El documento describe tres aspectos clave para preparar a los niños para la vida: 1) enseñarles a ser libres y asumir responsabilidades personales, 2) formarlos en la solidaridad y servicio a los demás, y 3) aprender a vivir de forma honesta cultivando virtudes como la perseverancia, responsabilidad y respeto. El objetivo es educarlos para la convivencia positiva basada en la dignidad humana y la paz, más que simplemente transmitir conocimientos.
1. Aprender a dirigir la propia vida supone:
Actuar con conductas autónomas. El control paterno ha de ir
disminuyendo para dejar paso al criterio del hijo.
Tener capacidad de gobierno de sí mismo (autogobierno). Este paso
es progresivo, se adquiere lentamente y frecuentemente hay pasos
atrás.
Se concreta en saber elegir en cada situación y en cada momento el
mejor modo de actuar entre todos los modos posibles.
A esta edad, los chicos sienten la libertad como una de sus
principales aspiraciones.
Sin embargo, todavía no saben usar bien de esa libertad.
¿Qué limitaciones interiores atenazan el uso de la libertad?
La ignorancia, la pereza, el egoísmo, la comodidad, la rigidez, la
irresponsabilidad.
La preparación para la vida se podría concretar en tres aspectos:
Formar a los chicos en la libertad y en la aceptación de la
responsabilidad personal.
Formarles en la solidaridad y servicio a los demás.
Aprender a llevar una vida honesta que se fundamenta en el
ejercicio de las virtudes y valores.
Todas estas virtudes son importantes y dignas de cultivar, pero vamos a
hacer hincapié en las siguientes:
PERSEVERANCIA
RESPONSABILIDAD
RESPETO
2. -Los niños desde el primer año son adoctrinados en los números y la
lectura para volverse esclavos año a año de la geografía, la historia, las
ciencias, la química, etc. Sus mentes se atiborran de palabras y frases
cuyo propósito no es más que el de avanzar en la escalera construida
de tiempo ha, para obtener un cartón que lo certifica como letrado.
Pero en nuestro afán consumista de transmitir todos los
conocimientos adquiridos por la humanidad en los últimos 5.000 o
10.000 años en tan sólo 12, y si se es afortunado en 17, se nos ha
olvidado lo esencial: ¡educar para la vida!
-El ser humano sólo tiene que:
1. saber convivir con su prójimo (si todos supiéramos convivir con el
otro se alcanzaría la esquiva paz) y con el ambiente (respeto por
nuestro hogar: el planeta tierra).
2: Cultivar el amor por los números y la lectura, sólo así se tendrán
todas las herramienta para solucionar cualquier problema que se
llegase a presentar en el futuro;
3. Desarrollar la curiosidad científica y el pensamiento crítico para
lograr avanzar, siempre teniendo presente los dos aspectos anteriores.
3. Una buena convivencia escolar, por una parte, es una
condiciónIndispensable para que sea posible la enseñanza y el
aprendizaje, y por ello, factorde éxito académico. Pero, por otra, y más
importante, porque aprender a convivires uno de los fines fundamentales
de la educación, y conduce al éxito personal yprofesional.
La convivencia positiva es aquella que se construye día a día con
elestablecimiento de unas relaciones, consigo, con las demás personas y
conel entorno, fundamentadas en la dignidad humana, en la paz positiva
Convivir en paz, entendiendo la paz positiva (Galtun) como una
nuevacultura que se construye día a día, es una tarea y un reto no sólo
para la escuelasino para toda la sociedad.
Educar en y para la Convivencia es una necesidad incuestionable y
determinar el cómo requiere una reflexión profunda y serena. La escuela
tiene en ello un papel muy importante, aunque no es el único agente
socializador: las familias, el entorno, los modelos sociales y los medios de
comunicación comparten responsabilidad en esta importante tarea.
La escuela es un entorno rico en vivencias e interacciones para la
búsqueda del bienestar emocional de todas y cada una de las personas de
la comunidad escolar desde el reconocimiento, el sentido de pertenencia,
la posibilidad de superación, el equilibrio personal, la satisfacción o el
buen humor.
4. Una persona con una educación superior tendrá siempre más oportunidades que una
persona sin ella; sin embargo ten en cuenta que no es la educación en si sino lo que
hagas con ella.
Si tu mentalidad es la de empleado, difícilmente serás dueño de un negocio; por
ejemplo, un médico puede ser dueño de un consultorio o de una clínica, depende de su
punto de vista y su visión como emprendedor.
La educación que recibe el médico dueño del consultorio es la misma que la del dueño
de la clínica; sin embargo el éxito y los beneficios económicos de uno y otro serán
diferentes.