La señora Sara de 52 años solicitó terapia por dificultades para dormir y ansiedad, así como por la violencia e infidelidad de su esposo. Sin embargo, abandonó el tratamiento tempranamente debido a factores como la falta de establecimiento de un vínculo terapéutico adecuado, factores ambientales adversos en su vida, y una transferencia negativa hacia el material clínico presentado, lo que desató sus resistencias. Esto sugiere que Sara buscaba más apoyo legal que terapéutico para su situación.