El bienestar mental se manifiesta a través de habilidades como aprender, procesar información, discernir valores y creencias, tomar decisiones y comprender ideas. El bienestar emocional implica manejar las emociones de forma cómoda y apropiada. El bienestar social surge en respuesta a los sufrimientos de la clase trabajadora durante la revolución industrial y afecta las relaciones de una persona con todos los aspectos de su vida.