La institución del divorcio es casi tan antigua como el matrimonio. Aunque muchas culturas no lo permitían por razones religiosas, sociales o económicas, la mayoría de las civilizaciones que regulaban el matrimonio no lo consideraban indisoluble. En la Edad Media, la Iglesia católica fue prohibiendo el divorcio, aunque se permitía la separación. En el siglo XVI, el Concilio de Trento estableció el carácter indisoluble del vínculo matrimonial aunque admitió la separación de cuer