Este documento discute la importancia de la autoconfianza en el rendimiento deportivo. Citando declaraciones de tres futbolistas, describe cómo la autoconfianza debe ajustarse a la realidad y regularse para evitar niveles excesivamente altos o bajos. Explica que la autoconfianza se forma a través de experiencias pasadas y afecta la motivación, concentración y esfuerzo, determinando así el rendimiento. Concluye que un nivel óptimo de autoconfianza es fundamental para rendir al máximo, mientras que niveles demasi
La siguiente presentación tiene como objetivo introducir al lector en lo que tiene que ver con la gestión de carga en el fútbol.
Partiendo de la base sobre qué se entiende por carga de trabajo, y fundamentando de manera clara lo que es la carga interna y externa, para luego dar paso al monitoreo de la carga externa del futbolista mediante la utilización de GPS.
Caminar, correr, sprintar, acelerar y desacelerar son acciones que forman parte de la naturaleza de los deportes acíclicos y de nuestros deportistas.
Cuantificarlas es difícil porque el fútbol es un deporte cualitativo, pero si es bueno estar informados sobre los esfuerzos de nuestros deportistas para poder gestionar sus cargas y tratar de incidir de manera positiva en el rendimiento individual y colectivo.
Al igual que cada familia, un equipo de fútbol es un mundo, donde hay valores, hábitos, rutinas, lideres y una idea de juego, por lo cual debemos entender que los únicos datos que nos sirven son los de nuestros jugadores y nuestro equipo.
Por último, el dato más puro e importante que tendremos siempre será el partido. Esa será la "foto" de nuestro jugador y equipo, es desde donde buscaremos construir el puzzle.
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Cuantificarlas es difícil porque el fútbol es un deporte cualitativo, pero si es bueno estar informados sobre los esfuerzos de nuestros deportistas para poder gestionar sus cargas y tratar de incidir de manera positiva en el rendimiento individual y colectivo.
Al igual que cada familia, un equipo de fútbol es un mundo, donde hay valores, hábitos, rutinas, lideres y una idea de juego, por lo cual debemos entender que los únicos datos que nos sirven son los de nuestros jugadores y nuestro equipo.
Por último, el dato más puro e importante que tendremos siempre será el partido. Esa será la "foto" de nuestro jugador y equipo, es desde donde buscaremos construir el puzzle.
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HISTORIA DE LA SELECCIÓN PERUANA DE FUTBOL I _1924-1977.pdfEdwin Jimenez Rojas
Todos los partidos oficiales y no oficiales de la selección peruana de futbol desde 1924 hasta 1977. Lista de los jugadores que intervinieron en los encuentros así como las incidencias del juego.
Autoconfianza, el motor del rendimiento(psicologia)
1. JULIO TORRADO QUINTELA
Ldo. en Psicología por la Universidad de Santiago
Especialista en Psicología del deporte y actividad física.
Máster en preparación Psicológica para el deporte y la
actividad física. (U.S.C).
2. “Si estamos al nivel que podemos, ganaremos el partido” Aitor
Ocio (Jugador del Atlhetic de Bilbao)
“No despegaremos los pies del suelo, somos gente con
experiencia, sabemos quiénes somos y dónde estamos. De
inicios ligueros se habla siempre, pero los retos son siempre a
largo plazo. Tenemos que ser realistas, pero que “nos quiten
lo bailao”, como se suele decir”
Chema Mato (Jugador del Racing de Ferrol)
“No confío en mi pierna derecha, pero funciona"
Javi Guerrero (Jugador del Recreativo de Huelva)
3. Muchas de las declaraciones de futbolistas y entrenadores en
momentos previos a un partido o post partido recogen, o hacen referencia
de forma alguna al concepto de autoconfianza o confianza en el deporte.
Los tres futbolistas anteriores, Aitor Ocio, Chema Mato y Javi
Guerrero captan en sus declaraciones, de forma distinta en cada caso, el
papel que el nivel de confianza del deportista y del equipo jugará en la
conducta del jugador, en su rendimiento y por tanto en el éxito final del
equipo. Cada uno de los futbolistas hace referencia a la necesidad de
regular el nivel de confianza. En el caso de Aitor Ocio haciendo gala de un
nivel de confianza alto, que en todo caso será el deseado, debiendo estar
éste acorde con la realidad y con las capacidades del equipo, lo que se
debería valorar en cada caso. En el caso del jugador del Racing de Ferrol
se menciona una característica primordial de la autoconfianza: ésta debe
de ajustarse a la realidad, sin ser excesiva y crear lo que se llama “falsa
confianza”. Por último, en el caso de Javi Guerrero nos encontramos con un
nivel bajo de autoconfianza. Estas declaraciones del delantero madrileño
son posteriores al partido que enfrentó al Recreativo de Huelva contra el
Espanyol, que ganó el “Recre” por dos a uno. Guerrero acababa de marcar
el primer gol del partido con su pierna derecha, la supuestamente “mala”,
por lo que él mismo estaba sorprendido. Con niveles bajos de confianza
disminuirán los niveles motivacionales y los pensamientos positivos, por lo
que el futbolista se centrará más en sus puntos débiles. En el caso de Javi
Guerrero, evitando que el jugador utilice más su llamada “pierna mala”.
Cuántas veces se ha dicho de un deportista que tiene las
cualidades necesarias para destacar, para triunfar, para ser un “fenómeno,”
pero no tiene confianza en sus capacidades. Durante años hemos estado
acostumbrados a escuchar esto de forma habitual en ambientes y
contextos deportivos por diversos motivos. Por qué un delantero no tiene
confianza a la hora de realizar un regate, por qué un equipo sale
excesivamente confiado ante un rival teóricamente peor, por qué el exceso
de confianza les hizo salir poco concentrados , no esforzarse los suficiente,
salir menos motivados, etc.
4. La confianza y la autoeficacia han sido destacadas desde la psicología
como uno de los motores de la conducta, como determinantes de la
motivación y moduladores de múltiples aspectos psicológicos y cognitivos. Y
en el ámbito que nos ocupa, la psicología del deporte y el contexto
deportivo, resulta ser de vital importancia entender la conducta de logro y las
relaciones que se establecen entre la confianza en las posibilidades de uno
mismo, autopercepciones de eficacia y rendimiento deportivo.
La mayoría de las teorías de la motivación destacan la
importancia de la competencia percibida en la comprensión de la conducta
de logro, por lo que la percepción que uno tiene sobre su habilidad será un
mediador cognitivo de importancia fundamental en el esfuerzo por conseguir
algo, determinará y afectará los niveles de motivación, influirá en las
emociones y los pensamientos positivos, la capacidad de concentración, la
capacidad de lucha-esfuerzo, y el gasto energético.
Concepto y definición de autoconfianza
Los términos autoconfianza, autoeficacia, competencia percibida
o habilidad percibida son para todos los deportistas significativos, y sin duda
cada uno sería a su manera capaz de definir su significado. Si
preguntásemos a diferentes deportistas sobre su concepción de
autoconfianza y su importancia, seguramente acentuarían la necesidad de
mantener una actitud positiva con uno mismo, pensar siempre en los buenos
resultados y creer en sus posibilidades. A pesar de todo esto es difícil para
la mayoría de personas definir el término con precisión.
Bandura (1986) definió autoeficacia como la creencia que uno
tiene acerca de su capacidad para ejecutar una tarea específica con éxito
para obtener un resultado deseado.
En el ámbito del deporte existen múltiples definiciones del
concepto. Weinberg (1996) la define como la creencia de que se puede
realizar satisfactoriamente una conducta deseada. La autoconfianza
equivale a la suposición de que algo se va a realizar bien.
5. Para Balaguer, Palomares y Guzmán (1994) tener confianza es tener
una expectativa realista sobre lo que se puede conseguir. La autoconfianza,
como ya se ha mencionado anteriormente, estaría relacionada no con lo
que los deportistas esperan hacer, sino con lo que los deportistas de forma
realista esperan hacer. Por tanto sería la percepción que tiene la persona
sobre si sus capacidades son suficientes para enfrentarse a una
determinada tarea y obtener resultados positivos.
Podríamos definirla como el grado de certeza que tiene el deportista
sobre su habilidad para lograr el éxito en una tarea determinada, teniendo en
cuenta las experiencias pasadas.
Y en este punto encontramos un punto clave en la formación de
la autoconfianza, las experiencias pasadas. El nivel de confianza se va
formando a lo largo de la vida del sujeto y es fruto de la interpretación de sus
propias experiencias. Las expectativas de eficacia son cogniciones actuales,
específicas y cambiantes que se van formando a partir de las propias
experiencias pasadas.
Autoconfianza y rendimiento
Ante todo lo mencionado anteriormente queda claro que la
confianza en uno mismo, la percepción que uno tiene sobre su capacidad
para realizar con éxito ciertas conductas y aprender las destrezas
necesarias para el deporte determinará el rendimiento deportivo.
Como ya hemos mencionado, ésta se va formando a lo largo de
la vida como futbolista, a través de las interpretaciones que el sujeto hace de
sus propias experiencias y logros, por lo que futbolistas con logros parecidos
no tendrían por que tener el mismo nivel de confianza.
6. La confianza en uno mismo se caracteriza por altas expectativas de
éxito y puede ayudar al futbolista a mantener emociones positivas, las
estrategias de juego, los objetivos, mantener el esfuerzo, la concentración,
etc.
Cuando un deportista está seguro de sí mismo es normal que se
mantenga relajado y tranquilo bajo presión. Cuando el futbolista posee el
nivel de confianza correcto es más fácil que mantenga la concentración en la
tarea, mientras que aquel falto de confianza tiende a estar pendiente de no
cometer errores y se distrae.
Las personas con poca confianza tienden a fijarse objetivos
fáciles y poco retadores, que además de ser poco motivantes, no logran
mejoras en el nivel del deportista y no lo hacen emplearse al máximo.
Mientras tanto, los futbolistas que confían en sus posibilidades, al contrario
que los anteriores, se marcan metas retadoras y estimulantes, y tienden a
mejorar y dar el máximo para lograr su consecución.
El ímpetu psicológico también se ve afectado por la
autoconfianza. En el deporte es importante ser capaz de activar impulsos
positivos e invertir los negativos para remontar adversidades, y la
autoconfianza es fundamental en este aspecto, puesto que los deportistas
con confianza en sí mismos evalúan estas situaciones como retos que
superar y ante los que no ceder, y se activan con más confianza para
superar la situación.
A su vez un deportista con confianza mantiene el esfuerzo e
incluso lo aumenta durante toda la competición a pesar de las adversidades.
Los deportistas seguros de si mismos tienden a competir para ganar, no
tienen miedo de correr riesgos.
Por tanto tener confianza es tener una expectativa realista sobre lo que
se puede conseguir. Es lo que los deportistas de forma realista esperan
hacer, lo que interiormente evaluando sus capacidades, la situación y los
requerimientos de la tarea, creen que pueden conseguir o ser capaces de
realizar.
La confianza es un determinante fundamental del rendimiento,
pero al igual que ocurre con futbolistas que tienen las capacidades y
destrezas necesarias pero falta de confianza, una elevada autoconfianza no
es determinante si no se tienen además las cualidades necesarias.
7. Niveles de autoconfianza
Al igual que ocurre con el nivel de activación, mucha confianza
es igual de perjudicial que poca confianza. El rendimiento mejora a medida
que aumenta el nivel de confianza, hasta un punto óptimo, a partir del cual
aumentos en el nivel de confianza provocarían disminuciones en los niveles
de ejecución. Cuando se llega al punto de confianza óptima se está
convencido de que es posible alcanzar los objetivos marcados, que es
posible, aunque esto no significa que siempre se consiga una buena
ejecución. Pero es indispensable tener este nivel de confianza para rendir
al total de sus posibilidades y desplegar todo el potencial como futbolista.
Pueden ocurrir errores, perdida de concentración o toma de decisiones
erróneas, pero el nivel óptimo de confianza ayudará a recuperar la
concentración, perseverar ante las adversidades, afrontar errores y
mantener la perseverancia que conduce al éxito.
8. Nivel de confianza excesivo
Cuando existe un exceso de confianza el futbolista puede creer que
no tiene que seguir esforzándose para lograr una buena ejecución, y es en
ese momento cuando baja su rendimiento, debido a la falta de
entrenamiento o de fortalecimiento de sus cualidades por la excesiva
autoconfianza, o debido a la excesiva tranquilidad, falta de concentración o
motivación con la que afronta una competición fácil a sus ojos. Esto puede
conducir al fracaso. Su rendimiento disminuye porque creen que no tienen
por qué realizar demasiado esfuerzo o prepararse para realizar una tarea.
Tienen una falsa seguridad en sí mismos.
Cuando alguien se enfrenta a una competición con exceso de
confianza suele pasar que tiende a dar ciertas ventajas, lo que lo sitúa por
detrás rápidamente y esto, a su vez, hace que los adversarios se crezcan
y ganen confianza. En estas situaciones de exceso de confianza el
deportista se sobreestima y subestima al adversario o a la situación. Al
confiarse en exceso y perder el respeto a la situación puede suceder que
la concentración empiece a fallar y empeore la ejecución.
Con niveles de confianza excesivos el futbolista:
•Difícilmente admite los errores.
•El nivel de autoconfianza es mayor que lo que le garantiza realmente sus
posibilidades.
•Confunde lo que es ahora con lo que le gustaría ser.
•Elude situaciones que pueden dañar su imagen de gran confianza (que
puede ser una falsa confianza) con lesiones, discusiones con el árbitro…
Esta creencia inadecuada:
•Puede venir reforzada por los comentarios del exterior, de los padres, el
entrenador…
•También puede ser reflejo externo de muy poca confianza interna. El
deportista puede mostrarse agresivo y cínico externamente, aunque en su
interior mantenga una lucha para soportar sus miedos y dudas.
9. Nivel de confianza bajo
La falta de confianza en la capacidad para ejecutar sus destrezas físicas
en situaciones de presión hace que los deportistas, con cualidades para
ello, no alcancen el éxito en un momento determinado durante una
ejecución en un partido. Las dudas sobre uno mismo debilitan el
rendimiento, crean ansiedad, provocan indecisiones y rompen la
concentración.
Muchas veces la falta de confianza tiene que ver con una destreza física,
pero ésta puede generalizarse y alcanzar otras habilidades.
En estos niveles bajos de confianza es normal que el deportista no se
esfuerce todo lo que puede, estas personas se centran en sus puntos
débiles más que en sus habilidades, lo que hace que no fijen la atención en
la tarea que están realizando.
Con niveles de confianza bajos el futbolista:
•Teme tanto al fracaso que rehúye participar o actúa sin convicción.
•Tiene la firme creencia de que, independientemente de lo mucho que
entrene, va a seguir haciéndolo mal.
•Se ve a sí mismo como un perdedor.
•Suele abandonar la práctica deportiva (si se trata de deportistas jóvenes).
•Muestra altos niveles de ansiedad y pierde rápidamente la concentración.
10. Nivel de confianza óptimo
Cuando los futbolistas tienen un nivel óptimo de autoconfianza es cuando
establecen metas realistas basándose en sus propias habilidades. Saben lo
que pueden conseguir y conocen sus límites, de forma que no se establecen
metas imposibles. Saben que no tienen inmunidad contra los errores y
tienen que seguir luchando para corregirlos. El problema, por tanto, no esta
en los errores, sino en la forma de afrontarlos.
Estos deportistas confían en sus posibilidades y saben que tienen
habilidad para adquirir las competencias necesarias, tanto físicas como
psicológicas, para poder mejorar en el deporte.
Cuando el nivel de confianza es óptimo el futbolista:
•Sabe que tiene que desarrollar conjuntamente su autoconfianza y el
entrenamiento sistemático de sus habilidades físico-técnicas.
•Juega en base a sus posibilidades y se propone objetivos basados en
éstas.
•No se limita a sí mismo por el miedo a ganar o a perder.
•Toma los errores y las derrotas positivamente, como parte del deporte,
como información para mejorar en el futuro.
11. Fuentes de autoconfianza
Las creencias de autoconfianza son juicios sobre lo que uno puede
hacer con sus habilidades, no sobre sus habilidades (Bandura, 1986). Y
estos juicios son producto de un proceso de autoevaluación y
autopersuasión que depende del procesamiento cognitivo de diversas
fuentes de información de eficacia. Bandura (1977, 1986) propuso cuatro
fuentes de información de eficacia que repercutirán en los niveles de
confianza. Estas son los logros de ejecución, experiencia vicaria, persuasión
verbal y estados fisiológicos.
Los logros de ejecución son la fuente más influyente de
confianza por que se basan en las propias experiencias de realización
personal. Si uno ha tenido éxito en estas experiencias, la autoeficacia
aumentará, en el caso contrario disminuirá. Pero esta influencia de las
experiencias pasadas dependerá además de la dificultad percibida de la
tarea, del esfuerzo realizado, de los consejos recibidos, etc.
La experiencia vicaria consiste en la observación y comparación
con la actuación de los otros en una tarea determinada. Prestando atención
a las consecuencias de su actuación y utilizando esa información para hacer
juicios sobre nuestra propia actuación. Observar a otra persona actuar con
éxito puede aumentar nuestra autoeficacia, mientras que ver a otros actuar
sin éxito puede disminuirla, esto ocurre especialmente si uno es similar al
modelo.
Las técnicas persuasivas son muy utilizadas por parte de los otros
significativos (entrenadores, familiares, compañeros, profesores). Los
mensajes verbales deben de ser realistas y ajustados a las capacidades del
individuo. La influencia que éstos ejerzan dependerá de la credibilidad del
mensaje y de la persona que lo proporciona.
La información fisiológica incluye la activación autonómica y los
niveles de dolor fatiga. Esta información depende de la evaluación e
interpretación cognitiva que el sujeto realice acerca de la condición o estado
fisiológico.
Maddux (1995) habla de otras dos fuentes importantes de
autoconfianza, los estados emocionales y las experiencias imaginarias. En
cuanto a los estados emocionales dice que emociones positivas
caracterizadas por felicidad o tranquilidad probablemente aumenten los
juicios de eficacia mucho más que el afecto negativo, ya que los síntomas
emocionales de ansiedad podrían ser interpretados por el futbolista como
una señal de que no posee las habilidades necesarias para una tarea
determinada, lo que hará disminuir su eficacia percibida.
12. Las experiencias imaginarias hacen referencia a que, según él, los
deportistas podrían generar creencias de eficacia imaginándose a ellos
mismos o a otras persona comportándose de forma exitosa o cometiendo
fallos anticipándose a una situación de ejecución.
Las diferentes fuentes de confianza influyen en la conducta
( en la elección de participar, en la toma de decisiones, en el esfuerzo
empleado, en la motivación y en la persistencia ante el fracaso) y sobre los
patrones de pensamiento de los futbolistas (metas, preocupaciones y
atribuciones ante el éxito y el fracaso). Trabajando y potenciando estas
fuentes de información de eficacia conseguiremos trabajar sobre los
niveles de autoconfianza.
Vealey (1986) desarrolló un modelo y un marco teórico dentro
del cual conceptualizar la confianza en el ámbito deportivo. Este modelo
sería revisado en el 1998 dando lugar a un cuestionario que recoge nueve
fuentes de confianza en le deporte (Sources of Sport Confidence
Questionnaire, SSCQ). En el proceso de elaboración de este cuestionario
se identificaron por tanto nueve fuentes de confianza a través de una
revisión bibliográfica y preguntas abiertas a deportistas. Las nueve fuentes
de confianza identificadas fueron:
Maestría: Dominio o mejora de las habilidades personales.
Demostración de habilidad: Mostrar las habilidades a los demás o mostrar
más habilidad que el oponente.
Preparación física / mental: Sentirse física y mentalmente preparado con un
enfoque óptimo para el rendimiento.
Autopresentación física: Percepciones del propio self físico (cómo percibe
uno o una que le ven los demás).
Apoyo social: Percibir apoyo y animo de los otros significativos en el
deporte, como el entrenador, la familia y los compañeros de equipo.
Liderazgo del entrenador: Creer en las habilidades del propio entrenador en
la toma de decisiones y liderazgo.
Experiencia vicaria: Mirar como otros compañeros de equipo o amigos
rinden con éxito.
Comodidad del entorno: Sentirse cómodo en un entorno competitivo.
Favorecimiento situacional: Sentir que lo que ocurre va a favor de uno.
13. La importancia de las diferentes fuentes de confianza variará
dependiendo de la edad del futbolista, de su nivel competitivo, del sexo y de
los programas de los diferentes clubes, por lo que es importante identificar a
que fuentes de confianza le dan más importancia los diferentes deportistas e
intentar potenciarlas en cada club y caso particular.
Trabajar sobre las fuentes de confianza puede ser un modo de
controlar y regular los niveles de confianza, pero podemos mencionar otros.
Desarrollo de la autoconfianza
Como ya hemos mencionado, no debemos pensar que la
autoconfianza es una concepción global sobre el funcionamiento general, si
no que son cogniciones cambiantes y específicas que se van formando y
modificando a través de la experiencia por lo que los niveles de confianza se
pueden modificar. Se puede entrenar en autoconfianza. Muchas personas
creen que la confianza se tiene o no se tiene, pero lo cierto es que mediante
entrenamiento, trabajo y una buena planificación se puede modificar y formar.
Por tanto la confianza puede mejorarse, y junto con el control y
manipulación de las diferentes fuentes de confianza mencionadas
anteriormente podemos utilizar diferentes estrategias.
Visualización
Mediante esta técnica nos
podemos ver a nosotros mismos
haciendo cosa que nunca hemos sido
capaces de hacer o en cuya ejecución
hemos tenido dificultades.
Entrenamiento físico
Estar en la mejor forma física es otra de las claves para sentir
seguridad en sí mismo. El entrenamiento ayuda al deportista a saber que
puede resistir a todo lo que haga falta hasta ver realizado su cometido.
14. Actuar con confianza
Los pensamientos, las conductas y las emociones están
interrelacionados. Cuando más confiadamente actúa un futbolista, más
probable es que se sienta confiado. Los futbolistas siempre deberían tratar
de mostrar una imagen de seguridad, manteniendo siempre la cabeza alta
incluso después de un error. Ello mantendrá a los adversarios con la
incertidumbre.
Logros de ejecución
Como ya hemos dicho antes, toda conducta que conduce al éxito
aumenta la confianza y da lugar a que se repita esa conducta. Un
entrenador debería organizar los entrenamientos de forma que simulara de
la manera más fiel una situación de partido y una ejecución real.
Pensar confiadamente
Los deportistas necesitan
descargar pensamientos negativos y
reemplazarlos por ideas positivas. La
confianza consiste en pensar que se
pueden alcanzar los objetivos y que se
alcanzarán. Los pensamientos han de ser
instructivos y motivacionales y evitar que
sean críticos. La corrección de la técnica, el
animo, y las señales convenidas para
ejecutar la destreza de manera más
satisfactoria deberían ser el centro del habla
consigo mismo.
Preparación
Si estamos preparados sentiremos la confianza de haber hecho
todo lo posible para conseguir el éxito. Un plan de acción nos da seguridad
porque así sabremos lo que pretendemos hacer. Se debe preparar una
estrategia para tener claro lo que se ha de hacer en cada momento y evitar
sorpresas, evitar que el futbolista se encuentre con una situación que lo
descoloque o en la que no había pensado.
15. Control de los pensamientos
El máximo control sobre el pensamiento es el objetivo final de la
preparación psicológica y fundamental para poseer un filtro que ayude a
mantener la confianza estable. Preparar pensamientos alternativos para el
control de todos aquellos negativos que surjan en competición y
contrarrestarlos sería lo ideal.
Establecimiento de objetivos realistas
Es fundamental a la hora de establecer los objetivos que estos
sean realistas, acorde con las capacidades del equipo o del futbolista en
concreto, para evitar desmoralizar al deportista ante el fracaso en objetivos
excesivamente difíciles o inalcanzables. Alcanzar objetivos a corto plazo es
una fuente primordial de confianza. Por lo que sería conveniente
establecerlos.
Reforzamiento verbal
El refuerzo verbal por parte del entrenador y el feedback
contingente a una correcta ejecución por parte de un futbolista es una forma
sencilla y muy útil para aumentar la autoconfianza. Y no solo el refuerzo del
éxito, si no también ante el esfuerzo del futbolista.
Afirmaciones de autoeficacia
Auto-dialogo y mensajes positivos.