El documento describe una perspectiva constructivista, psicogenética y sociocultural del aprendizaje de la lectoescritura. Señala que el aprendizaje se construye considerando los conocimientos previos a través de un proceso activo e intelectual. Además, enfatiza la importancia de la interacción social y cultural para que los niños desarrollen habilidades comunicativas y de comprensión mediante actividades de escritura y lectura significativas.