El documento argumenta que la escuela debe centrarse en enseñar a los estudiantes a usar las nuevas tecnologías de manera crítica y cooperativa. Propone que los maestros deben escuchar a los estudiantes y basarse en sus experiencias para guiar el aprendizaje. También sugiere que las escuelas deben usar internet, televisión y otros medios para ampliar el conocimiento de los estudiantes a través de un enfoque científico en lugar de uno dogmático.