1. Farmacología
Clasificación por su estructura,
farmacocinética, farmacodinamia,
mecanismos de acción, efectos adversos,
indicaciones y contradicciones.
(anestesia local)
M. C. Angel Antonio Orbe
Cesar Eduardo Tellez Benitez
Dayana Betzayra Valle Vazquez
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2. Clasificación por su estructura
Hay dos grupos:
•Los anestésicos locales del grupo éster (aminoesteres), prácticamente no se utilizan
en la actualidad, por la menor duración de su efecto y por producir más fenómenos
alérgicos que los del grupo amida. Dentro de este grupo se encuentran los siguientes
fármacos: cocaína, benzocaína, procaína, tetracaína y cloroprocaína.
• Los anestésicos locales del grupo amida (aminoamidas), presentan múltiples ventajas
respecto a los anteriores, sobre todo una menor incidencia de efectos secundarios.
Pertenecen a este grupo: lidocaína, mepivacaína, prilocaína, bupivacaína, articaína y
la ropivacaína, de reciente introducción.
6. Farmacocinética
• A. Absorción
La absorción sistémica del anestésico local inyectado en la zona de ad
ministración está determinada por varios factores, como dosis, lugar de la
inyección, unión del fármaco a los tejidos, flujo sanguíneo en los tejidos
locales, empleo de un vasoconstrictor (p. ej., adrenalina) y las propiedades
fisicoquímicas del propio fármaco.
7. • B. Distribución
1. Circunscrita.
Como el anestésico local suele inyectarse directa mente en la zona del órgano
objetivo, la distribución dentro de este espacio tiene una función esencial con
respecto a lograr el efecto clínico. Por ejemplo, los anestésicos que se aplican
en el espacio sub aracnoideo se diluyen con el líquido cefalorraquídeo (LCR) y
las características de distribución dependen de una gama de factores, de los
cuales los más decisivos son la densidad relativa con respecto al LCR y la
posición del paciente.
8. 2. Sistémica.
Las concentraciones sanguíneas máximas alcanzadas durante la anestesia
de la conducción mayor se afectan en forma mínima por la concentración del
anestésico o la velocidad de inyección. La farmacocinética de estos
compuestos se parece bastante a un modelo de dos compartimientos. La
fase alfa inicial refleja la distribución rápida en la sangre y en órganos con
flujo sanguíneo considerable (p. ej., cerebro, hígado, corazón y riñón),
caracterizada por una disminución exponencial acentuada de la
concentración.
9. • C. Metabolismo y excreción
Los anestésicos locales amídicos se convierten en metabolitos más
hidrosolubles en el hígado (de tipo amida) o en el plasma (de tipo éster), los
cuales se excretan en la orina. Como los anestésicos locales en la forma sin
carga se difunden rápidamente a través de membranas lipídicas, ocurre
excreción urinaria pequeña o nula de la forma neutral.
10. Farmacodinámica
• A. Mecanismo de acción
1. Potencial de membrana.
El principal mecanismo de acción de los anestésicos locales es el bloqueo de
los conductos del sodio controlados por voltaje. La membrana excitable de
los axones nerviosos, al igual que la membrana del músculo cardiaco y los
cuerpos de las células neuronales, mantienen un potencial de reposo
transmembrana de - 90 a -60 mV. Durante la excitación, los conductos del
sodio se abren y una corriente de sodio rápida hacia el interior de la célula
despolariza con rapidez la membrana hacia el potencial de equilibrio del
sodio (+40 mV). A consecuencia de este proceso de despolarización, los
conductos del sodio se cierran (se inactivan) y los del potasio se abren.
11. • 2. Isoformas del conducto del sodio.
Cada conducto del sodio consta de una sola subunidad alfa que contiene un
poro central de conducción iónica asociado a subunidades beta accesorias.
La subunidad alfa formadora de poro es en efecto suficiente para la
expresión funcional, pero la cinética y el control del conducto por el voltaje
son modificados por la subunidad beta. Diversos conductos del sodio no
semejantes se han caracterizado mediante el registro electrofisiológico y
después se han aislado y clonado, en tanto que el análisis de las mutaciones
ha permitido identificar los componentes esenciales del lugar de unión del
anestésico local.
12. • 3. Bloqueo del conducto.
Las toxinas biológicas como la batracotoxina, la aconitina, la veratridina y
algunos venenos de escorpión se unen a los receptores en el conducto y
evitan su inactivación. Esto da por resultado una afluencia prolongada de
sodio a través del conducto y la despolarización del conducto en reposo. Las
toxinas marinas tetrodotoxina (TTX) y saxitoxina tienen efectos clínicos que en
gran parte se parecen a los de los anestésicos locales (es decir, bloqueo de
la conducción sin un cambio del potencial de reposo).
13. • 4. Otros efectos.
Los anestésicos locales que se utilizan en la actualidad se unen al conducto
del sodio con poca afinidad y especificidad insuficiente y hay otros múltiples
lugares en los cuales su afinidad es casi similar a la de la unión al conducto
del sodio. Por consiguiente, en concentraciones clínicamente importantes, los
anestésicos locales pueden ser activos en otros innumerables conductos (p.
ej., los del potasio y el calcio), enzimas (p. ej., adenilato ciclasa, carnitina-
acilcarnitina translocasa) y receptores.
14. • B. Características de estructura-actividad de los anestésicos locales
Los anestésicos locales más pequeños y mucho más lipófilos tienen una
velocidad de interacción más rápida con el receptor del conducto del sodio.
Según se señaló, la potencia también tiene una correlación positiva con la
liposolubilidad. La lidocaína, la procaína y la mepivacaína son más
hidrosolubles que la tetraciclina, la bupivacaína y la ropivacaína. Estos
últimos compuestos son más potentes y tienen duraciones más prolongadas
de su acción anestésica local.
15. • C. Factores neuronales que afectan al bloqueo
1. Bloqueo diferencial.
Como los anestésicos locales tienen la propiedad de bloquear todos los
nervios, sus acciones no están limitadas a la pérdida conveniente de la
sensibilidad en lugares donde se producen estímulos nocivos (dolorosos). Con
las técnicas neuraxiales centrales (subaracnoideas o epidurales), la parálisis
de los nervios motores puede alterar la actividad respiratoria y el bloqueo
nervioso autonómico puede favorecer la hipotensión.
16. • 2. Susceptibilidad intrínseca de las fibras nerviosas.
Las fibras nerviosas tienen una diferencia significativa en su susceptibilidad al
bloqueo anestésico local. De forma tradicional se ha enseñado, y suele aún
citarse, que los anestésicos locales bloquean primero las fibras de diámetro
más pequeño porque es más corta la distancia a través de la cual las fibras
pueden propagar de manera pasiva un impulso eléctrico. Sin embargo, una
proporción variable de la fibra de gran tamaño es bloqueada antes que
desaparezca el componente de la fibra pequeña del potencial de acción
compuesto
17. • 3. Disposición anatómica.
Además del efecto de la vulnerabilidad intrínseca al bloqueo por el
anestésico local, la organización anatómica del haz nervioso periférico puede
repercutir en el inicio y la susceptibilidad de sus componentes. Como se
prevería si se toma en cuenta la necesidad de que las fibras sensitivas
proximales se unan al tronco nervioso al final, el centro contendrá fibras
sensitivas que inervan la mayor parte de las zonas distales.
18. Los anestésicos locales actúan en la membrana celular para evitar la
generación y la conducción de impulsos nerviosos. El bloqueo de la
conducción se puede demostrar en axones gigantes de calamares en los
cuales se ha eliminado el axoplasma. Los anestésicos locales pueden unirse a
otras proteínas de membrana. En particular, pueden bloquear los canales K+.
Sin embargo, debido a que la interacción de los anestésicos locales con los
canales K+ requiere concentraciones más altas de drogas, el bloqueo de la
conducción no va acompañado de ningún cambio grande o constante en el
potencial de la membrana en reposo.
Mecanismos de acción
19. Los efectos adversos más comunes a las dosis habituales son la irritación
gástrica, náuseas, vómitos y úlcera gástrica o duodenal. Está contraindicado
su uso en los siguientes casos:
• En el último período del embarazo, por el riesgo de hemorragia fetal.
• En niños y adolescentes, por riesgo de síndrome de Reye (encefalopatía
aguda y hepatotoxicidad que puede ser mortal, debida a una interacción
entre virus y AAS).
• En alérgicos, asmáticos y personas con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), por riesgo de broncoespasmo.
Efectos adversos
20. Las contraindicaciones para el uso de los antimuscarí-nicos son relativas, no
absolutas. El exceso muscarínico evidente, en especial el provocado por
inhibidores de la colinesterasa, siempre puede tratarse con atropina.
Los antimuscarínicos están contraindicados en pacientes con glaucoma, en
especial si es de ángulo cerrado. Inclusive el uso sistémico de dosis
moderadas puede precipitar cierre del ángulo (y glaucoma agudo) en
pacientes con cámaras anteriores poco profundas.
En varones de edad avanzada, los antimuscaríni-cos siempre deben usarse
con precaucion, y no es aconsejable en los que tengan antecedentes de
hiperplasia prostatica.
Contradicciones
21. Se recomienda el uso de calmantes en las fases de mayor dolor; o en las
crisis agudas o en las exacerbaciones de los casos crónicos. En general, y
salvo excepciones, para disminuir el riesgo de efectos secundarios se
recomienda no usarlos más de 14 días seguidos.
Si el dolor es poco intenso es conveniente usar solo un analgésico, puesto
que aunque el efecto es algo menor que el de los antiinflamatorios, también
sus efectos secundarios son menos frecuentes e intensos
Aunque durante años se ha recomendado el paracetamol, las pruebas
científicas han demostrado que no es eficaz en los pacientes con dolor
lumbar, ya que no disminuye la intensidad del dolor ni mejora el grado de
incapacidad ni la calidad de vida de los pacientes.
Indicaciones