Este documento describe cómo la estructura familiar y los roles de los padres e hijos pueden cambiar durante una crisis. Normalmente, la jerarquía familiar está encabezada por los padres y los límites son claros, pero durante una crisis los límites se vuelven más flexibles y los roles se confunden. Esto puede llevar a conflictos irresueltos del pasado y aumentar la tensión en la familia. Una relación equilibrada permite que los niños se desarrollen a su propio ritmo mientras los padres supervisan y apoyan su autonomía