La salud mental se define como un estado de bienestar emocional y psicológico en el que una persona es consciente de sus capacidades y puede afrontar las tensiones normales de la vida de forma productiva. La salud mental depende del equilibrio entre la persona y su entorno sociocultural y garantiza su participación social y laboral para alcanzar una buena calidad de vida. Los países deberían integrar la salud mental en la atención primaria y crear servicios comunitarios para promoverla a nivel individual, comunitario y oficial a lo largo de toda