Este caso clínico describe la historia de una cachorra chihuahueña llamada "Pita" que fue admitida en la clínica veterinaria por diarrea con sangre, falta de apetito y sed, y deshidratación. Los exámenes revelaron parásitos intestinales y una glucosa alta. Fue tratada y dada de alta, pero regresó dos días después con convulsiones, orina frecuente y glucosa alta, lo que sugiere cetoacidosis diabética.