El arte gótico fue el estilo artístico dominante en Europa entre los siglos XII y XV. Se caracterizó por catedrales con grandes ventanales de vidriera que llenaban los espacios interiores de luz, y por el uso de nervaduras para soportar el peso de las bóvedas y tejados. Algunos de los principales ejemplos son las catedrales de Notre Dame en París y Chartres, y la Sainte-Chapelle en París.