La arquitectura romana incluye edificios como basílicas, arcos triunfales, termas, anfiteatros, circos y naumaquias. Los romanos también construyeron acueductos, puentes, calzadas y viviendas. Los templos romanos se diferencian de los griegos en su orientación y escalinatas. El Coliseo de Roma era un gran anfiteatro que podía albergar a 50.000 personas para espectáculos.