El gobierno de Allende en Chile enfrentó graves problemas económicos, políticos y sociales entre 1970 y 1973. La emisión desmedida de dinero generó una inflación que llegó al 140% en 1972 y al 1% diario en 1973, lo que a su vez provocó la apertura de "mercados negros" y largas "colas" para conseguir bienes básicos. Además, el Congreso vetaba los proyectos del Ejecutivo y este optaba por decretos de insistencia, generando conflictos entre los poderes.