El documento resume los principales puntos sobre el Cantar de Mío Cid. Explica que los cantares de gesta eran epopeyas medievales que narraban las hazañas de héroes y que se transmitían oralmente. Si bien no se conoce con certeza al autor del Cantar de Mío Cid, se atribuye principalmente a Per Abbat, aunque también se barajan otras posibilidades como autoría compartida o un autor árabe. El argumento se divide en tres cantares que relatan respectivamente el destierro del Cid, sus bodas de sus
Diagnostico del corregimiento de Junin del municipio de Barbacoas
Ana adrián -afonso - dan gómez y daniel barral
1. TRAS LOS PASOS DEL CID
1-¿En qué consisten los cantares de gesta?
El cantar de gesta es una epopeya escrita en la edad media que cuenta las historias
de un héroe que representa las cosas buenas que un pueblo consideraba modélicas
de la Edad Media. Aparecieron en el siglo XI-XII y solían tener entre 20 y 90 versos
después de fragmentarlos.
Fueron muy numerosos en Francia. Eran creados por clérigos instruidos. Entre estos
la obra más destacada fue La Chanson de Roland.
Estos cantares llegaron a la actualidad gracias a que se hicieron copias de ellos,
naturalmente más adelante, ya que en esos tiempos la gente era analfabeta y la
forma de transmitir las cosas era oralmente.
2-¿Fue Per Abbat el autor del Cantar de Mío Cid? Si no
fue él, ¿a quién se le atribuye?
No esta muy claro quién es el autor del Cantar de Mío Cid. Se sabe con certeza que
Per Abbat hizo la transcripción que llegó hasta nosotros y algunos piensan que él
fue el autor, pero hay varias opiniones. Algunas de ellas son:
-Menéndez Pidal apoya una autoría compartida: el primer autor sería juglar de San
Esteban de Gormaz y el segundo juglar de Medinaceli.
-Nicasio Salvador considera que el autor es un clérigo, ya que un juglar no
conocería tantos datos eruditos.
-Colin Smith también piensa que un juglar no conocería tantos datos eruditos, pero
considera que el autor es Per Abbat, un jurista, ya que un clérigo no confundiría al
abad de Cardeña con el abad Sancho.
-Dolores Oliver Pérez ha llegado a la conclusión de que el autor fue el árabe Abu-l-
Walid al-Waqqasi. Esta historiadora se dio cuenta de que a lo largo del relato había
numerosos detalles que le recordaban a la historiografía y la tradición árabe.
2. 3.- El argumento del Cantar de Mío Cid aparece dividido
en tres partes o cantares. Escribe un breve resumen de
cada una de ellas y, a continuación, comenta algún
episodio o anécdota que te haya llamado especialmente
la atención.
1-Cantar del destierro:
Por razones que no se explican en el cantar y que probablemente vendrían escritas
en la primera página perdida, Rodrigo es injustamente desterrado por el rey Alfonso
VI y abandona sus tierras acompañado por sus leales vasallos, entre los que se
hayan Alvar Fáñez, Martín Antolínez o Pedro Bermúdez. El Cid se ve obligado
también a dejar a su mujer, doña Jimena, y a sus hijas a cargo de los monjes de un
monasterio. El pueblo de Burgos, que conoce y aprecia a Rodrigo, llora al verlo
marchar. Sin embargo, no le da auxilio por miedo a las represalias del rey. En su
destierro emprende diversas batallas contra los árabes y, tras cada victoria, envía
parte del botín al rey con la esperanza de recuperar su confianza. Una de las escenas
más emotivas del poema es la entrada del Cid en Burgos, donde el rey ha prohibido
que reciba hospitalidad; solo una niña se atreve a hablar con el héroe.
2-Cantar de las bodas:
El cid conquista Valencia a los árabes y se la ofrece al rey, como gesto de
reconciliación para ganarse su confianza. Alfonso VI autoriza el casamiento de
Doña Elvira y doña Sol, hijas del Cid, con dos nobles castellanos: los infantes de
Carrión, llamados Diego y Fernando. Al Cid no le gustaban mucho estos enlaces
pero las bodas se celebraron solemnemente.
3-Cantar de la afrenta de Corpes:
Habla de la partida de sus hijas con sus maridos hacia Castilla, del abandono y
ultraje en Corpes, de la petición de justicia del Cid al rey y del nuevo matrimonio de
sus hijas. La cobardía de los Infantes de Carrión es clara. Un león se escapa de su
jaula en el palacio del Cid y, mientras las gentes se disponen a reducir a la fiera,
ellos, don Diego y don Fernando, se esconden hasta que pasa el peligro. Cuando los
árabes cercan Valencia, los Infantes muestran su falta de valor. Humillados por ello,
deciden vengarse y piden permiso para volver a Carrión con sus esposas. Cuando
llegan al robledal de Corpes, los Infantes despojan de sus vestidos a doña Elvira y
doña Sol y las azotan y fustigan para luego dejarlas abandonadas. Su primo Téllez
Muñoz las encuentras y las lleva de nuevo con su padre. El Cid pide justicia al rey.
Los guerreros del Cid desafían y vencen a los Infantes y termina el cantar con la
boda entre las hijas del Cid y los príncipes de Navarra y Aragón.
3. Me ha gustado especialmente la parte en la que el héroe, al entrar en Burgos, hace
caso a las palabras de una niña, que le dice que no gana nada provocándoles mal a
los burgaleses, así que lo mejor es que se vaya.
También me ha impactado la parte en la que azotaban a las chicas porque siempre
somos nosotras las víctimas, y no a la inversa.
4-¿Quiénes son los amigos y quiénes los enemigos del
Cid?
En primer lugar destacan el rey, que es la máxima autoridad, por lo tanto el más
importante, y sus familiares mas directos.
El Rey Alfonso: Que en un principio, destierra al Cid de castilla, pero al tiempo se
va dando cuenta de que es un buen vasallo y lo perdona.
Doña Jimena: Es la mujer del Cid. Siempre lo apoya absolutamente en todo porque
ella lo admira.
Doña Elvira y Doña Sol: Son las hijas del Cid y de Doña Jimena.
En segundo lugar destacan los ayudantes y los seguidores del Cid
Álvar Fañez Minaya: El “Minaya” es una persona que le ofrece ayuda al Cid. Le
ofrece la compañía de amigos y vasallos para que pueda abandonar el reino de
Alfonso VI.
Martín Antolinez: El “Burgalés” es la persona que le da su pan y su vino antes de la
salida del reinado de Alfonso. Les abastece y por la mañana se ofrece a ir con el Cid
a la guerra.
Pedro Bermúdez: El “Mudo” lucha junto al Cid frente a Don Fernando (infante de
Carrión). Es primo-hermano de las hijas del Cid, por lo tanto sobrino de este.
Don Sancho: Era el abad (monje principal a cargo del monasterio) que cuidaba de
las hijas y la mujer del Cid mientras él estaba luchando fuera del reino de Alfonso
VI.
Los infantes de Navarra y Aragón: Son quienes piden la mano de Doña Elvira
4. y Doña Sol luego de que el Cid derrotara a los infantes de Carrión, devolviéndoles a
él y a sus hijas el honor nuevamente.
También hay otros “aliados” del Cid cómo:
El obispo, algunos moros y los reyes de distintos territorios.
Pero el Cid también tenía enemigos y estos eran:
García Ordóñez: También llamado “Crespo”, fue un noble Castellano conde de
Nájera e hijo del conde Ordoño Ordóñez. Era un gran enemigo del Cid conocido
como el Conde Don García.
Los Infantes de Carrión: Diego y Fernando eran parientes de García Ordóñez, quien
les había transmitido el odio y la envidia hacia el Cid. Estos jóvenes, pensando en
enriquecerse rápidamente, pidieron la mano de las jóvenes hijas de Rodrigo Díaz de
Vivar, quien aceptó luego de que se lo aconsejara el rey Alfonso. Estos jóvenes
evidenciaron su cobardía, sobre todo en la batalla con el nuevo rey de Marruecos,
quien fue derrotado por el Cid, convirtiéndose en el hombre más respetado y temido
de España. Con esto último, los infantes fueron deshonrados.
El Conde Berenguer: El conde Berenguer guardaba rencor al Cid por los tiempos en
los que éste había estado al servicio del rey moro de Zaragoza, impidiéndole así
conquistar la ciudad. No renunciaba a la venganza, y pronto se le presentó la
ocasión en tierras de Albarracín.
El Rey Moro de Denia: Este era un enemigo del Cid debido a innumerables cuentas
que le debía al Rey.
5. 5-De cómo Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como “el
Cid Campeador”, perdió su honra y la recuperó en dos
ocasiones.
Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como “el que en buena hora ciñó su espada”,
“el que nació con buen hado”, o simplemente como “el Cid Campeador”, es un
noble de la más baja clase de la Castilla de principios de la Baja Edad Media que
pierde su honra al ser acusado de un robo no cometido. Esta acusación provoca su
destierro por parte del rey Alfonso VI, quedándole prohibida la entrada en Castilla,
y siéndole expropiadas todas sus tierras y bienes. Por esto, el Cid se ve obligado a
abandonar a su mujer y a sus hijas, dejándolas al cuidado del abad del monasterio
de San Pedro de Cardeña, y a huir hacia otras tierras.
Fuera ya de Castilla, domina varias ciudades de la Península de dominio árabe,
haciéndoles pagar tributos como reflejan los versos: “Los de Alcocer a mio Cid
tributo pagan, y los de Ateca y los de Terrer, la plaza. A los de Calatayud,
sabed, mucho les pesaba.” Aquí comienza su ascenso y la recuperación de su honra
perdida debido a las grandes ganancias.
Mío Cid sigue dominando y conquistando ciudades, enfrentándose a guerreros de la
talla del Conde de Barcelona y enviando una parte de las ganancias al rey,
ganándose paulatinamente su favor.
Rodrigo Díaz de Vivar “se ha establecido en el puerto de Alucant”,“hacia la mar
salada comenzó a guerrear”, “ganó a Jérica, a Onda y a Almenara, las tierras de
Burriana las ha conquistado ya.” Continúa hasta conquistar la ciudad de Valencia.
Su mujer y sus hijas vuelven con él, pero el rey Yúcef de Marruecos ataca la ciudad.
El Cid gana la batalla y le envía una parte al rey, que le acepta de nuevo y concierta
la boda de sus hijas con los infantes de Carrión. Mío Cid ha recuperado su honra
perdida.
Pero después de todo esto, Rodrigo Díaz de Vivar vuelve a perder su honra debido a
los infantes de Carrión, sus yernos, que al ser humillados por los caballeros del Cid
al esconderse de un león y al no ir a guerrear contra el rey Bucar de Marruecos, que
ataca Valencia, deciden vengarse llevándose a doña Elvira y doña Sol, hijas del Cid
y esposas suyas, al robledo de Corpes. Allí las atan, las despojan de su ropa y las
torturan golpeándolas con cinchas de cuero. “Mucho las golpearon, pues no tienen
6. compasión”, “Los infantes de Carrión, en el robledo de Corpes por muertas las
dejaron.”
Afortunadamente, su primo, Félez Muñoz, las encuentra y las lleva de vuelta a
Valencia. Por tales agravios, el Cid pide justicia al rey, que organiza una corte,
donde los infantes son juzgados y más tarde derrotados en duelo. En esas mismas
cortes los príncipes de Navarra y Aragón piden al Cid la mano
de sus hijas, y es así como Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, “el que en buena hora
ciñó su espada”, “el que nació con buen hado”, recupera su honor y termina por
estar emparentado con la misma realeza.
“¡Ved como le aumenta la honra al que en buena hora nació,
cuando señoras son sus hijas de Navarra y de Aragón!
Hoy los reyes de España sus parientes son,
a todos les alcanza honra por el que en buena hora nació.”
La gran pregunta:
http://www.zeemaps.com/pub?group=306213&x=-3.1860&y=41.3644&z=9
Hemos elegido el mapa de Daniel Barral porque es el que nos ha parecido el más
completo y el que tenía trazada la mejor ruta.
Código de colores:
Afonso: verde camuflaje
Daniel Gómez: morado berenjena
Ana: fucsia
Adrián: naranja
Daniel Barral: azul medio