Las empresas actuales enfrentan una competencia feroz y deben centrarse en crear valor para los clientes, no solo productos. Los clientes compran a las empresas que les ofrecen el mayor valor en relación al costo total. La satisfacción del cliente depende de si el desempeño del producto o servicio cumple con sus expectativas. Las empresas deben monitorear la satisfacción del cliente a través de quejas, encuestas y análisis de clientes perdidos.