Este documento discute el valor de las imágenes en la educación y la formación docente. Presenta dos argumentos principales sobre este tema: 1) que el lenguaje visual es privilegiado en la actualidad y debe integrarse en la enseñanza, y 2) que las imágenes pueden motivar e interesar a los estudiantes. Sin embargo, también señala limitaciones de considerar a las imágenes solo como representaciones sueltas o como recursos didácticos, y enfatiza que las imágenes son prácticas sociales que funcionan dentro de regímenes visuales