La paz positiva se refiere a una estructura social con justicia e igualdad en las relaciones, mientras que la paz negativa se define simplemente como la ausencia de conflicto bélico o guerra, lo que la hace un concepto limitado. La paz positiva requiere relaciones sin dominio ni desigualdad, y se caracteriza por la presencia de condiciones deseadas como el desarrollo y los derechos humanos, mientras que la paz negativa se concibe principalmente para mantener el orden y la defensa frente a amenazas externas.