El problema entre Ford y Firestone se centra en la decisión tomada por los gerentes de la compañía, que sugirieron cambios en el Ford Explorer para mejorar su estabilidad con algunos artículos que anteriormente habrían presentado problemas. Esto llevó a accidentes fatales en los Estados Unidos y otros países, con más de 200 muertes reportadas. Las consecuencias del caso Ford-Firestone fueron letales y lamentables.