La técnica de pochar o escarfar consiste en cocer ligeramente un alimento introduciéndolo en un líquido a temperatura próxima a la ebullición. Se suele usar para porciones limpias sin pieles, grasas, huesos o espinas. El procedimiento implica rehogar verduras en grasa y añadir caldo, y luego introducir las porciones casi hasta el punto de ebullición para cocerlas suavemente.