Las carreras de larga distancia modernas surgieron en las universidades inglesas en el siglo XIX y comenzaron a reglamentarse en 1810. Se incluyeron en los Juegos Olímpicos para hombres en 1912 y para mujeres en 1996. Los corredores salen desde la misma línea tras el disparo de salida y se considera ganador al que alcanza primero la meta con cualquier parte del tronco superior. En las carreras de 5000 y 10000 metros, los corredores deben dar las vueltas necesarias a la pista de 400 metros para completar la