El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que causa obstrucción bronquial e inflamación. Se manifiesta a través de síntomas como sibilancias, tos, dificultad para respirar y opresión torácica. Durante una crisis asmática, los bronquios se estrechan debido a la constricción muscular y la inflamación de la pared bronquial. Para tratar una crisis leve se recomienda realizar una o dos inhalaciones de un broncodilatador, y repetir cada 20 minutos si no hay mejoría.