Un análisis de la problemática urbana en una de las colonias de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, desde un el punto de vista de la ética y los valores.

1. Análisis ético. El caso del Fraccionamiento
La Cueva del Jaguar en Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas

2. Universidad Autónoma de Chiapas
FACULTAD DE ARQUITECTURA
CAMPUS 1
Análisis ético. El caso del Fraccionamiento La
Cueva del Jaguar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
DE LA MATERIA:
Ética Profesional del Arquitecto
CATEDRÁTICO:
Dr. Carlos Uriel del Carpio Penagos
PRESENTA 9°A:
Alemán Cordero Rosemberg
Bergagne Nicolas
González González Samuel
Vázquez Cruz Darwin
Yañez Rincón Pedro Roselin
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS.
SEPTIEMBRE DE 2015

3. 1
CONTENIDO
Introducción
Metodología
Antecedentes históricos
La empresa
Acciones de remediación
Nuevas catástrofes
Evitando futuras catástrofes
Componentes del medio físico natural
 Localización
 Clima
o Temperatura
o Precipitación
 Vegetación
o Áreas naturales protegidas
 Hidrología
 Fisiografía
 Geología
Zona de alto riesgo
Efectos en el crecimiento y contexto urbano
Negligencia y necesidad, la invasión
Conclusión
Bibliografía

4. 2
INTRODUCCIÓN
La ciudad metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, en la depresión central de Chiapas, México, es
el centro cívico y administrativo más importante del estado. Como capital del estado, sufre
desde hace varios años un crecimiento urbano-poblacional no planeado y desmedido a causa
de la creciente y constante inmigración de la población rural a la ciudad, equiparándose así a
muchas ciudades a nivel nacional. La pobreza y el sueño por conseguir una mayor calidad de
vida han hecho que estos hayan duplicado la población del centro urbano en las últimas
décadas. El centro urbano tiene una población aproximada de 538,000 personas y se espera
que la población de la ciudad continúe creciendo y se duplique otra vez antes de 2030. Esta
explosión en la población ha creado una creciente presión sobre la demanda de vivienda
digna y asequible, así como de infraestructura de abastecimiento de servicios básicos de la
ciudad. La vivienda actual en Tuxtla es insuficiente para resolver las necesidades básicas de
una fracción importante de la población. Además, hay evidencia anecdótica de que la
construcción y dotación de viviendas no ha satisfecho adecuadamente las demandas sociales,
además de carecer de responsabilidad y compromiso social y ambiental, poniendo en riesgo
a la ciudadanía, el patrimonio, el territorio municipal y sus recursos. Mientras que
instituciones, empresas y gobierno se han preocupado por tratar de satisfacer esta constante
y creciente necesidad de vivienda, muchas veces estos pasan por alto la reglamentación y
calidad debida, por el simple hecho de lucrar y satisfacer a como dé lugar la demanda.
Muchas colonias, en las últimas décadas, han surgido de invasiones a causa de esta necesidad.
Las orilladas, reservas naturales, terrenos con algún grado de riesgo, se han vuelto los
favoritos a ocupar, ya que el precio del suelo es barato, carecen de vigilancia y regulación,
además de que se vuelven recursos valiosos en época electoral. Consecuentemente el
territorio municipal y las reservas y recursos naturales se han visto afectados y reducidos a
pequeñas fracciones aisladas que poco importan al gobierno y a la población, mas no así
cuando se trata de lucrar con ellos, trayendo consigo lamentables catástrofes. El futuro de los
recursos territoriales y naturales de Tuxtla está amenazado por el crecimiento de la población,
cambio del uso de suelo, carencia de planeación y regulación en los planes de desarrollo
urbano y falta de ética tanto por las autoridades, como la ciudadanía. Desafortunadamente,
hay una escasez información e interés por parte de la población, necesarios para tomar parte
en los problemas de la ciudad. La necesidad de la ciudad no es única; la administración
eficiente y sostenible del territorio y sus recursos es importante para muchas comunidades,
particularmente en áreas que tienen crecimiento rápido en su población, además de estar
ubicadas en zonas de conservación natural o zonas de riesgo.

5. 3
METODOLOGÍA
Para la realización del presente trabajo nos dimos a la tarea de encontrar un método de análisis
y evaluación de las condicionantes y componentes urbanos del lugar. Al tratarse de un
fraccionamiento, era necesario analizar el sitio desde el punto de vista de la ciudad y no desde
una simple obra arquitectónica. Sus características físicas e influencia en el sitio fueron los
detonantes que nos orillaron a tomar como guía los 10 componentes de la ciudad para el
análisis del sitio: vivienda, socioeconómico-cultural, uso de suelo, traza urbana,
infraestructura, equipamiento, imagen urbana, accesibilidad, medio físico natural, y riesgo y
vulnerabilidad. Estos 10 componentes representan las diferentes partes que componen a toda
ciudad y son quienes indican su nivel de simplicidad o complejidad, además de denotar los
excesos y carencias que un sistema urbano posee. Cada uno de los 10 componentes antes
mencionados buscó compaginarse desde la perspectiva de la ética de sus actores, a modo de
evidenciar la calidad moral y compromiso socio-ambiental de quienes han tenido parte tanto
directa, como indirectamente de los sucesos y acciones en el área de estudio. El análisis
consistió en los siguientes pasos:
 Conocer los antecedentes.
 Identificación del problema.
 Recopilación de datos disponibles y análisis de la información.
 Interpretación y explicación de los datos e información recadaba.
Nuestra identificación preliminar de los problemas se basó en el conocimiento local de la
situación de vulnerabilidad y riesgo de la zona, y las catástrofes que se han dado lugar en el
área a lo largo de estos últimos 10 años. En base a lo anterior determinamos que
necesitaríamos los datos siguientes para determinar la magnitud de estos problemas:
 Antecedentes: datos históricos, acciones de prevención y remediación.
 Clima: temperatura y precipitación.
 Datos espaciales: vegetación, utilización del suelo, geología, fisiografía, e hidrología.
 Demografía: población, vivienda, crecimiento proyectado de la población, y
condiciones socioeconómicas y políticas.
 Zonas de riesgo: mapas, reglamentos, y estudios especializados realizados en la zona.
 Acciones institucionales y de gobierno.
 Condiciones del fraccionamiento, situación actual de las viviendas y la población.
Una vez que determinamos los datos necesarios, procedimos a analizar el porqué de las
catástrofes naturales y se dieron explicaciones de cómo, cuáles y porqué se suscitaron
estas. Para comprender los problemas de invasión por parte de los colonos, y abandono
por parte de las autoridades condujimos entrevistas informales con algunos colonos y los
representantes de la colonia, así como la documentación en entrevistas hechas por
reporteros locales a ambas partes antes mencionadas. Por último damos una breve
conclusión de las causas y consecuencias de los eventos ocurridos, y su efecto en la
población y planeación urbana de la ciudad en general.

6. 4
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La población tuxtleca ha crecido de forma acelerada en los últimos años, incrementando hasta
en un 9.5% en 1980, esto debido a la inversión en infraestructura en el estado de Chiapas
(presas hidroeléctricas, puentes, carreteras, etc.), lo cual trajo consigo un gran número de
personas para la construcción de estas obras.
Gráfica de crecimiento de la población de Tuxtla Gutiérrez, 2010. Fuente: INEGI 2010.
La demanda habitacional en la ciudad de los conejos fue consecuentemente mayor para los
años 1990 y 2000, ya que la capital comenzaba a crecer rápidamente. De igual forma la
mancha urbana creció sin medida y restricciones en los primeros años, sin embargo, para el
2010 se tenía una concentración de 70 Hab/Ha, como se muestra en las siguientes tablas.
Gráfica de hectáreas de la mancha urbana. Fuente: INEGI, 2010.

7. 5
Gráfica de porcentaje de crecimiento poblacional de Tuxtla Gutiérrez. Fuente: INEGI, 2010.
Como podemos apreciar en estas gráficas la demanda de una vivienda fue una realidad para
Tuxtla Gutiérrez, demanda que se respondió con la construcción de diversos
fraccionamientos entre ellos LA CUEVA DEL JAGUAR.
En 1998, la empresa López Acosta, construyó el fraccionamiento la Cueva del jaguar, con
cerca de 155 viviendas de interés social que para sus habitantes sería la zona adecuada por
situarse en una de las zonas más altas de la ciudad, tomando en cuenta la temporada de lluvias
que en la parte baja se presentan inundaciones (Claudia Lobatón, 2010). Para ello, la
constructora, realizó detonaciones de explosivos, levantó terraplenes, pero no edificó muros
de contención ni guarniciones para prevenir el asentamiento futuro del cerro. Razón por la
que pasados los 3 primeros años empezaron a suscitarse problemas de cuarteaduras y
deslizamiento de tierras, que después terminarían con la declaración por el Instituto de
Protección civil para el Manejo Integral de Riesgos de Desastres, como un terreno arcilloso,
inestable y mucho menos habitable (Oscar Gutiérrez, 2007).
Según las denuncias de los vecinos afectados, la empresa tampoco consideró los riesgos que
representaban las vertientes y manantiales del subsuelo, que después de seis años
contribuyeron a reblandecer y desnivelar la superficie (Oscar Gutiérrez, 2007).
Hecho que contribuyó a que, para el año 2005, las viviendas presentaran un daño paulatino,
aunado al derrumbe de algunas de ellas, por las intensas lluvias ocasionadas por el huracán
Stan, provocando el deslizamiento del terreno que a la vez afectó aún más el ecosistema,
además de las colonias circunvecinas, como lo fue la colonia Lomas del Oriente de más de
20 años de antigüedad, ubicada cerro arriba (Oscar Gutiérrez, 2007).

8. 6
Avance de los daños por empuje sobre los muros de contención.
Tuxtla Gutiérrez; Cueva del Jaguar, en total destrucción.
Casas devaluadas, dañadas, inseguridad, falta de algunos servicios, es lo que sufren
permanentemente habitantes y dueños de las casas del "fraccionamiento" Cueva del Jaguar,
construido hace más de seis años al sur-oriente de Tuxtla Gutiérrez.
(Beatriz Cunjamá, 2008)
Actualmente esas casas que se construyeron con el fin de asegurar un patrimonio,
habitabilidad, desarrollo humano, estabilidad social y condiciones fitosanitarias para
asegurar también la salud y descanso de los habitantes han desaparecido afectando
directamente a la población, a quien habita.
Arrebatándoles de tajo el patrimonio por el que trabajaron, hasta el día de hoy (10 noviembre
2015) algunos habitantes no hay sido reubicados pasando ya 12 años desde que comenzó el
incidente.
20082005 2015

9. 7
Casa afectada del Fraccionamiento La Cueva del Jaguar. Fuente: Tomada por Autores 2015.
A pesar de que varias familias ya fueron desalojadas, aún quedan otras que ven cómo cada
día el cerro se desliza e invade parte de su patrimonio, ni paredes o muros pueden con ello,
situación que prevalece desde la administración de Victoria Rincón.
(Beatriz Cunjamá, 2008)
El abandono de estas casas también ha sido objetivo de paracaidistas que han invadido estas casas en
estado precario e inseguro con el objetivo de ganar una reubicación, sin embargo, estas personas no
pueden ser acreedoras a una reubicación ya que no son los propietarios originales de dichas casas
abandonadas y ya se fueron dictaminadas como zona de alto riesgo.
Este mismo abandono ha ocasionado, como le denominan los habitantes de las calles más
próximas a la afectación, una “cueva de lobos”, denominado así ya que muchas personas
llegan a cometer actos de vandalismo y en ocasiones a drogarse.

10. 8
Casa abandonada grafiteada. Fuente: Tomada por Autores, 2015.
Socialmente se cumplió una demanda (habitacional), pero sin importarles poner en riesgo a
los habitantes, como bien sabemos por un interés económico.
LA EMPRESA
López Acosta Ingenieros Civiles S.A. de C.V. nace en 1989 como una empresa familiar
constructora de obra civil en general en Tapachula, Chiapas. A partir de 1991 se convierte en
promotora de construcción de viviendas de interés social exclusivamente para el
INFONAVIT. Hoy en día es la empresa más importante de construcción de vivienda de
interés social en el estado. Su crecimiento anual promedio a través de los años ha sido del
10%, aunque durante los últimos 2 años la empresa ha tenido un crecimiento mayor al 30%.
Para 1994 se establece la primera sucursal en Tuxtla Gutiérrez incurriendo en el ramo de la
vivienda de interés social a través del INFONAVIT. López Acosta demostró su solidez en el
ramo de la construcción, al superar la crisis económica en ese año; así como la incursión de
importantes empresas en su mismo segmento de mercado. En el 2001 se establece la segunda
sucursal en Comitán de Domínguez, Chiapas, incurriendo en el ramo de la vivienda de interés
social a través del INFONAVIT.

11. 9
López Acosta durante su existencia, paralelamente a la construcción de viviendas de interés
social ha incursionado en la construcción de viviendas de libre mercado en mucho menor
escala, pero con el objetivo claro de penetrar a todos los niveles de la sociedad.
Misión
Somos una empresa que construye “SU CASA” trabajando en equipo, con eficiencia,
calidad, responsabilidad y honradez, cumpliendo con uno de sus principales objetivos
“Crecer con Usted”.
Visión
Ser la mayor empresa mexicana constructora de viviendas, dotadora del más grande
patrimonio que puede aspirar el hombre, “SU CASA”, el techo que cobijará a su familia, de
la que los moradores se sientan satisfechos y orgullosos.
Valores
Lealtad, eficiencia, responsabilidad, solidaridad, honestidad, amabilidad, discreción,
iniciativa.
Información obtenida en www.lopezacosta.com.mx, página web oficial de la empresa.
Sin embargo, de acuerdo con los tres puntos antes mencionados y los fenómenos ocurridos
en la colonia, López Acosta poco ha puesto en práctica de lo mucho que predica ser y hacer,
cayendo en una actitud hipócrita y antiética, carente de moral y valores que preocupa debido
a su presencia en la mayor parte del estado y la magnitud de obras que han llevado a cabo,
que en muchas ocasiones han presentado problemas, si no de igual magnitud a los sucedidos
en la Cueva del Jaguar, sí que han debilitado y fracturado el ecosistema natural, el terreno y
la infraestructura edificada en el lugar. Pero lo más preocupante es que instituciones como el
INFONAVIT, así como el gobierno municipal y estatal, poco han hecho para cesar o castigar
las acciones de esta empresa, que lejos de reivindicarse con lo sucedido años anteriores,
continúa cometiendo graves crímenes contra la población chiapaneca.
ACCIONES DE REMEDIACIÓN
Para 2007 el Ayuntamiento capitalino llevó a cabo obras de remediación; así hizo, en la
colonia Lomas del Oriente, hoyos de aproximadamente siete metros de profundidad, para
colocar una barrera y evitar que el cerro donde está ubicada la colonia se desgajase; sin
embargo, después de que hicieron ese trabajo no acudieron más, creciendo así el peligro y la
preocupación entre los colonos (Jatziri Caba et. al. 2007).
Mientras tanto en el fraccionamiento Cueva del Jaguar, habitado por familias de
profesionistas y burócratas, gran parte de las viviendas de interés social fueron abandonadas
por los riesgos que representaban, habilitándose un terreno de 2.5 ha. en la colonia 6 de
Junio, donde se reubicó a algunas de las familias damnificadas (Oscar Gutiérrez, 2007).

12. 10
Por otro lado, el Ayuntamiento capitalino entregó a los colonos de Lomas del Oriente nuevos
terrenos en la colonia 24 de Junio; no obstante, el dinero para construir de nueva cuenta las
viviendas -en los terrenos que les proporcionaron- no les fue proporcionado. Las viviendas
de las personas afectadas oscilaban entre los 200 mil y los 400 mil pesos. Los colonos
aseguraron que la constructora responsable del problema que enfrentan no les pagó el
verdadero costo de las casas, por lo que muchos colonos optaron por seguir viviendo en lo
que quedaba de sus casas, en algunos de los casos por la falta de recursos para por lo menos
improvisar una galera y otros por la falta de condiciones sanitarias y de servicios primarios -
drenaje, agua y luz- (Jatziri Caba et. al. 2007).
Las familias afectadas impusieron una demanda contra la constructora López-Acosta ante la
Fiscalía General de Gobierno, exigiendo la indemnización por los daños ocasionados, así
como la reubicación inmediata de las familias que faltan; a lo que la oficina de comunicación
social del ayuntamiento informó que se cancelaron los permisos de construcción de la
empresa López Acosta en la ciudad, luego de las denuncias (Oscar Gutiérrez, 2007).
Así mismo, los colonos denunciaron en su momento ante Derechos Humanos la negligencia
de las autoridades educativas por no reemplazar las aulas que según un dictamen de la
Subsecretaría de Protección Civil deberían ser reconstruidas. Los salones de clases lucían
cintas de advertencia; eran espacios maltrechos, con techos dominados y fracturados, los
bardas colgando en un suelo poco seguro, por lo que los maestros tuvieron que improvisar la
cancha de básquetbol para poder impartir sus clases, mientras que otros lo hacían en salones
móviles (Jatziri Caba et. al. 2007).
En una visita en 2008 al fraccionamiento, alrededor de 9 a 12 familias que todavía habitaban
en la parte más afectada, aún no sabían hacia dónde serían reubicadas, luego de que el
Ayuntamiento diera a conocer que serían desalojados, ya que el cerro seguía avanzando,
levantando casas y calles (Beatriz Cunjamá, 2008).
La constructora les aseguró en apoyarles con los meses de renta que estuvieran en dicha
situación hasta encontrarles una casa, pero nunca fue así, tan sólo les apoyaron unos cuantos
meses, lo cual obligó a algunos a regresar a sus casas, ya que además de la renta tenían que
pagarle al INFONAVIT, a quien poco le importó la situación, tanto que les mandaban
citatorios para que fuesen a pagar. Por ello las familias que aún residían en el
fraccionamiento, pedían la reubicación y/o la entrega de sus casas, para no seguir pagando al
INFONAVIT además de renta (Beatriz Cunjamá, 2008).
En respuesta a las anteriores demandas, en el año 2008, el edil Jaime Valls Esponda atestiguó
la reubicación de 12 familias del fraccionamiento Cueva del Jaguar al fraccionamiento
FSTSE y 23 familias de la colonia Lomas del Oriente a la colonia Aires del Oriente, ambas
ubicadas cerro arriba; mientras que en 2010, otras 144 familias damnificadas de fueron
reubicadas en la colonia Nuevo Amanecer de Sabines, ubicada al sur-poniente de la ciudad.
Así mismo el instituto del fondo nacional para la vivienda de los trabajadores (INFONAVIT)
anunció la cancelación de la deuda y la remuneración de lo pagado a los derechohabientes
del fraccionamiento Cueva del Jaguar, cuyos hogares se agrietaron como consecuencia del
suelo inestable. Además aquellos acreditados que eran derechohabientes, es decir que estaban

13. 11
dados de alta en el INFONAVIT, se les restituyó su crédito; e inclusive el INFONAVIT
propuso al gobierno del estado y municipal hacer de este lugar una zona de reforestación,
ya que son terrenos inservibles para edificar (Julio César Rincón, 2008).
Para 2012, las más de 100 familias del fraccionamiento Cueva del Jaguar enfrentaron otra
injusticia, debido a que Fernando Coello Pastrana, quien ostenta ser “muy influyente”,
destruyó el terreno que les donó el gobierno del estado de Juan Sabines para vivir. Se les
donó el predio llamado “Barranca Verde, El Comiteco” dos hectáreas divididas en 40 lotes
al nororiente de la ciudad, en donde no habían construido, porque la Promotora de Vivienda
Chiapas (PROVICH) estaba trabajando en la escrituración pública de los lotes (Marco
Antonio Alvarado, 2012).
Así mismo, para el 2014, colonos de Lomas del Oriente ahora reubicados en la colonia
Nuevo Amanecer de Sabines no cuentan con calles pavimentadas ni agua potable. Les
prometieron todo, más no tienen nada; tienen un biodigestor inconcluso, tienen calles sin
pavimento y el transporte público difícilmente quiere entrar, por lo que muchos tienen que
caminar 2 km para tomarlo. Además tienen un problema grave en el servicio de agua potable,
ya que los colonos llegan a una vertiente para poder trasladar el vital líquido a sus hogares,
sin embargo el lugar de almacenamiento está en condiciones pésimas, ocasionando
enfermedades de la piel, así como tifoidea, ya que esta agua la usan para bañarse, y la hierven
para consumo (Ery Acuña, 2014).
NUEVAS CATÁSTROFES
La Coordinación Nacional de Protección Civil emitió la Declaratoria de Emergencia para
Tuxtla Gutiérrez por las afectaciones provocadas por los deslizamientos de laderas los días
12, 13 y 14 de Septiembre en la colonia 6 de Junio, ante las intensas lluvias que se
presentaron en la capital chiapaneca tras el paso del huracán Manuel (Carlos Díaz, 2013).
En su momento, la colonia fungió como sitio para la reubicación de algunos de los primeros
afectados por los deslizamientos de suelo en el fraccionamiento Cueva del Jaguar, cerro
abajo. Sin embargo, se ven afectados nuevamente en el año 2013, aparentemente, a causa de
la pavimentación con concreto hidráulico de algunas de las calles de la colonia, que no tomó
en cuenta el cauce natural de un pequeño arroyo que terminó por desbordarse y, aunado a las
intensas lluvias y a la poca capacidad de respuesta del suelo para su recarga, concluyó en una
catástrofe.
En esta colonia se vieron afectadas 379 viviendas que fueron edificadas en una extensión de
34 hectáreas, algo similar a 81 manzanas. Ahí vivían alrededor de mil 200 personas. (Carlos
Díaz, 2013).
La colonia fue fundada hace 25 años en terrenos ejidales sobre la ladera Sur Oriente de la
ciudad, creció como asentamiento irregular, posteriormente fue regularizada e ingresaron
poco a poco los servicios (Carlos Díaz, 2013).

14. 12
Según dictámenes del Sistema Estatal de Protección Civil, esa zona fue considerada como
inhabitable por las condiciones del suelo. Pese a ello, la mancha urbana ha ido creciendo
hacia ese lado y las consecuencias se han visto con las afectaciones de las viviendas en la
colonia 6 de Junio, Lomas del Oriente y Cueva del Jaguar (Carlos Díaz, 2013).
Así como se reubicó a colonos del fraccionamiento Cueva del Jaguar en la colonia 6 de Junio,
también hubo quienes fueron reubicados en la colonia FSTSE, también ubicada cerro arriba.
Colonia que también ha presentado problemas a causa del deslizamiento de las laderas. Se
trata de casas cuyas bardas se encontraban a punto de desaparecer, sepultadas por tierra y
piedras que arrastra el agua en las faldas del cerro; al no tener un muro alto para contener el
afluente que se forma ni un conductor pluvial para desviarlo, el peligro de que entre a las
viviendas es alto (Itzel Grajales, 2012).
Esta colonia se formó en 2006; sus habitantes obtuvieron el crédito para comprar las casas a
través del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) y fue la constructora CG Construcciones la que las
entregó, sin informales que los terrenos donde las construyó están en zonas de riesgo y ahora,
no hay quien responda por los daños, debido a que la constructora “de repente desapareció”
sin ofrecer solución alguna, con la premisa de que a corto o mediano plazo algo como lo
ocurrido en las colonias 6 de Junio y fraccionamiento Cueva del Jaguar, ocurra también en
la colonia FSTSE, así como en las más de 17 colonias ubicadas en la misma zona, declarada
de alto riesgo (Itzel Grajales, 2012).
Mapa de reubicaciones a afectados por PRM a través de los años. En verde La Cueva del Jaguar. En rosa
Lomas del Oriente.

15. 13
EVITANDO FUTURAS CATÁSTROFES
En septiembre de 2014 inició la construcción de viviendas para la reubicación de 379 familias
de la colonia 6 Junio. Estas serán reubicadas en lotes de 120 m2
con una vivienda sin costo
alguno, en una superficie de diez hectáreas en la colonia El Jobo, lugar donde según las
autoridades municipales existe seguridad para su patrimonio, además de que dicho proyecto
será armonioso al entorno ecológico. Una vez hecha la reubicación y el desalojo de invasores,
tanto las viviendas del fraccionamiento Cueva del Jaguar, como las de la colonia 6 de Junio
serán demolidas y el terreno tendrá un cambio de uso de suelo para un parque ecológico o
área verde, mediante un proyecto de reforestación (Carlos Díaz, 2013).
COMPONENTES DE MEDIO FÍSICO NATURAL
Localización
La cueva del Jaguar se localiza en el cuadro Sur-Oriente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, en colindancia con la colonia Lomas del Oriente, Los pájaros, Sabines y El
Salvador, en las coordenadas: latitud 16°43’57.77’’, longitud 93°04’46.28’’; con una altitud
de 599 msnm.
Mapa de macro-micro localización. Zoom en zona de estudio y área de influencia. Fuente: INEGI.

16. 14
Clima
Aw0(w) cálido subhúmedo con lluvias en verano
que abarca el 99.92% y A(C)w0(w) semicálido
subhúmedo con lluvias en verano que ocupa el
0.08% de la superficie municipal.
En los meses de mayo a octubre, la temperatura
mínima promedio va de los 15°C a los 22.5°C,
mientras que la máxima promedio oscila entre 27°C
y 34.5°C.
En el periodo de noviembre - abril, la temperatura
mínima promedio va de 12°C a 18°C, y la máxima
promedio fluctúa entre 24°C y 33°C.
Precipitación
En los meses de mayo a octubre, la precipitación fluctúa entre los 900 mm y los 1000 mm,
y en el periodo de noviembre - abril, la precipitación va de los 25 mm a 50 mm.
Es necesario destacar que las lluvias posteriores a la canícula (agosto a octubre) son de mayor
intensidad, e históricamente son las que han provocado inundaciones en las partes cercanas
al río Sabinal e incidido en los procesos de remoción en masa en la zona sur de Tuxtla
Gutiérrez, zona en donde se ubica el fraccionamiento La Cueva del Jaguar (Aritstizábal E.,
H Martínez et al. 2010).
Vegetación
La vegetación presente en el municipio es la
siguiente: vegetación secundaria (de selva
caducifolia) con el 33.89%; vegetación inducida
con el 5.26%; sin vegetación aparente con el 0.88%;
selva caducifolia con el 0.73%; vegetación
secundaria (de selva perennifolia) con el 0.6% y
bosque de encino con el 0.12%.
Mientras que el aprovechamiento de la superficie
del territorio del municipio es de la siguiente
manera: agricultura de temporal con el 41.29%;
pastizal cultivado con el 0.99% y zona urbana con
el 16.24%.
La presión y ampliación de las fronteras urbana y agrícola, han disminuido
considerablemente la vegetación natural, que originalmente correspondía a selva baja
Fuente: INEGI.
Fuente: INEGI.

17. 15
caducifolia. Estos cambios en el uso del suelo también inciden en la presencia de
movimientos en masa, tales como los ocurridos en el área de estudio que, en su construcción,
se acabó con la masa vegetal circundante y, en consecuencia, se desestabilizó el suelo.
Áreas naturales protegidas
El municipio cuenta con 8,181.95 has. de áreas
naturales protegidas, que representan el 24.05% de
su superficie, que a su vez representa el 0.1% del
total de la superficie protegida en el estado.
En el municipio se encuentran áreas naturales
protegidas que son: La Reserva Estatal 'Cerro
Mactumatza‘, el Centro Ecológico Recreativo 'El
Zapotal', además abarca porciones de El Parque
Nacional 'Cañón del Sumidero‘, la Zona Protectora
Forestal Vedada 'Villa Allende‘, y un área destinada
voluntariamente a la conservación llamada
Montecielo, con ello el gobierno municipal ha decidido hacer de la zona afectada por los
PRM una reserva natural, que se sumará a las reservas ya existentes del Zapotal y corredor
ecológico de la meseta de Copoya, que conecta con el Cerro Mactumatzá, haciendo del
conjunto un gran corredor ecológico que beneficiará la vida animal y vegetal del municipio.
Sin embargo, poco se ha hecho al respecto; el fraccionamiento sigue en pie y la zona se ha
dejado en el abandono convirtiéndola en una zona de nadie en dónde se sigue deteriorando
el ecosistema con cada día que pasa.
Hidrología
Debido a la carsticidad de la meseta, la red hidrográfica la constituyen corrientes
intermitentes (superficiales o subterráneas) que aportan sus aguas a dos ríos principales
perennes: el Sabinal al norte y al Suchiapa al sur, ambos pertenecientes a la cuenca del río
Grijalva.
Fuente: Archivo personal.
Fuente: INEGI.

18. 16
Estos arroyos presentan un patrón de drenaje tipo radial externo escurriendo sobre los
depósitos recientes no consolidados, lo que favorece el transporte de material orgánico a
las partes planas del valle de Tuxtla Gutiérrez (INEGI 2004).
Material pétreo y orgánico trasportado por las corrientes de agua (der.). Fuente: Archivo personal. Mapa de
ubicación de la colonia en referencia a la corriente de agua intermitente que la atraviesa (izq.). Fuente: INEGI.
Las cárcavas en la parte superior de la meseta muestran escorrentías intermitentes que debido
a la litología, el agua se infiltra y resurge aguas abajo en manantiales que forman
escorrentías temporales o bien por debajo de los depósitos de talud contribuyendo a la
saturación del suelo, fenómenos que ocurren en la colonia y que han traído consigo los
desastres naturales antes mencionados. Asimismo, la erosión interna ha dado lugar a la
formación de un drenaje subterráneo y la formación de geoformas cársticas.
Diagrama que muestra el fenómeno de los PRM ocasionados por las corrientes de agua subterráneas, la
deforestación y el crecimiento urbano. Fuente: Archivo personal.

19. 17
Fisiografía
Fisiográficamente Tuxtla Gutiérrez se ubica dentro
de la Depresión Central (Mullerried F.K.G. 1957),
flanqueda por la sierra Madre de Chiapas al sur y el
Altiplano central al norte. El 34.62% de la superficie
municipal se conforma por llanura aluvial con
lomerío; el 30.39% por sierra alta de laderas
tendidas; el 25.05% de meseta típica; el 4.10% de
valle de laderas tendidas con lomerío y el 2.06% de
sierra alta escarpada compleja.
La meseta de Copoya tiene una elevación que oscila
de los 800 a los 900 msnm, encontrando al extremo
noroeste el cerro Mactumatzá que alcanza los 1 140
msnm. Rodeada de valles fluviales, hacia el norte se define el correspondiente al río Sabinal
en donde se registran altitudes promedio de 550 m, hacia el este se encuentra el río Grijalva,
siendo esta la parte más baja cuya altitud oscila entre los 400 y 410 m.
En las zonas en las que la pendiente disminuye, atenuando la energía del relieve, el terreno
se estabiliza de manera natural, gracias la relación entre la disminución del tamaño de los
fragmentos y la distancia a la zona de desprendimientos. No así, en zonas de pendientes
superiores a los 30° (INEGI 1994), cuyo equilibrio puede romperse al realizar cortes para
nivelar y edificar, por la eliminación de cubierta vegetal, o aumento de la presión del poro
ante saturación por agua, algo similar a lo ocurrido en La Cueva del Jaguar.
Mapa de energía del relieve (desniveles). Aunque la colonia se encuentre en una zona de pendiente “baja”
está rodeada por zonas de pendientes “moderadas/altas” superiores a los 40° en donde la inestabilidad y
vulnerabilidad aumenta el riego por los PRM. Fuente: INEGI.
La meseta presenta fracturamiento marginal, lo que origina desprendimientos de bloques,
los cuales son sometidos a intensos procesos de intemperismo químico, por efecto del agua
y mecánico, siendo transportados y erosionados por las corrientes acuiferas, de los que
resultan largos escarpes, depósitos de cantos redondeados de diferente magnitud y brechas
(Membrillo 2006).
Fuente: INEGI.

20. 18
Mapa de geoformas. La colonia se ubica en el borde de la rampa de piedemonte; borde que se desplaza
gracias a los PRM de la zona. Fuente INEGI.
La colonia se emplaza en las faldas de Cerro Hueco, en un talud ascendente ubicado entre la
meseta de Copoya y el valle de Tuxtla Gutiérrez.
El talud es una pendiente formada por la acumulación de fragmentos de roca (CENAPRED
2001). Su génesis y evolución determina un suelo por lo regular inestable presente en las
condiciones de desastre natural en las que se encuentra; procesos de remoción en masa:
asentamientos, deslaves, escurrimientos de tierra, daños estructurales, entre otros (Lugo
2003).
Delimitación de la zona crítica bajo los efectos de PRM, talud entre la meseta de Copoya y el valle de Tuxtla
Gutiérrez. Fuente: INEGI.

21. 19
Geología
La corteza terrestre del municipio está formada por rocas sedimentarias (arenisca que abarca
el 41.7%; caliza el 25.65%; limolita el 15.16%; lutita el 5%) y suelos aluviales que ocupan
el 12.49% de la superficie municipal.
Estas unidades litológicas se encuentran ocultas en su mayor parte en los alrededores de la
Meseta por depósitos recientes conformados por grandes bloques de caliza desprendidos
debido al intenso fracturamiento marginal, además de roca muy alterada que durante los
eventos se comporta como suelo inestable.
ZONA DE ALTO RIESGO
Entre algunos estudios que se han efectuado de manera particular por otro fraccionamiento,
los especialistas en la materia aseguran que los estudios de mecánica de suelos se efectuaron,
sin embargo se hicieron de manera superficial e ineficiente (Claudia Lobatón, 2010).
Por otro lado, los científicos de la Universidad Autónoma de México (UNAM) comprobaron
un deslizamiento de tierra dos milímetros cada tres meses en las colonias Cueva del Jaguar,
Lomas del Oriente y parte de Colesquizan, en Tuxtla Gutiérrez (Rafael Espinosa, 2012).
El deslizamiento se da a 25 metros de profundidad, porque el cuerpo activo no es superficial.
Tiene un movimiento muy lento, alrededor de dos milímetros cada tres meses. Un
movimiento que continúa y que en época de lluvia se acelera (Rafael Espinosa, 2012).
Era una zona estable, un ecosistema natural, sin embargo, cuando el ser humano llega y corta
los árboles, la superficie se va deslizando lentamente hacia la parte más baja. "Las raíces de
los árboles tenían la función de retener el suelo, pero cuando esta raíz se pudre o está ausente
el terreno queda inestable", además la zona está inclinada. A nivel mundial es un fenómeno
natural y se acelera "cuando el ser humano desequilibra el ecosistema, cuando cortamos los
árboles, cuando hay fugas de agua potable, fugas de drenaje; el agua acumula un peso
específico sobre el suelo y esto, por el efecto de la gravedad, más el peso propio de las
construcciones, hace que se deslice hacia abajo" (Rafael Espinosa, 2012).
Asimismo el método constructivo que se utilizó ahí, con una cimentación muy pobre (losa
de cimentación), ha provocado también que hoy en día muchas familias tengan su patrimonio
Fuente: Archivo personal.

22. 20
en riesgo, sin embargo, debido a las características del fraccionamiento (interés social) no
era rentable construir cimentaciones profundas, ya que este tipo de cimentaciones elevan los
costos de una vivienda por los cielos, haciéndolas inaccesibles e inasequibles para la
población a la que pretendía atender. El área de estudio es una zona identificada como de alto
riesgo desde hace varias décadas, donde gobiernos y sociedad han contribuido a la
construcción social del riesgo (Rafael Espinosa, 2012). La construcción de esas viviendas
fue autorizada por el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez pese a “la falta de los estudios
geológicos correspondientes”, demostrando así su escaso compromiso y preocupación social,
además de su falta de ética, seriedad y profesionalismo.
Para Raúl González Herrera, geólogo especialista de la Universidad de Ciencias y Artes de
Chiapas (UNICACH), las laderas Sur y Norte tienen vulnerabilidad muy importante; además
de sufrir deslizamientos de tierra por las lluvias, también se podría generar por sismos, un
riesgo latente gracias a que Tuxtla Gutiérrez se encuentra catalogada como zona de peligro
alto por sismos, según el Servicio Sismológico Nacional (Rafael Espinosa, 2012). Existe un
grado medio de riesgo por movimiento del suelo en el lugar a causa de la pendiente, el tipo
de suelo y así también al mato freático subterráneo existente, que con el paso de los años ha
ocasionado la mayor parte de los daños y acelerado los Proceso de Remoción en Masa,
acrecentando la amenaza y el riesgo de desastre natural.

23. 21
EFECTOS EN EL CRECIMIENTO Y CONTEXTO URBANO
El complejo comportamiento de la inestabilidad de laderas, aunado a la escasa difusión de
los estudios realizados y a la falta de precisión en las restricciones de uso de suelo en ciudades
como Tuxtla Gutiérrez, han permitido el establecimiento de asentamientos humanos en zonas
de riesgo con mínima o ninguna regulación (Jorge Paz, 2012).
Carta urbana de Tuxtla Gutiérrez 2002. Fuente: H. Ayuntamiento Municipal de Tuxtla Gutiérrez.
Carta urbana de Tuxtla Gutiérrez 2007. Fuente: H. Ayuntamiento Municipal de Tuxtla Gutiérrez.
En dos planes de desarrollo y Cartas urbanas Municipales de 2002 y 2007, solamente se
consideraran los criterios de pendiente y cubierta vegetal para definir la densidad de
ocupación de las laderas, sin tomar en cuenta las zonas de riesgo e inestabilidad, poniendo
Área Natural Protegida
Habitacional H-4
Densidad 200 Hab/Ha
Fraccionamiento la
Cueva del Jaguar

24. 22
en riesgo a las zonas habitacionales ubicadas en estas zonas, que además, son zonas con
densidades altas en donde frecuentemente se presentan problemas como:
• Grietas y hundimientos en calles, carreteras y banquetas, que han contribuido a
la inaccesibilidad en la mayoría de las calles. Pese a la cercanía con el libramiento
sur, los efectos de los PRM han dificultado el acceso y circulación dentro de la
colonia.
La entrada principal al Fraccionamiento es por la Calle el Cóndor que da acceso a
dos vialidades principales del Fraccionamiento la primer y que aún es accesible es la
Calle Jaguar y las segunda Calle que ha sido dañada por los deslizamientos de tierra
es la Calle Ocelotes, dentro del Fraccionamiento existen cuatro vialidades
secundarias que son las Calles Del Tigre, Leopardo, Puma y Gato Montes de estas
cuatro tres aún son medianamente accesibles la última que es la Calle Gato montés
está inaccesible debido a los desplazamientos de tierra, ya que se hace uso inadecuado
del medio físico natural y en consecuencia las circulaciones no fueron diseñadas
acorde a los lineamientos que la misma ley de fraccionamientos recomienda en caso
de terreno con pendientes muy pronunciadas, donde las vialidades deben estar
orientas con respecto a las curvas de nivel para aprovechar las pendientes, a modo de
no hacerlas cansadas al utilizarse y evitar deterioros en el pavimento.
Principal vía de acceso, delimitación e identificación de estado actual de las calles del Fraccionamiento la
Cueva del Jaguar. Fuente: Google Maps, 2015.

25. 23
Fotos del estado actual de las calles. Fuente: Google Maps, 2015.
• Grietas y dislocamientos en muros castillos, techos y pisos.
Fuente: Archivo personal.
• Abultamientos y desniveles en construcciones de amplia superficie plana, como
parques, canchas deportivas, estacionamientos.
• Ruptura y fugas en sistemas de agua potable y drenaje (grave, ya que mantienen
el suelo saturado).
Fuente: Archivo personal.
• Grietas en el suelo.
• Árboles y postes inclinados, además de volcado de muros en dirección de la
pendiente.
4

26. 24
Fuente: Archivo personal.
La imagen urbana que proyecta el fraccionamiento, se ha convertido en un referente a lo que
no se debe hacer en las laderas o faldas de los cerros. Se ha vuelto un recordatorio de que
todos los desarrollos habitacionales deben ser estrictamente supervisados para evitar que la
población que con un gran esfuerzo han logrado obtener un beneficio social de este tipo, se
encuentren con este tipo de problemas sociales y que tengan que gastar recursos con los que
no cuentan, al grado de verse endeudados con instituciones financieras.
El deterioro que causaron al medio ambiente para poder insertar el fraccionamiento en el
cerro debió ser devastador, ya que se utilizaron explosivos para realizar los terraplenes que,
aunado a la cantidad removida de materia orgánica, hizo inestable el área ya que fueron
retiradas todas las raíces y componentes que mantenían la tierra contenida.
NEGLIGENCIA Y NECESIDAD, LA INVASIÓN
Después del desalojo y reubicación de las familias afectadas por los deslizamientos de laderas
del fraccionamiento Cueva del Jaguar, Lomas del Oriente y demás colonias afectadas,
numerosas familias han invadido los predios y viviendas deshabitadas (Walter Rincón,
2014).
Actualmente la colonia es producto de la invasión de personas de escasos recursos que en
muchos casos migran de los municipios vecinos hacia la ciudad en busca de nuevas
oportunidades y una mejor calidad de vida, a expensas de vivir en una zona de alto riesgo a
cambio de ahorrarse unos pesos. Mientras tanto, muchos otros lo hacen con el propósito de
conseguir beneficios político electorales, razón por la que nadie ha volteado sus ojos a esta
zona, más que en campañas políticas, por lo que los habitantes se niegan a ir a otro lugar, ya
que la necesidad es más grande que su zozobra (Walter Rincón, 2014).
Desafortunadamente la impunidad que se da entre la convivencia de intereses privados e
intereses públicos hace que este tipo de problemas en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez se dé
repetidamente. Tanto tienen responsabilidad los que invaden, los que lotifican, como los que
urbanizan. Estos, entre comillas, constituyen un problema que luego dejan al ayuntamiento
y son costosos social, política y financieramente; pueden ser en determinados momentos
productivos electoralmente, y bajo la rentabilidad política electoral las soluciones que se

27. 25
suelen dar a este tipo de problema, no distan mucho del populismo que ha hecho del pueblo
mexicano, un pueblo esperanzado en lo que enfrente, no, en lo que tienen en sí, quieren que
las soluciones les venga siempre del gobierno (Armando Cortés, 2011).
Es palpable cómo la política social aparte de generar más pobres materialmente, ha generado
tal pobreza que la población en Chiapas se ha triplicado en cosa de veinte años; lo de
oportunidades es un impulsor de este tipo de crecimiento poblacional. Mientras tanto, el
cabildo municipal ha dotado de apoyos económicos de mil pesos mensuales para pago de
rentas a los afectados del fraccionamiento Cueva del Jaguar, quienes no son más que
invasores, que año con año aumentan en cantidad. Estos han pasado de 28 beneficiarios a 67,
y entre más transcurre el tiempo, al no dar una solución adecuada, se van a seguir aumentando
el número de personas a quienes se les brinda tal apoyo (Armando Cortés, 2011).
Desde el punto de vista de Protección Civil, los asentamientos irregulares no se deben
permitir, pues la mayoría se ubican en zonas inestables. De regularlos, a la larga generarían
alguna contingencia a consecuencia de fenómenos naturales u otro tipo de eventualidades.
Los asentamientos urbanos, según el director del Instituto de Protección Civil, Luis Manuel
García Moreno, deben de ser planeados de acuerdo a la carta urbana y al Plan de Desarrollo
Nacional, Estatal y Municipal, pero muy pocas veces son ejecutadas al pie de la letra debido,
en gran parte, a la corrupción de quienes aplican y vigilan la ley, además de que muchas
veces estos instrumentos son ineficientes e incompletos, resultando obsoletos o incoherentes
al momento de ponerlos en práctica.
La urbanización de muchos predios que iniciaron como irregulares ha sido mal planeada; en
su momento no se hicieron estudios de suelo e impacto ambiental, además de dictámenes de
riesgo y, posteriormente, han sufrido contingencias que han puesto en peligro la vida de los
pobladores, que en su ignorancia atribuyen lo sucedido a causas externas, no sabiendo que
han sido ellos los primeros causantes de tal mal.
En la capital del estado se han vivido situaciones en la que la mala planeación y la falta de
un dictamen ha llevado a que fraccionamientos completos, posterior a su edificación, sean
desalojados por deslizamiento del suelo, ocasionado debido al mal manejo de los
escurrimientos por parte de los desarrolladores de vivienda, que solamente buscan
beneficiarse económicamente de la necesidad de refugio y cobijo de terceros, sin prever
catástrofes futuras o los posibles efectos de la urbanización.
Situaciones como lo sucedido en los fraccionamientos Cueva del Jaguar, Lomas del Oriente,
La Misión y la colonia 6 de Junio han puesto en evidencia la falta de ética y compromiso
social por parte de las instituciones, empresas privadas y dependencias de gobierno, que han
contribuido al mal social y al riesgo y vulnerabilidad de estas zonas de gran inestabilidad.

28. 26
CONCLUSIÓN
Después de analizar al fraccionamiento “La Cueva del Jaguar” con los cinco puntos
fundamentales vistos en la materia de Ética profesional del Arquitecto percibimos que la falta
de aplicación de políticas en habitabilidad, la falta de cumplimientos de los reglamentos y
los gestores políticos fueron las causas principales del mal estado en el que se encuentra el
fraccionamiento, cabe señalar que no solo este fraccionamiento presenta irregularidades, pero
es este fraccionamiento el de la afectación mas severa.
El análisis cartográfico señala que la falta de planeación y ordenamiento territorial, aunado
al desconocimiento de la inestabilidad del terreno, propician los daños, afectando tanto a
zonas populares, residenciales, instancias de gobierno, sistemas de agua potable y
alcantarillado, sistema carretero y empresas, lo que indica que la exposición al riesgo, no es
privativo de grupos marginados establecidos en la periferia. Las cartas urbanas municipales
de 2001 y 2007 (H. Ayuntamiento municipal de Tuxtla Gutiérrez 2001; H. Ayuntamiento
Municipal de Tuxtla Gutiérrez 2007), instrumentos síntesis que deberían regir el crecimiento
urbano, son confusas, ilegibles y solamente clasifican como zona de riesgo a las colonias
aledañas, al Rio Sabinal. Por lo consiguiente, se carece de una visión global de la
problemática en la zona.
En lo que accesibilidad y equipamiento concierne el fraccionamiento cumple exteriormente
debido a que cuenta con los equipamientos y servicios, pero interiormente en sus vialidades
ha sufrido muchos daños debido a los desplazamientos de suelo ocasionando que algunas de
ellas sean inaccesibles.
Económicamente hablando, le resulta más costoso al estado descuidar estas prácticas que
solo endeudan y estancan el crecimiento de la ciudad.
Desafortunadamente solo se puede percibir y no documentar que estos hechos ocurren
impunemente para beneficiar solo a unos cuantos a costa de la población.
Como arquitectos no podemos prostituirnos con proyectos o prácticas que van en contra de
nuestros valores éticos y morales, en el caso del fraccionamiento “La Cueva del Jaguar” la
constructora López Acosta perdió por completo sus valores éticos profesionales y aun con

29. 27
los dictámenes de riesgo de protección civil que no fueron favorables tomo la decisión de
construir.
Se especula que en esta obra pública la irresponsabilidad del gobernante político generó
problemas, en lugar de avances.

30. 28
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