1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE HIDALGO
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA SALUD
ÁREA ACADÉMICA DE NUTRICIÓN
-SOCIOLOGÍA-
EQUIPO:
• ACUÑA HERNÁNDEZ JENNYFER
• CISNEROS MARTÍNEZ SARA ITZEL
• ESCAMILLA LARA WENDY PAULET
• RODRÍGUEZ FLORES JORGE LUIS
• ZÚÑIGA GALLEGOS ELIZABETH
PROFESORA: FRANCELIA OLVERA
4°3

2. “Aspectos regionales
de la seguridad
alimentaria en
México”

3. Definición
SEGURIDAD
ALIMENTARIA
Es un impulso casi
instintivo de los
grupos humanos
por asegurar su
sobrevivencia
frente a la escasez

4. • tiempo +
producción y
disponibilidad
Variables
• A partir del cual
se conforman las
reservas
alimentarias
necesarias para
conservar el
equilibrio social
Es un factor

5. Abarca
Espacios
Rurales
Hasta los mas
empobrecidos
Espacios
urbanos
Población más concentrada,
politizada e informada
Reclama mejores condiciones
en su alimentación

6. Características de la seguridad
alimentaria en México
La seguridad alimentaria se sustenta en que los desequilibrios
internos han sobrepasado sus límites, no abarca sólo a
espacios rurales, también a los urbanos, esto provoca
tensiones de mayor explosividad en una población más
concentrada, politizada e informada que reclama mejor su
alimentación.

7. El problema de las magnitudes
territoriales
La seguridad alimentaria presenta, a nivel
regional, diferentes magnitudes, por lo que
se requiere un primer diagnóstico a nivel
estatal para calcular el tamaño de la
población que padece problemas
alimentarios, es más propensa a la escasez.

8. La seguridad alimentaria es un asunto de accesibilidad,
por lo que sus dimensiones se ubican en la capacidad
interna de consumo, otorgada por la capacidad
adquisitiva de las familias y sus ingresos.
Mayor vocación
productiva
Estabilidad de la
producción
Diversificación y
canales adecuados
de abastecimiento
Favorecen el
acceso hacia los
alimentos
generados en la
propia región
Por lo tanto, se
mejora las
condiciones de
seguridad
alimentaria.

9. Regiones deficitarias, sin
especialización, ni
producción agropecuaria
serán más dependientes de
la oferta externa para
satisfacer sus demandas
alimentarias, situación que
las hace más vulnerables.
El valor de la producción
agrícola medida por el
“pib” regional está
dominada por ocho
entidades, las cuales
aportan casi 50% del valor
del “pib”nacional del
sector, son Sinaloa,
Sonora, Jalisco,
Guanajuato, Michoacán de
Ocampo).
En la ganadería también
existe una fuerte
concentración, sobre todo en
entidades con alto grado de
especialización, sólo siete
entidades aglutinan 45% del
“pib” ganadero y son Jalisco,
Veracruz, Guanajuato,
Puebla, Sonora, Chihuahua y
Durango).
El “pib” de la agricultura,
dividido entre el número
de habitantes de cada
estado, explica mejor la
seguridad alimentaria de
las entidades de acuerdo
con ello, estados como
Sinaloa, Nayarit, Sonora,
Zacatecas y Morelos,
observan la mejor posición
de producción por
habitante.

10. La mayoría de los estados del
país tienen un carácter deficitario
de participación en el PIB,
provoca que éstos sean los más
vulnerables a los cambios de
agricultura, política del sector e
impacto que manifiesta la
apertura comercial en seguridad
alimentaria interna.
Las zonas rurales que antes
producían para el autoconsumo
son las más expuestas se
encuentran en inseguridad
alimentaria, la mayor parte de su
producción se va al mercado para
satisfacer otras necesidades; ellos
deben complementar esas
necesidades comprando
productos más caros y los coloca
en déficit permanente.

11. Seguridad alimentaria en función
del ingreso
El valor de la canasta alimentaria para 1990 fue de 1 952
pesos, equivalente a 3.15 salarios mínimos, en ese año 64%
población nacional, percibió ingresos equivalentes a 3 salarios
mínimos, significa que esa población no cubre sus
necesidades mínimas de alimentación y, por tanto, esta en
situación crítica de inseguridad alimentaria.

13. Para determinar el mínimo alimentario, se partió de que un nivel
recomendable de consumo de calorías (kcal) y proteínas es de
2071 kcal y 63 gr de proteínas diarias por persona. significa que la
población que alcance estos parámetros goza de una alimentación
aceptable y se ubica en un rango de seguridad alimentaria
De prevalencia de desnutrición fueron construidos con el índice de
medida antropométrica (que se obtiene midiendo la
circunferencia del brazo) en niños de entre 1 y 4 años.

14. Las regiones de mayor
rango, en cuanto a calorías
consumidas, se ubican en la
zona central en la que no
corre de costa a costa, las
regiones ubicadas en ese
rango sobrepasan las 2 600
kcal y los 75 gr de proteína
promedio por persona,
alcanzan niveles
considerados de
sobrealimentación tanto por
la estructura proteínica de su
dieta como por la mayor
cantidad de alimentos
consumidos.
27 regiones tienen un
consumo promedio de 2 201
a 2 600 kcal; se encuentran
el istmo de Tehuantepec,
quintana roo, Yucatán, los
altos de Jalisco,
Aguascalientes, tierra
caliente (comprende
Guerrero, Michoacán y
México), Ciudad Sahagún,
Puebla, etc., viven una
situación inadecuada en
cuanto al consumo de
proteínas, se ubican en
circunstancias de fragilidad
en su seguridad alimentaria .

15. Alrededor de 65 regiones muestran
condiciones más satisfactorias y de menor
riesgo alimentario, se ubican Baja California,
la franja fronteriza norte, Durango, San Luis
Potosí, la costa del Pacífico, Tamaulipas,
Chihuahua y Coahuila, Distrito Federal, etc.,
se trata de nichos territoriales asociados con
mejores condiciones de desarrollo económico.
Las zonas que presentan mayores problemas se
ubican en el rango como inferior, no acceden al
mínimo en el consumo de calorías, cuyo promedio
de consumo de calorías es entre 1 801 y 2 200, son:
Sierras norte y sur de Durango, Zacatecas, norte y
sur Jalisco, Colima, norte de Guanajuato, Guerrero,
la costa de Ixtapa-Zihuatanejo, sur del Estado de
México, Molango, Tulancingo, Pachuca, Ciudad
Sahagún, Tlaxcala, Tabasco y Campeche.

16. Tendencias hacia el deterioro
alimentario
Las regiones que presentan
los consumos más bajos de
calorías y proteínas son las
que también reflejan
condiciones de desnutrición
crónica y desnutrición
extrema.
En México la desnutrición
crónica se presenta en 24
regiones del país, la
desnutrición extrema la
padecen 32, y en
desnutrición grave se
encuentran 56 regiones.

17. El 2000, Oaxaca, Guerrero y
Chiapas son los estados con mayor
cantidad de municipios en
inseguridad alimentaria extrema,
sumándose México y San Luis
Potosí. Puebla, Veracruz y Jalisco
constituyen los estados de mayor
retroceso comparativo.
Guerrero y México ocuparon los
primeros lugares en la
clasificación de inseguridad
alimentaria extrema para el 2000,
Oaxaca y Chiapas en el cuarto y
quinto lugar, el Distrito Federal en
tercer lugar, con tendencia
descendente en términos de
seguridad alimentaria.

18. En el nivel de inseguridad moderada están Guanajuato,
Nuevo León y Puebla. En los niveles de seguridad
máxima seguridad, Jalisco y Veracruz continúan en los
primeros lugares, manteniéndose Baja California,
Coahuila, Michoacán y Tamaulipas.

19. Relación de la nutrición con la
seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria abarca grandes espacios, no
solo los que están en riesgo, sino también los que tienen
al alcance todos los productos, el tener acceso a
diferentes productos puede tener una repercusión en la
nutrición de las personas, ya que estas no eligen de
manera adecuada los alimentos.

20. El que las personas no tengan una seguridad
alimentaria incrementa su vulnerabilidad ante
enfermedades, ya que si una persona no está bien
nutrida, será más susceptible a enfermedades y a poder
recuperarse de estas.

21. Para garantizar si una persona tiene una buena
seguridad alimentaria, esta se va a guiar con factores
nutricionales, como es la ingesta de proteínas diarias
por cada persona; por lo que las regiones que tengan
una baja seguridad alimentaria tendrán una población
con problemas de desnutrición.
Por lo que, si una persona cuenta con seguridad
alimentaria, también tendrá una correcta nutrición, y
esta relación ira incrementando o disminuyendo por
igual.

22. Bibliografía
Torres, F. (2002) “Aspectos regionales de la
seguridad alimentaria en México”. Revista de
información y análisis, no. 22, UNAM, pp: 15 -
26.