1. Liquidez Corriente: Este
índice relaciona los
activos corrientes frente
a los pasivos de la misma
naturaleza. Cuanto más
alto sea el coeficiente, la
empresa tendrá mayores
posibilidades de efectuar
sus pagos de corto plazo.
Prueba ácida: se obtiene de
dividir el activo disponible
entre el pasivo corriente.
Liquidez: Es la capacidad de pago que tiene la empresa para hacer
frente a sus obligaciones a corto plazo.
Liquidez
2. Rotación por clientes por
cobrar: se obtiene de dividir
los ingresos de operaciones
entre el importe de las cuentas
por cobrar a clientes.
Actividad: Estos índices muestran el tiempo en el que algunas cuentas se convierten
en efectivo o se desembolsan.
Rotación de cuentas por pagar:
Esta razón indica el número de
veces que financian los proveedores
a la empresa y los días que ésta
tarda en liquidar el adeudo.
Capital de trabajo: de obtiene
de la diferencia entre el activo
corriente y el pasivo corriente.
Actividad
3. Endeudamiento del Activo Fijo:
Para elaborar este índice se utiliza
el valor del activo fijo neto
tangible (no se toma en cuenta el
intangible).
Apalancamiento: Se interpreta como
el número de unidades monetarias de
activos que se han conseguido por
cada unidad monetaria de
patrimonio.
Razón de propiedad: refleja la
proporción en que los dueños o
accionistas han aportado para la
compra del total de los activos.
Valor contable de las
acciones: de obtiene del
capital contable entre el
número de accionistas
suscritos y pagadas.