LA BATALLA CON LOS BUITRES, EXITOS QUE SE OCULTAN Y DERROTAS QUE SE CUENTAN, PERO NO SON TALES
Pese a que la postura argentina obtuvo resultados importantes en la última semana, Axel Kicillof señaló que internamente se pintó un panorama sombrío, con riesgos de embargo y restricciones para la emisión de bonos. “Se buscó instalar una sensación de alarma.”
Presentación Seccion 5 -Estado de Resultado Integral y Estado de Resultados.pptx
Avisen que el enemigo duerme en casa
1. Avisen que el enemigo duerme en casa
Pese a que la postura argentina obtuvo resultados importantes en la última
semana, Axel Kicillof señaló que internamente se pintó un panorama sombrío,
con riesgos de embargo y restricciones para la emisión de bonos. “Se buscó
instalar una sensación de alarma.”
Raúl Dellatorre
En la misma semana en que se conociera una resolución de la Corte de Apelaciones del Segundo
Circuito de Nueva York, recordándole al juez Thomas Griesa que debe “respetar las instrucciones”
de ese tribunal y no extralimitarse a la hora de determinar “el daño económico” a favor de
acreedores litigantes contra Argentina, un comité asesor de las Naciones Unidas se pronunciaba a
favor de promover regulaciones para neutralizar los efectos negativos de los fondos buitre sobre los
derechos humanos” de la población de los países deudores sometidos a sus acciones especulativas.
Estas dos novedades, que suponen un avance notable de la posición de la Argentina en el plano
internacional, en su política de cuestionamiento y rechazo a las extorsiones de los fondos
especulativos, quedaron opacadas por la información de los resultados aparentemente negativos
para el país en la audiencia en los tribunales de Griesa del miércoles 12 de agosto. Una lectura más
detallada del contenido de esa audiencia, y un análisis pormenorizado de lo allí tratado y resuelto,
da cuenta que, contrariamente a lo expuesto por algunos medios, no se produjo en la oportunidad
“un nuevo revés” para el país, no hubo sanciones ni se habilitó a los buitres a aplicar “nuevos
embargos” contra Argentina. “Se quiso instalar que Griesa iba a imponer un bloqueo a una nueva
emisión de Bonar 24, y la audiencia no tenía nada que ver con eso”, manifestó, ante la consulta de
Axel Kicillof, ministro de Economía, quien no dudó en atribuir intencionalidad a esa interpretación
de los resultados (ver declaraciones en notas aparte).
Ya en semanas previas a la audiencia prevista para el 12 de agosto, desde diversos ámbitos se
presentaba ese evento como el momento en el que el juez Griesa debía tomar posición sobre un
supuesto pedido de impugnación a la emisión de nuevas series de títulos de deuda en dólares de la
Argentina, con vencimiento en el año 2024. Sin embargo, el pedido de audiencia formulado por los
fondos buitre había apuntado en otra dirección: discutir con el magistrado eventuales sanciones para
Argentina por incumplimiento de la orden judicial de otorgar información (cláusula “discovery”)
sobre los bienes que el Estado posee en Estados Unidos y que podrían ser objeto de embargo. El
pedido de sanciones había sido solicitado por NML Capital (Paul Singer) el 17 de junio pasado, al
2. considerar que Argentina no había informado lo requerido por el juez Griesa en septiembre de 2013.
En aquella oportunidad, el magistrado autorizó el pedido de información en forma amplia,
incluyendo a entes autárquicos y empresas con participación estatal. Los fondos buitre pretendían
que el Gobierno incluyera, entre sus bienes, las que correspondieran al Banco Central, a Enarsa y a
YPF.
Pero mientras la discusión en Nueva York pasaba por la razonabilidad o no de este pedido, la
versión que comenzaba a trascender en Buenos Aires era que Argentina “se jugaba el destino del
Bonar 24” en la audiencia. Es decir, se ponía en duda la validez de esa herramienta de captación de
fondos internacionales que, hasta ahora, le ha rendido al país muy buenos resultados pese a que
Griesa sigue considerando al país en default.
Para el Ministerio y en particular para su titular, no se trata de un hecho casual ni de una
interpretación ingenuamente errónea. “Es una prueba de la caja de resonancia que tienen los buitres
en la plaza local. Mientras en Nueva York lanzan una nueva embestida con la cláusula ‘discovery’,
acá buscan generar una sensación de desastre”, opinó.
En las distintas etapas que atravesó la batalla contra los fondos buitre, quizás en ninguna anterior
haya estado tan claro como en la actual que se libra en dos frentes paralelos. En el externo, el
escenario de los tribunales de Nueva York estuvo siempre presente, mostrando una tendencia cada
vez más clara del juez Thomas Griesa a “hacerle el juego” a la estrategia de los buitres. Algunos
pasajes de la audiencia del último miércoles, donde el magistrado sigue los pasos que le va
marcando Robert Cohen, el abogado de los litigantes NML Capital y Blue Angel, mientras trata con
desdén a los letrados por Argentina, Carmine Boccuzzi y Johnatan Blackman, vuelven a dar cuenta
de ello. Así y todo, Griesa no pudo dar satisfacción al reclamo de los buitres, que exigían
información sobre YPF, Enarsa y el BCRA y que declarara a sus bienes embargables, ante la
evidencia de que ya hubo otros tribunales de su país que se habían manifestado en contra.
La novedad más evidente es cómo se juega en el frente interno. Ni el histórico informe del Comité
Asesor de Naciones Unidas, que caracteriza, a pedido del gobierno argentino, el accionar nocivo de
los fondos buitre sobre los derechos económicos y civiles de los pueblos pidiendo medidas que lo
neutralicen, ni las resoluciones judiciales en Nueva York que le ponen límites a las arbitrariedades
fueron reflejados como el avance que realmente representan. Por el contrario, el saldo de la semana
fue presentado como “una nueva señal de incertidumbre”.
3. Lo que está en disputa tendrá su reflejo en las elecciones en las que también se juega la decisión de
mantener la actual política de resistencia o ceder a las presiones de los capitales especulativos. Lo
sucedido en estos días revela la intención y la capacidad de los partidarios de ceder.
“La intención es generar alarma”
“Se pretendió instalar que la audiencia del 12 de agosto tenía por motivo tratar si el juzgado
de Griesa iba a ordenar el bloqueo de una nueva emisión de Bonar 24, a pedido de los
fondos buitres, y en realidad no tenía nada que ver”, sostuvo el ministro de Economía, Axel
Kicillof, al ser consultado sobre las interpretaciones circulantes en la última semana. A su
criterio, la mala lectura de los hechos no fue ingenua. “La intención es generar daño y
alarma, crear la sensación de que vivimos en un clima de desastre a través de informar en
forma incorrecta sobre lo que estaba en discusión en los tribunales de Nueva York. Incluso,
provocó que el precio del bono cayera tres por ciento esa jornada, ante la perspectiva de
dificultades por el supuesto fallo de Griesa. Es como cuando Mauricio Macri, como
candidato, habla de que va a liberar totalmente el mercado cambiario y dejar que la
cotización la fije el mercado. Más que una promesa para futuro, lo que busca es generar
incertidumbre e inestabilidad en el presente.”
–¿Cuál fue la verdadera motivación de la audiencia y el planteo de MNL Capital y
Aurelius?
–Ellos hacen un petitorio de cuatro puntos, y Griesa no le da a lugar. Tuvo expresiones
duras contra Argentina a lo largo de la audiencia, como es habitual, poniendo en el lugar de
víctimas a los fondos y culpando al país de no solucionar el problema de la deuda. La
verdad es que ni siquiera eso es cierto, porque no es real que Argentina no les paga a sus
acreedores afectados por el default de 2001. Hubo un acuerdo que lo aprobó el 93 por
ciento. Y los fondos buitres litigantes, en particular, no son acreedores del 2001, nunca le
prestaron plata a la Argentina. Ellos compraron los bonos después del default con la única
intención de hacer juicio, porque tampoco se acercaron para buscar algún arreglo o
acuerdo. Pero, de todos modos, hubo medios que tomaron aquellas expresiones de Griesa
contra Argentina y la muestran como si fuera una resolución condenatoria, y no fue así.
–En la parte resolutiva, el juez Griesa le ordena a la Argentina que prepare y
presente, en el término de diez días, un listado pormenorizado de los bienes que tenga
en Estados Unidos, fuera de los bienes diplomáticos o militares, porque podrá
4. considerar que pueden ser utilizados para fines comerciales. En consecuencia, serían
embargables por los buitres. ¿Qué cambia esta definición?
–No dice nada nuevo. No hay ningún bien del Estado argentino en esas condiciones. Eso es
lo que ya se le explicó y sobre el punto que insisten los fondos buitres en esta etapa, para
sostener la presión sobre Argentina. Entre los cuatro puntos de su presentación, pedían que
el juez dijera que cualquier bien que fuera propiedad de Argentina pudiera ser ejecutado. Le
explicamos al juez que los bienes existentes en Estados Unidos del Estado argentino son de
uso militar o diplomático. Ahora Griesa reconoce que no son embargables pero insiste en
que hagamos un listado del resto, aunque no hay ninguno. Otro punto de la presentación
pedía que los bienes de YPF, el Banco Central o Enarsa se declararan embargables porque
estas empresas son un alter ego del Estado, es decir que son su extensión, que son la misma
persona. Se intentaba así habilitar el embargo de bienes de esas entidades. Esto tampoco
tuvo respuesta favorable de Griesa. Lo demás, es lo que ya sabíamos, si hubiera bienes
destinados a fines no diplomáticos ni militares, los considerarían embargables, pero no los
hay.
Macri es la esperanza buitre
¿Cuál es la situación de los bonistas del canje? ¿Están cobrando?
–Argentina sigue depositando el pago a cada vencimiento, de acuerdo a lo establecido en la
ley. Pero como el juzgado de Griesa tiene trabado los cobros en el exterior, hay una
cantidad de juicios cruzados de los bonistas reclamándole al tribunal de Nueva York que
libere esos pagos, que le pertenecen. Griesa no les responde, pero tampoco puede embargar,
ni siquiera los pocos fondos que quedaron depositados en el Bank of New York Mellon,
porque sabe que no sería legal sacarle ese dinero para dárselo a los buitres.
– ¿Cómo se puede destrabar?
–Para cobrar en Argentina, los bonistas tendrían que traer los bonos y canjearlos aquí para
poder cobrar. Por ahora, optan por reclamar sus legítimos derechos en el exterior. La otra
salida es que los fondos buitre se avinieran a negociar y se bajaran del pedido de trabar esos
pagos. Si no lo hacen, es porque hay un candidato a presidente como Macri, que les
promete que les va a pagar todo lo que dice Griesa. Este tipo de declaraciones, por más que
sea irreal, perturba la negociación, impide negociar, porque mientras los buitres tengan una
mínima esperanza de cobrar el total de lo que reclaman, van a estirar esta situación a ver
5. qué pasa en 2016. Llegamos hasta aquí gracias a que no nos dejamos extorsionar. Macri
promete ceder, aunque ahora nosotros sepamos que aceptar las condiciones de Thomas
Griesa hubiera sido un desastre histórico. Nos decían que pagando 1600 millones de dólares
con las reservas, en 2013 solucionábamos todo. Si hubiéramos ido por ese camino, hoy
estaríamos debiendo 8500 millones por el mismo derecho a cobrar que le reconoció Griesa
a los “me too”, y con una proyección a 20 mil millones de dólares de deuda total teniendo
en cuenta los rendimientos ridículos que nos reclamarían. Esa cifra sería la mitad de los
40.000 millones de dólares en títulos que entregó Argentina durante la reestructuración.