1. Pablo escribe una carta personal desde prisión a la comunidad de Filipos, agradeciendo su apoyo y preocupación por él.
2. Pablo expresa su confianza en que, a través de su sufrimiento, el evangelio continuará difundiéndose y fortaleciendo la fe de la comunidad.
3. Pablo exhorta a la comunidad a mantenerse unidos en la fe y no dejarse intimidar por los adversarios, siguiendo el ejemplo de humildad y servicio de Cristo.
BIBLIA CATOLICA, NUEVO TESTAMENTO, CARTA A LOS FILIPENSES, PARTE 12 DE 27
1. 4L)7
' I Carta de Pablo y Timot€o,
siervos de Cristo Jesús, a los fi-
FIUPENSES 1
fender y promover el Evangelio, to-
dqr están'conmigo y particiflan áe ia
mrsma gracra.
Bien sabe Dios que la temura de
Cristo Jesús no me-permite olvidar-
Ios. e Pido que el amor crezca en us-
tedes ju¡1to'con el conocimiento y Ia
Iucide2 to para que puedan discernrr
en toda circunstancia. Así lleoarán
puros e irreprochables al día de"Cr¡s-
to, I I habiend_o hecho madurar, gra-
cias a Cristo Jesús, el fruto de la san-
tidad. Esto será para gloria de Dios y
un honor para mí.
Cristo es mi vida
o iz Hermanos, guiero que sepan
gue, con todo Io que me sucedd, el
Evangelio más bien ha progresado.
t3 Ent}e la gente del pretbrio] y tam-
bién fuera,"mis caddnas hanhecho
lipens€s, a todos ustedes, con ,sus
obispos y sus diáconos, que en Cris-
to Jesús son santos.
2 Reciban qracia v Daz de Dios
nuestro Padre"y de Cri3to Jesús, el
Señor.
3 Doy gracias a rni Dios cada vez
q.ue mé atuerdo de ustedes,.o es de-
Cir, en rnis oraciones por todos uste-
des a cada instante. Y lo hago con
aleqría. r recordando la coopéración
quá me han prestado en el'servicio
del Evangelib desde el primer día
hasta ahoia. u Y si Dios émpezó tan
buen trabaio en ustedes, estoy seguro
de sue lo tontinuará hasta cónclúirlo
el dí^a de Cristo Jesús;
' No puedo.pensar de otra manera,
pues lob llevo a todos en mi cor azón;
ya esté en la cárcel o tenga que de-
Nos encontramos ante om carta verdadera y personal de Pablo, llena de atencio-
nes y de delicadeza, que envió desde la prisión a la comunidad que siémpre se
había preocupado más por é1. Más de una vez Pablo había contado con su ayuda
material, manifestando así la confianza que tenía en ellos. Para evitar cualquier sus-
picacia de interés personal, casi siempre prefería gariarse la vida trabajando y dedi-
ciíndose totalmente a su misión.
Esta carta contiene dos joyas, dos apernrras definitivas sobre el misterio cristiano
que es el del mismo Dios. La primera, que pareceÉ ¡zl vgz muy simple, es la crea-
ción de la palabra "humildad' que no existía en griego y que se encuentra en 2,3.
Esta palabra puede tener diversas interpretaciónes y pirdría signifiCar la modestia
mencionada en Pro 15,33 y l8,l?. Pero Pablodescubre.el modelo de la humildad
en el gesto asombroso del Hijo de Dios que se ha despojado de su'naturaleza divi- '.
ná. A continuación nos ofrece el himno que se lee eii 2,5-12 y que vislumbrá en
fórma genial el misterio de las Personas áiuinus. Posteriormenie Ll prólogo de Jn,
''
I,l-18 desarrollará otos aspectos de la persona del Verbo de Dios, pero no ahonda-'
ní más en el misterio cle Dios Amor..
Aniba hemos afrrmado "que estamos ante una carta verdadera" de Pablo. Pero
como no estií todo bien hilado, muchos piensan que se han reunido dos cartas dis-.'
tintas: en laprimeradaba noticias,suyas, al mismo tiempo que agradecía la ayuda
recibida; la otra en cambio era uria fuene advertencia del mismo estilo que la carta'
a los G¿ílatas. Véase al respcto la página: Las Cartas de Pablo, p. 357.
En la segunda seccién P-ablo destaca con fuerza la total novedad de la fe crisdana -
comparadicon él judaísmo.'.Más de un leótor modernai se eitrañará.de semejan¡g,".
vigor, que contrasta con el tono conciliador de ciertos autores modernos, ansiosos,.
por no ériticar'a ningún adversario de la fe cristiana: tendnín que tener presente que
Pablo se dirige a cristianix. Pablo retoma la§. mismas adve¡teriLcias' que el Antiguo
Testamento dirigía a losjudíos fieles: "Ustedes no purcden serlos amigos de todos y
de Dios y t¿impoco pueden acoger todas las pnícticas".
Cuando se-reuniéron las cañas de Pablo, se agruparon en-primer lugar, ordena--
das por su extensió¡, Ias cuatro más imponantes: a los Romanos, a los Corintios y a
. . los Gálatas. Después siguieron las llamadas .l'cartas dé la cautividad", entre-las Que.
' se encuentra la carta a los Filipenses, entre las cartas a los Efesios y Colosenses,
- como si las tres hubiesen sido enviadas desde la misma prisión. Es mucho rnís p¡o-
, bable, sin embargo, que la carta a ios Filipenses no fueá escrita cuando Pablo esá-,
" ba preso en Cesarea, en los año§ 58.60, sino antes, tal vez en e! año 56, estando
encarcelado en Efeso
: ; ,,,1 .
,
. 1. I Con sus obispos y sus diáconos. En los
Hechos hemós üsto tOmó los apóstoles funda-
ban comunidades. Iqlesias, en cada ciudad donde
oroclamaban el Evánqelio. No se iban sin antes
ñaber establecido un lonsejo de dirigentes, llama-
cios Ancionos (en qrieqo: presbíteros), como se
hacía en las cómuñidldes- judías. Algunos años
después comenzaron a ser rnencionatos los su-
oertuisores (en qrieqo: eoíxopos, de donde üene
bt término' oblspó), qqe piobablemente eran
miembros del cohseio de presbíteros que tenían
un careo más efectiúo. No hav, pues, que tratar
de ideñtificarlos con los actúalés sacirdotes y
obispos de nuestra lglesia.--Eñ-.u t" tbs á{aionos, (en Rom 16,1 se
menciona a una muier, Febe, due ller,¡a este títu-
lo), eran responsab[es de diveisos servicios,.no
úáicamentq én el plqno material, como sería des-
ou¿i en Roma. Pósiblemente estaban encarqados
áe la misión en sectores donde todaüa no había
Reciban qracía v Daz. Los iudíos se saludaban
diciendo "¡Fazt, y
-lcis
griegoí diciendo. "¡Alégra-
te!1. Pablo se dirige a üna tomunidpd- de griegos
v de iudíos e invénta un nuevo saludo pára los
áos gÍüpos al. decir gracío., que en griego se pare-
cla mucno a «ategrate». . -,
Dios contínuaió este trabaio hosto 'concluirlo
el día de Crísto 16.1. La meta á la oue se aspira es
siempre la Manifedtación (2 Tes 1,7), o Ia Visita,
o el Dro del Señor Jesús (1 Cor 1,81.-Toda per-
sona que trabaja está esperando el día en que
tendrá'todo lo óue ha soñado: pero si'es cris[ia-
na, ¿dónde está su esperanai?
'No puede haber
üda cristiana en que uno se contente con pensar
en su futura ¡ubildción,.o se sienta c-olma{o.po¡:
que tiene uná casa en el campo o porque la fami-
lia crece sin tropiezos. Deiémonos de decir que
los primeros criitianos yivían con "la ilusión,
-de
una proxrma venida de Cristo; €n realidad. lo que
querian era encontrarse con EI y ser ti'ansfigura-
dos por El- Esto es iluSión solariente para [uie-
nes 3e encierran en los oasis de paz mientrás el
rnuncio está en crisis
El conximiento y lo lucidez... (9). EI buen co-
razón v la qenerosidád no constitwen toda la üda
del crístiaño. No nos salvamos,
-ni alcanzamos
nuestra verdadera estatura, ni sornos rehechos ta-
Ies como Dios nos arrr¡t, si la lucidez no qúa a la
eenerosidad- Y lo mismó r¡ale Dara sah¡ar-al rnun-
ilo. Dios nos llarna a descubrii nuevos caminos.
Necesitamos reflexionar, estar atentos, lo que po-
dríarnos ll?mar "hacer una reüsión de'üda',, pára
descubrir Io oue es positir.¡o v neqativo en nuéstra
üda crisüanal en las relaciohes én el trabaio, en
las obligaciones'para con lq sociedad. €D lós en-
tretenirñientos. Pero esta reflexión no basta; entre
los dones de Dios está el conocímiento espirifual.
oue nos da una nueva visión de lo oue rualen las
j
q 12. Pablo es persegr¡ido por los judío§, pero
además. alqunos ,ifalsos- hermanos» en la lil'esia.
encantados-de verlo en prisión, ven en esa-situal
ción la posibilidad de ha-cerse notar. El problema
es de todos los tiemDos: los qrandes nombres del
apostolado han gast'ado la rñitad de sus energias
eh remediar'los -daños que les causaron sus ñva-
Ies o an¡Dos poderosos'dentro de la lqlesia. Pa-
blo. siñ émbárqo. había recibido la sábiduría. v
veía oué:si bien-rnuchos hacen por interés oerso'-
nal lo que cree_n h.ace.¡ por Dio3, éste sabe'siern-
ore sacár partido de ello.
,' 'Estou éequro de que no seré def¡Estoy Seguro de que. no seré delraudado
l), Páblo Ee'preocuóa de,oue' su nroceso sin¡a(20), Pábló le-preocupa de'que'su proóeso §in¡alzul- t/aDlo se Dreocupa oe,que su Droceso slrua
i¡ara revelar el'mensaje de Cristo a'las autorida-
iles. cuando tenqa qúe cornparecer ante ellas.'
Cristo es int ulda. 'Ver Gál: 2.20. Está mw de
moda decir oue los cristianos deben .«comDrehder
al mundo, g ier .plenamente humanos,. Éo, que
2. -rT
FILIPHIJSES 1
circular el nombre de Cristo. ro Mi
condición de preso ha animado a Ia
rnayoría de núestros hermanos en el
Sefíor, los cuales ahora -se atreven a
proclamar la Palabra rnás abierta-
mente y sin miedo
''. {lgunos,. es cierto, Io hacen por
envidia y quieren hacerrne corype-
tencia, pero otros predican a Cristo
con buena intencíóñ. '6 Estos últimos
se dan cuenta de que estoy aquí para
defender el Evangélio, y los inipiia el
amor. t7 A los pñmeros, én cárnbio,
Ies falta sinceridad; anuncian a Cristo
por llevarme Ia contraria, y creen que
con eso me hacen más arnaroa la
cárcel. '8 Pero,_al {in, ¿quÉ.impó.t.u?
Sea con sinceridad o p-or hipocresía,
de todas formas se anuncia a Cristo
y eso me alegra.
Y tendré de qué aleqrarrne. re pues
sé que todo estó se coñvertirá en'bien
para mí gracias a sus oraciones y a la
asistencia que me presta el Espíritu
de Cristo Jeiús. 'o Tenoo esDera nza v
estoy.seguro de que no"seré defraudal
do. AI contrario, ho me cabe duda de
que esta vez, como las anteriores,
Cristo. aparecerá más grande a través
de ffií, sea que viva-o que muera.
la muerte una ganancia . 22 Pero veg
qug, rnientras es-toy en este cuerpo, mi
tiabajo da frutos* áe rnodo que ya no
ge qqe escoger. á Me siento úrgido por
los'dos Iadós: por una partá siehto
gran deseo de iomper las arnarras y
éstar con Cristo, lo qr. sería sin dudá
mucho mejor.24. Perol pensando en us-
408
tedes,- conviene que yo permanezca e,.,
esta vida.
Convencido de esto, sé que ¡1e
qued,aré y permanecerg con todoi
ustedes; su fe progresará con esto ;
será rnás alegie. zuCuando vuelva á
visitarlos ustedes se sentirán rnái
orgullosos de mí en Cristo Jesús.
_ -
"I
Sigan firmes en Ia fe
. 2' Solamente procuren que su vi-
da esté a Ia altura del Evangelio de
Cristo; Permanezcan firmes en un
mismo espíritu.y luchen con unsolo
corazón por Ia fe del Evangelio. Oialá
lo pueda comprobar si voy donde us-
tedes y, si no voy, puecia al menos
oírlo. 28
No se dejen intirnidar por los
adversarios. Este será.un signo segu-
ro de que ellos van a Ia ruiña y us-te-
des a Ia salvación. Todo eso viene de
Dios, 2e y es una gracia para ustedes
que no solamente hayan creído en
Cristo, sino también que padezcan
por él 30 en el mismo !ip-o de lucha
que soporto yo, como lo han podido
ver y ahora lo escuchan de mí.
Imiten a Jesús humilde
[5] ' ' Si me permiten una adver-
14 - tencia en
'Cristo,
una exhorta-
ción afectuosa, algo que proceda del
Espíritu y que me sugieren la ternura
y la simpatía, ?'entonces colmen. mi
álegría, foniéndose de acuerdo, es-
tando unidos en el amor, con .una
misma alma y un mismo ployecto.
3 No hagan nada por rivalidad o
u
Ét compartía la naturaleza divina,
y no consideraba indebida la
igualdad con Dios
'tomando Ia condición de siervo,
y se hizo semejante a los hombres.
Y encontrándose en Ia condición
humana,
I se rebajó a sí mismo
haciéndose obediente hasta la
muerte,
y muerte de cruz.
FIUPENSES 2
e Por eso Dios lo engrandeció
y le dio el Nombre
que está sobre todo nombre,
'o para que al Nombre de Jesús
se doble toda rodilla en los cielos,
en Ia tíerra y entre los muertos,
" y toda lengua proclame
que Cristo Jesús es el Señor
para gloria de Dios Padre.
. '2 Por tanto, amadísimos míos, que
siempre me han escuchado, sigan pio-
curando su salvación con temoi y t'em-
blor; y si Io hicieron cuando me ienían
presente, háganlo más todavía cuando
estoy lejos. 'r Pues Dios es el que pro-
duce en ustedes tanto el guerér corno
el actuar para agradarle.
14
Cumplan todo sin quejas ni dis-
409
vanagloria. Q,ue cada uno tenga la
humil-dad de creer gue los otros son
meiores que él misrno. ' No busque
nadie sus'propios intereses, sino mas
bien prqosúpese cada uno por los
demá's. ' Tengan unos con otros los
mismos sentimientos que estuvieron
en Crísto Jesús:
es cierto, no lo dice todo. EI amor de Dios crece en
nosotros mientras nos entreqamos a las personas v
e I+ tareas que nos confía,-pero, curando el amo?
de Dios ha crecido, tambi¿n ie arraiea en nosotros
el deseo de estar cón Cristo v el de I'a etemidad. Y
. nos. hace como extranjeros eñ este murndo.
A Pablo, por ciertó. le encantaría verlos, pero
no anhela banquetes fraternos donde le dibran
una cálida acoqida- Dues su deseo.orofundo es
reunirse con Cristo 'en su Gloria; üéase 2 Cor
4.16 y Fil 3, 10-
Deéeo estar con Crísto (23)- Esto contradice
la teoría de ciertas sectas que afirrnan c¡ue los
muertos dejañ totalmente dé existir hasta el día
de la resurrección (ver 2 Cor 5,8)..
. 27. En.todo ese bárrafo Pablo inüta a los Fi-
lipenses a tomar parte. plenarnente en su propia
lúcha: mientras ét está' en'prisión, ellos de6en
Derrnanecer en el primer puesto del combate. ;Y
üué esp era de ellod? Ante'todo sue su comunidád
s'ea uná verdadera comunidad (27). t-a unidad se-
rá una señal decisiva para los que nos vean desde
fuera: Dor eso. estén'r,¡nidos v' hablen sin temor.
Iluyu ¡ier,sec,ycjQn o no, la geht e de fuera tratará
siempre de dividimos.
::. 2.1 Pablo nos entreqa aquí el secreto de la
convivencia cristiana bulcar Ío que és'hum¡lde
y. no hacer nada por riualidad o por -uanagloria.
En un himno que es corno una profesión de fe,
Pablo Dropone dl eiemplo de Cri'sto. que siendó
Dios sé hüo hombie, siendo rico se hizo pobre,
siendo el primero se hizo el último, siendo'señor
se hizo seh,¡idor. El S€ñor Jesús quiso identificar-
se con los más humildes, loi mái afligidos y Ios
más menospreciados;
Esta acüh¡d de Jesús debe ser también la actitud
de sus discípulos. Nuestro deseo de idenüficamos
con los *ár- humildes, de compartir con ellos, es_el
criterio de Ia vida auténticam'ente evanqélica. En
eso debemos distinguimos de la rnayor fjárte de Ia
oente que s€ interesa princioalmente pof su ralia-
áOn p«irsonal o Ia de iu farn¡lia. Estai aspiraciones
son leqítimas. v sin embarqo fueron des¡alorizadas
por Cñsto, poí el solo heóho de haber tomado el
camino conbario.
EL MTSTERIO DEL HÍJO (2,6)
En estas líneas Pablo aplica a Jesús la profecía
del Siervo de Yavé quci leemos en Is '5 2.13-
53,12: el Servidor, -pasando por la humillación,
alcanzará qloria. Peró, al recoidarla. Pablo enfati-
za sobre ódo la libre decisión de Cristo que se
despgja-de.todo, llegando a ser como nadá; con
estó lé da al texto uña siqnificación nuer/a.
El. siendo de cbndicién divina. Hablamos de
condicióD, á pesar de que Pablo emplea un tér-
mino griego i¡ue signifila lnís preciSamente *la
lorma '. Dero con un sentido más amplio oue
nuestra'óalabra castellana. No es solañrente la
forma qüe el oio reconoce, sino la forma de. ser
de una
'personá.
incluso podríamos hablar de su
naturale2a. Aqui, pues, nb se trata solamente de
un ranqo diünb a[ oue'Jesús podía oretend€r: su-
va era"la condición divina. ei decii la forma de
Éer propia de Dios,' la naturaleza diüna con su
olori-a v-maiestad.
" Torñandb la condición de siervo. El vocablo
debe ser entendido en el sentido oue tiene muv
comúnmente en la Biblia: Moisés, siervo dá
Dios.... Pablo. siervo de Jesucristo... El Hiio se
desooió de la condición oropia de Dios v iomó
una cóndición plenamenté húmana, la de[ Siervo
redentor.
Aouí tenemos una .intuición muv proftrnda del
mistério de Jesús, Hifo de Dios. Su'identidad, o
su personalidad, está ioda en este despoiamiento
sequido de una exaltación (9) oue deiá rñaraülla-
do-a Pablo. La dinámica del ánior está inscrita en
lo más orofundo del Padre- al oue oodríarnos lla-
mar "Dios-Amor . Su total'qenárosidad hace sur-
gir frente a él esta otra cara"del amor que consis-
te en desprenderse de uno mismo. El Hiio es. en
cierto señtido, 'inJagen del Padre " (Cól 1 ,1 S).
pero no- ung .rgploducción, g un ri*! del Padre: y
es propio dFl HUg este,perderse a sí mrsmo para
ser retomado en la unidad diüna.
AI decir Pablo que no se apeqó a su iqualdad
con Dios. nos se rdfiere a unos pñvileqios Éales o
elguqr bienestar que Jesús podía'resenárse en me-
dio de los hombres. p_ues es en Dios mismo. en el
rnisterio de eternidad, que el Hiio renuncia a sí
mismo para ser retomadó por el Padre.
Ahora bien, el rnovimieñto por el cual el Padre
proyectá-bu u'su Hijo o *Verbo" (Jn f,i) e" i;
etemidad continuó con Ia creación del universo:
- es en este universo creado donde el Hijo alcanza
el término de su desprendimiento.
La Resurrección de Cristo, que- la lglesia pone
al centro de su culto, no es uh hono-r pósiumo
que. Dioq le habría conferido; no es solainente la
welta a la üda de un tal Jesús mediante el cual el
Hiio se habría hecho presente en la tierra a Desar
de- que se quedaba añ:iba: es con toda verdad la
vuelta del Hiio al Padre. El Hiio. colocado por un
mornento niás baio que los'ánqeles (Heb 2-91
r¡uelve a encontrar-el Nombre v lá Gloriá -Juan'ló
dice expresamente en Jn 17 .5. Es entonces
cuando Jesucristo, verdadero Dios v verdadero
hornbre es Señor; v trae de welta cón él a toda
la creación (Col l,ZO).
ta persona misteriosa del HUo tiene, pues, dos
caras. En nuestro mundo y e_n el ti-empo. no se
ve más que Ia trayectoria de Jesús de lá que Ma-
ría y los apóstolés fueron los testiqos. Pbr otra
parte, en la,etemidad,
"1.
Hrjo ?acg del Padre, pe-
ro eso es soto para vactarse oe st mrsmo y per-
derse, y luego sér retomado.
o 12. Sigan procurando iu soluoción cón te-
mor y temblor. No se trata aquÍ de miedo. Pablo
acabá de rec_ordar el sacrificio de Cristo y saca esta
conclusión: fíiense bien donde ponen los pies (ese
es el sentido de temor y tembfor, como quien'lle-
ra una carga f¿gil). Vir¡an en la piesencia iie Dios,
sean conscientes.de que Dios actua en ustedes por
medio de esos buenos deseos que les vienbn.
3. -T
FILIPENSES 2
cusiones; 15
así no tendrán falla ní
defecto y serán hijos de Dios sin re-
proche en medio de una oeneración
descarriada v pervertida-'. Ustedes
son lua en méaio de ellos, como las
estrellas en el universo, 16
al presen-
tarles la palabra de vida.
De ese modo me sentiré orqulloso
de ustedes en el dÍa de Cristo, "porque
mis esfuezos y mis afanes no habián
sido inútiles. t7 Y aunque deba derra-
rnar mi sanqre sobre Ia celebración v
ofrenda cie üuestra fe, rne sentirÍa felíz
y me alegraría con todos ustedes.-¡8 Y
también ustedes han de sentirse felices
y alegrarse conmigo.
Los enviados de Pablo
. '' EI Señor Jesús me da Ia espe-
ranza de que pronto les podré enviar
a I rrnoteo, y sera,para mr un con-
suelo que pueda teher por su inter-
medio noticias de ustedes. 20
De he-
cho, no tengo a ningún otro que se
preocupe tanto como él por sus pro-
blemas. 2t Todos buscan sus pro'pios
interes€s, no Ios de Cristo'Jeiús.2 Pero Timoteo, como saben, ha da-
do pruebas. v como un hiio al lado
de 3u pad¡á,-!ra estado cónrnigo al
servicio del Evanqelio. ?3 Por eso
pienso enviárselo alenas' vea claros
inis problemas. ?o Pbr lo demás, ten-
go Sgqfiqnza en el Señor que pronto
podré ir personqlmente.
410
diera mis necesidades. 26 En reali-
dad, él los echaba mucho de menos
y estaba preocupado al saber que
ústedes estaban al tanto de su enfer-
meda d. 27
Es cierto gue estuvo enfer-
mo y a las puertas de la muerte, pe-
ro Dios tuvo piedad de él y tamb-ién
de m!., ahorrándome penas sobre pe-
nas. 2t Por eso rne apresuro en rnan-
dárselo,, para que. tengan la ,alegrÍa
de verlo y yo mismo quede mas
tranquilo. 2' Celebren, pues, alegre-
mente su llegada, corno conviene en
el Señor, y éstimen'mucho a perso-
nas corno é1, 'o que casi murió por la
obra de'Cristo. Pues no escatimó sa-
crificios para servirme personalmen-
te en nombre de todos ustedes, a
quienes no tenía a mi lado.
41 1
Israel, .de la tribu de Benjamín, he-
Q,r"g
" hrjo de hebreos, y fúi circuncl-
dado a los ocho días.
. ¿Observabu. y9 Ia Lgy¡ por supues-
to, pugs era fariseo, u y convencido,
como Io demostré persiguiendo a tá
fglesia;. y en cuanto á ser jü¡tq segun iá
L"y,fui un hombre irrepróchable.
' AI tener sin em6argo a Cristo,
consideré todas mis ganáncias como
pérdidas. I Más aún, tódo Io cons¡deió
al presente como peso muerto en
c.omparación con eso tan extraordina-
rio que es conocer a Cristo Jesús, rni
Señor. A causa de él ya nada tiene
valor para mí y todo lo-considero co-
mo basura mientras trato de ganar a
Cristo. s Y quiero encontrarmé éJ'el,
no:llevando ya esa justicia qré preten-
$e -la [-"f siño aquélla que 'es
fruto de
Ia fe de Cristo, la justicia que procede
de Dios y se fundá en Ia fe. I
Io Quiero conocerlo, quiero probar
el poder de su resurrección v, teñái
parté. en. sus sufrimientos; y
'siendo
semeja-ntg a él en su muerte, ¡t al-'
canzaré, Dios lo quiera, la resurrec-
--1'
ñó'añ h;l;é; conseguido yulru
meta ni me considerg un «perfdcto,,.
sino q,u9 prosigo mi carrera para
conquistarla, como yo ya he'sido
conquistado por Cristo. ,, No, herma-
'5 Todos nosotros, si somos de los
«perfectosr, tenemo: que pensar uii;
y si no _ven todavía Ia§ cosas en esta
forma, Dios los ilumin ará. ,u
Mientras
tanto, sepamos conservar el terreno
que hemos conquistado: -
t7 Sean imitadores míos, herma-
los, I f,jgnqe.gt los que siguen nüei-
tro ejemplo. '8.Porque muél-ros viven
como enemigos de Ia cruz de Cristo;
se Io he diclio a menudo y ahora se
lo repito llorando. re La peidic¡on lói
espera; -su Dios es el úientre, y se
glorían dg Ig gue deberían senti. ,e._
güenza- IJo piensan más que en Iás
cosas de Ia tierra.
20
Nosotros tenemos nuestra patria
en el cielo, y de allí esperamos ál Sal-
vador-que tanto anhelamos, Cristo :Je-
sús, el Señor. 2r
Pues él cambiará nues-
tro cuerpo miserable usando esa fuerua
con .la que puede someter a sí el :uni-
verso, y lo, hará semejante
-a su propirc
cuerpo, del que irradiá su gloria. ' - '. -
FILIPENSES 3
rlos, yo no me creo todavía califica_
do, perg para mí ahora sólo vale Io
gu.e. estq adelante; I olvidando lo qué
peje atrás, 'o corro hacia Ia meta, con
Ios ojg.s puestos en el premio áe la
vocación celestial, que és llamada de
Dios en Cristo Jesúd.
' Por lo demás, herrnanos míos,
alégrensé en el Señor.
25
Me pareció necesario' devolver,
les a nuestro hermano Epafrodito,
que trabajó y lu.chó a mi )acio, y ai
que ustedes enviaron para que aten-
A mí no me cansa escribírselo
otra vez, y para las mismas cosas, v
Dara usiedés es más sequro. 2 iCüí-
hense de los' perros, cuídense db .los
obreros malos; cuídense :de los que
se hacen incisiones! 3 Nosotros so-
mos los verdaderos circuncidados,
pue: servimos a: Dios en espíritu y
confiamos no en cosas humanás, si-
Porque, hablando de méritos hu-
manos, yo tambié_n'tendrÍa con qué
sentirme seguro. Si alguno cree que
puede confiár en tales cosas, ¡cuáñto
inas lo puedo yol 5
Nací de la iaza de
9g4 ,ul judpismo, deducimos algo'de su pasado.
Había nacido en Tarso, .de.:padies judíos que ñá:
Fíu.n emigradg 9 que se habían iñitá-laáo en terri-
tono gnego. Sus padres eran ricos v bien consi_
derados, pues gozaban de los derechos de
ciudadanos romanos (véase He zz.z9r. Juntá
con la cultura griggg, Pablo habá ;¿i6iáó Fü:dición, religiosá dál pueblo ;udió. V¿í" ,nuv'-aZ
cerca tas tlestas pagan?s y se sentía orqullos-o de
pertenecer al puebr.o de Dios, de estar" cir-clncil
dado y de conocer Ias promesas de Dios a su fa-
l1;..)5 pEqrgs Io enviaron.a Jerusalén para que
estudiara Ia Escritur? con los.grandes ñraestios
- Pablo tuvo gye h1b.er sido'úñ fariseo ejemplar. Si
bien no conociO g Cristo, se topó coñ b's prim"roi
cristianos. Fiel a la ,religión de:'sus padres.' fre i-óde los primeros que p"ersiguieron, -Jñ;is-ünuroñ -v
aun mataron a esa gente que predicaba una doctrí-
na nue'r'a y que engáñaba al p'ueblo (eso árá á:*á-
nos lo.- que pensa.ba) con un Mesías crucificado,-
Pablo tuvo que haber pasado.por mornentos de
dudq (H." 26,7q),-y estd fue érácie"áó á -áá¡Jáq.ue habia que multiplicar Ia üolencia, pues los fa-
nseos eran contrarios a Ia pena de müerte. pero
y'agi.lar, dar marcha atrás, eia reconocer qu" Oiá,
habia tomado otro camino distinto a aqüél en el
guul se habÍa hecho defensor-de ra causa de Dios.
Peor gún, en el camino aá.l.estis
""fü; id;;paF njustos". como élltretendía ser, sino para óe-
caoo,resf perctonaqos. por eso, g¡rando Jesús eritra
por Ia tue',a en Ia- üda de pabl.o, le hacJpe;a;;
todo, .y P,RFlo en adelante conildá'ráia'ió^o Deso
^3i:io,);Y,ZZ1E:',"f:)8,:XA"rf
'a',;,Ílrittsus
.méritos, olüdág{o Ió que vJ üUiá a. O¡óJ. ü
nacrenoose clrsponibleSara .nuevas experiencias-.
. Quiero conocerlo. Pues lo máJ gá;á;-il;;
hacer. milagros ni hablar lengu?s, siño coñotá, á'í
que vrve, Quiero conocer lá fuerza de su resu-
r.rec_ción Todos.quisiéramos sentir É piás"ñi"
de Dios.y, g".alguna manáá ,.Ilo, í¿n;,-¡ó=l; '
gofp,uniend.o ros sutrimientos de cristo (2 corl,*-5).experimentaremqs su poder. ;:
a¡uoe con lronia.a los que creen pertenecer a una
clase superior de cristiahos.
Por úItim" realir-á:iiiáruoección. por saber
que nuestros cuqrpo.s (nuestrar p¿;;";;i ,ñ;resucitar y que el r¡niverso será ieno,rado. Done-
["? dl'-!iTbi:X iq3u*n"
'",:
i,: *::'I ; % iil Ha:que se vttelvan idolos.-
19. Ordinariamente. Ias noticias personales
se encuentran al final de las cartas de Pablo. Aouí
parece que éstas.intemrmpen el tema de la can'a.
qqe pro5eguirá en 3.1. Pablo anuncia dos üsitas
a los cristiános de Filipos,
- Timot eo era el asistente de Pablo. al que con-
fiaba algunaArnisiones en las cominidadés. Apa-
renternánte Timoteo no renia un temperameñto
de jefe y podía ser fácilmente hu¡nillailo por los
queJ no ápieciaban Ia autoridad de Pablo.
En cuanto a Epafrodito: oue.era'de Filinos- ha-
bía. dejado su,familia, gastado su dinerg y enfren-
tado feligros para ir á vgr-? Pablo. ¿Sé preocu-
pa, acaso, la cornunidad de sus . miembrbs más
comprometidos y,-.1 mismo tiempo, más despro-
üstob de recursós? L-a Iglesia noi propone a ve-
ces eiemplos de cristianos activos que han viüdo
en cónditiones precarias y qLle hah sido olvida-
dos por sus herinanos enl la: fe durante su üda.
. 3,1 Aquí parece que-se intern¡rn pe el discur-
so. Pablo éomr enza. una violenta nólémica con
los judíos mal convertidos, qu.e no dá¡an de repe-
tir óue es necesario.ser fieles primero a las leles
y a'las costumbres del Antiguó Testamento páru
ser buenos cristianos.
¡Cuídense de los perro.sl...,(2). Pablo dirige a
los iudios los insultos'que ellos rásen¡aban pará los
no judíos. Los judígs dstaban marcados coh la cir-
cuntisión.,y,se burlaban de los fieles de,gtrqs,fqli-
giones qué se 'hacían-incisiones (1 Re 18,28).
I Por lo que, Pablo nos dice aquí sobre su fideli-