de los procesos del sistema lector,
desde los perceptivo visuales a los fonológicos,
pasando por los léxicos y semánticos.
41. Para evaluar los procesos perceptivos se
deben seguir ciertos pasos:
-Primero debe ir encaminado a descartar
problemas visuales mediante tareas de
identificación de objetos, figuras, etc.
- Segundo una vez hecha la comprobación de
que las dificultades son específicas con el
material escrito se evalúa la capacidad del
paciente para identificar letras.
42. Algunas tareas útiles puede ser presentarle
una hoja con letras y otros signos gráficos
(números, símbolos, etc.) y pedirle que
rodee la letra.
También el emparejamiento de letras
mayúsculas y minúsculas. He incluso pedirle
que identifique una letra en específico entre
varias letras.
43. Para evaluar la tarea más útil es
la decisión léxica visual consiste
en presentar series de letras que
pueden formar una palabra o
una seudopalabra para que el
paciente indique si se trata de
una palabra real o inventada,
porque para saber si es una
palabra real se necesita el
léxico.
Así se logra obtener resultados
con palabras de alta y baja
frecuencia o palabras con alta o
baja imaginabilidad.
44. También se necesitan tareas determinadas para
evaluar este sistema, ya que en acasos la
persona reconoce el léxico visual pero no sabe
su significado, porque la conexión entre el
léxico visual y el sistema semántico está dañada.
Para identificar si el paciente entiende el
significado se puede usar el emparejamiento de
palabra-dibujo, en la que se presentan varios
dibujos y se les pide que señale uno de ellos.
45. Otra evaluación es identificar palabras
parecidas como (Por ejemplo, buque) con
(avión, coche, barco, camión). Para
identificar si comprende la similitud entre
estos últimos.
La función de este ejercicio es identificar
también de forma oral, porque eso ayudaría
a identificar si existe un daño en el propio
sistema semántico.
46. La forma de evaluar esta área
es por medio de la lectura de
seudopalabras, ya que estas
únicamente pueden ser leídas
con ese procedimiento.
También funciona el comparar
la lectura de palabras de
distinta frecuencia y longitud.
En un efecto frecuencia
(mejor lectura de las palabras
de alta frecuencia)
En el caso de un efecto de
longitud (peor ejecución con
las palabras largas)
47. Según se ha ido explicando la modalidad de las
evaluaciones, podemos observar que es
importante el hecho de aplicar diferentes
tareas, porque en algunos casos no solo se ve
dañado el propio sistema semántico, en el
momento de no poder responder ante una
palabra oral y escrita.
48. Al momento de hacer la evaluación se debe estar
observador ante el hecho de las palabras en las
que el paciente falla, porque esto nos da un
indicio de lo que está pasando.
Así, un efecto de la variable imaginablidad
indica una lectura lexicosemantica tal como
ocurre en la alexia profunda.
Como ya se había mencionado anteriormente los
tipos de error son importantes para conocer el
estado del paciente, y lograr un buen
diagnóstico.
49. Por ejemplo;
si observamos un error semántico, se trata de
una alexia profunda,
si produce lexicalización esto significa que lee
por la vía léxica
si regulariza las palabras irregulares significa
que utiliza la vía fonológica.
La identificación es necesaria para lograr
establecer el origen de las lesiones. Con el fin de
rehabilitar este tipo de problemas recordando
que cada paciente es único, y puede presentar
alteraciones distintas.