El cuerpo humano se compone principalmente de oxígeno, carbono e hidrógeno. Otros elementos esenciales incluyen nitrógeno, calcio y fósforo. Estos elementos se encuentran en las moléculas como proteínas, lípidos, glúcidos y ácidos nucleicos que forman las células, tejidos y órganos. El cuerpo humano contiene también oligoelementos como hierro y yodo en pequeñas cantidades que cumplen funciones vitales.
2. El cuerpo humano se compone de cabeza, tronco y extremidades; los brazos
son las extremidades superiores y las piernas las inferiores; cabe mencionar
que el tronco se divide en tórax y abdomen y es el que da movimiento a las
extremidades superiores, inferiores y a la cabeza.
Uno de los sistemas de clasificación del cuerpo humano, respecto a sus
componentes constituyentes, es la establecida por Wang y Col. en 1992:
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Nivel atómico: hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, carbono, fósforo
Nivel molecular: agua, proteínas, lípidos, hidroxi–apatita.
Nivel celular: intracelular, extracelular.
Nivel anatómico: tejido muscular, adiposo, óseo, piel, órganos y vísceras.
Nivel cuerpo íntegro: masa corporal, volumen corporal, densidad corporal.
3. Los bioelementos son los elementos químicos, presentes en
seres vivos. Pueden aparecer aislados o formando moléculas. Se
clasifican en bioelementos primarios o plásticos y bioelementos
secundarios.
4. Bioelementos primarios
Los bioelementos primarios son los elementos indispensables para formar
las biomoléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos);
constituyen el 96% de la materia viva seca. Son el carbono, el hidrógeno, el
oxígeno y el nitrógeno (C, H, O, N, P, S respectivamente).
Bioelementos secundarios
Los bioelementos secundarios se clasifican en dos grupos: los indispensables
y los variables. Estos están representados en todos los seres vivos. Los más
abundantes son el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio. Los iones sodio,
potasio y cloruro intervienen en el mantenimiento del grado de salinidad del
medio interno y en el equilibrio de cargas a ambos lados de la membrana.
5. Los bioelementos también se clasifican en mayoritarios, traza y ultratraza.
• Bioelementos mayoritarios. Se presentan en cantidades superiores al 0,1% del peso
del organismo. Oxígeno (O), carbono (C), hidrógeno (H), nitrógeno (N), calcio
(Ca), fósforo (P), azufre (S), cloro (Cl) y sodio (Na).
• Bioelementos traza. Están presentes en una proporción comprendida entre el 0,1%
y el 0,0001% del peso de un ser vivo. Entre otros se incluye silicio (Si), magnesio
(Mg) y cobre (Cu).
• Bioelementos ultratraza. Se presentan en cantidades inferiores al 0,0001%, por
ejemplo el yodo (I), el magnesio (Mg) o el cobalto (Co).
Los elementos traza y ultrataza pueden ser denominados en su conjunto,
oligoelementos. Se han aislado 60 oligoelementos, pero de ellos solo 14 se consideran
comunes en casi todos los seres vivos.
6. La proporción de los diversos bioelementos es muy
diferente a la que hallamos en la atmósfera, la
hidrosfera o la corteza terrestre; ellos indica que la
vida ha seleccionado aquellos elementos que le son
más adecuados para formar sus estructuras y
realizar sus funciones. Por ejemplo, el carbono
representa aproximadamente un 20% del peso de
los organismos, pero su concentración en la
atmósfera, en forma de dióxido de carbono es muy
baja, de manera que los seres vivos extraen y
concentran este elemento en sus tejidos.
9. El aspecto más importante del carbono en relación con el cuerpo humano es
que es vital para la vida. El carbono constituye una gran parte de casi todas
las partes del cuerpo. Sirve como un agente de enlace que facilita la
construcción de cadenas complejas de moléculas; en este sentido, podemos
pensar que el carbono es como un bloque de construcción para las moléculas
biológicas. Sin este químico en el cuerpo, las molécula biológicas no serían
capaces de enlazarse y el cuerpo sería un conjunto sin forma de átomos
sueltos. Esto explica por qué se considera que los seres humanos son formas
de vida a base de carbono.
10. Se emplea para completar enlaces de los carbonos en las
cadenas carbonadas, que son la base de la materia orgánica y
por tanto de tu cuerpo. En las largas cadenas de carbono, un
carbono secundario (que esta unido a su vez a otros dos
carbonos) tiene dos enlaces libres, que en la mayoría de las
veces no están unidos a otros carbonos ni a grupos funcionales,
y que han de ser completados con algún elemento, y este suele
ser el hidrogeno en la inmensa mayoría de las veces.
11. El oxigeno es necesario en el ser humano para transformar las
grasas, carbohidratos y proteínas de nuestra dieta en calor,
energía y vida.
Además, una de las funciones del oxigeno es la mayor
oxigenación de los pulmones, que favorece la eliminación de
las toxinas del sistema. Cuanto más oxígeno tenemos en
nuestro sistema, más energía producimos. Juega un papel muy
importante en muchos procesos.
12. Los seres vivos cuentan con una
gran proporción de nitrógeno en su composición química.
Este elemento forma parte estructural de las proteínas y de los
ácidos nucleicos. Éste se encuentra en el aire en grandes
cantidades (78% en volumen) pero en esta forma sólo es
accesible a un conjunto muy restringido de formas de vida,
como las cianobacterias y las azotobacteriáceas.
13.
14. De los minerales que componen el organismo, el
calcio (Ca,20) es el más abundante y es vital para
nuestro desarrollo. Se encuentra prácticamente a lo
largo de todo el cuerpo, en los huesos y por ejemplo
en los dientes. Además, son muy importantes en la
regulación de proteínas.
15. Se trata de otro electrolito vital en lo que
refiere a la señalización eléctrica de los
nervios. El sodio (Na,11) también regula la
cantidad de agua en el cuerpo, siendo un
elemento igual de esencial para la vida.
16. Aunque ocupa apenas el 0.25% de nuestro
organismo, el potasio (K,19) es vital para el
funcionamiento del mismo. Ayuda en la regulación
de los latidos del corazón y a la señalización eléctrica
de los nervios.
17. Nuevamente, se encuentra en la estructura
ósea y de los músculos, siendo muy
importante en ambas. El magnesio (Mg,12), a
su vez, es necesario en numerosas reacciones
metabólicas esenciales para la vida.
18. El cloro (CI,17) normalmente se encuentra en el
cuerpo humano a modo de ion negativo, es decir
como cloruro. Se trata de un electrolito importante
para mantener el equilibrio normal de líquidos en el
organismo.
19. Aunque el hierro (Fe,26) ocupa el último lugar de la
lista, no deja de ser primordial. Es fundamental en el
metabolismo de casi todos los organismos vivos. Se
encuentra en la hemoglobina, es el portador de
oxígeno en las células rojas de la sangre.
20. Es un oligoelemento y se
emplea
principalmente en medicina, fotografía y como
colorante. Químicamente, el yodo es el
halógeno menos reactivo y electronegativo.
21. Los oligoelementos son sustancias químicas
que se encuentran en pequeñas cantidades en
el organismo para intervenir en su
metabolismo. Se les conoce de esta manera
(oligoelementos) debido a que la cantidad
requerida de cada uno de ellos es menor a 100
mg. Estos elementos químicos, en su mayoría
metales, son esenciales para el buen
funcionamiento de las células.
22. Calcio: Este oligoelemento lo encontramos en productos lácteos como la lache,
quesos, yogurt, etc. Su aportación al organismo es balancear el sistema nervioso,
constituir los huesos, los dientes y llevar un óptimo nivel de coagulación de la
sangre.
Cobalto: Lo podemos encontrar en algunos vegetales como el rábano, las cebollas,
la coliflor y las setas; también lo encontramos en carnes y crustáceos. Sus
propiedades previenen la osteoartritis y es un excelente anti-anémico.
Cobre: Las fuentes donde podemos encontrar este metal son en los moluscos,
vísceras, frijoles, cereales, frutos y carne de pollo. Forma parte de los tejidos
corporales como el hígado, cerebro, riñones y corazón; y su función es prevenir
infecciones de las vías respiratorias, reumatismos y aceleración de la síntesis de la
queratina.
23. Flúor: Lo encontramos en el agua y el té. Una de sus principales
funciones es prevenir la caries dental.
Fósforo: Este oligoelemento lo podemos encontrar en el pescado,
cereales y carne. Constituye huesos y dientes, proporciona reacciones
energéticas y lleva una parte fundamental en la formación de proteínas.
Hierro: Lo encontramos en el hígado, ostras, moluscos, carnes rojas,
pollo, pescado y cerveza; los cereales y los frijoles son buenas fuentes
vegetales. Su función es ser componente de la hemoglobina, alrededor
de un 75% de la sangre.
Manganeso: Este oligoelemento lo podemos localizar en cereales,
almendras, legumbres, frutas secas, pescados y soya Es parte importante
en la constitución de ciertas enzimas, su deficiencia produce pérdida de
peso, dermatitis y náuseas; se cree que participa en funciones sexuales y
reproductoras. En el organismo se encuentra principalmente en el
hígado, huesos, páncreas e hipófisis.
24. Magnesio: Se localiza en el chocolate, almendras, búlgaros, cacahuates, pan
entero, carnes y soya. Su función es disminuir el deseo de los azúcares y el
drenaje del agua, además actúa en la irritabilidad, cansancio, calambres,
palpitaciones y preserva la tonicidad de la piel.
Potasio: Lo podemos encontrar en las frutas frescas y secas, legumbres y en
los cereales. Su función es favorecer los intercambios celulares e intracelulares.
Selenio: Este elemento se ubica en los cereales completos, la levadura de
cerveza, ajo, cebolla, germen de trigo y carnes. La función que desempeña en el
organismo es la de neutralizar los radicales libres (envejecimiento), retrasa los
procesos de la miopía y preserva la tonicidad de la piel.
25. Sodio: Lo encontramos principalmente en la sal y en otros alimentos como el queso y
el pan. Su labor es la de hidratar correctamente el organismo y actuar en la
excitabilidad de los músculos.
Yodo: Las principales fuentes donde se localiza este oligoelemento es en los productos
de mar como los mariscos. Este elemento es indispensable al ser constituyente de las
hormonas tiroideas.
Zinc: Lo encontramos en las carnes rojas, pescado, pollo, productos lácteos, frijoles,
granos y nueces. Su función dentro del organismo es la de acelerar la cicatrización de
las heridas, favorecer en el crecimiento del feto en mujeres embarazadas, participar en
la formación del colágeno y de la elastina de la dermis, favorecer el tránsito intestinal y
participar en el buen funcionamiento de la próstata y de los ovarios.
26.
27. El metabolismo es el conjunto de
reacciones bioquímicas y procesos
físico-químicos que ocurren en una
célula y en el organismo. Estos
complejos procesos interrelacionados
son la base de la vida a escala
molecular, y permiten las diversas
actividades de las células: crecer,
reproducirse,
mantener
sus
estructuras, responder a estímulos,
etc.
28. Las
biomoléculas
son
las
moléculas constituyentes de los
seres vivos. Los seis elementos
químicos o bioelementos más
abundantes en los seres vivos
son el carbono, hidrógeno,
oxígeno, nitrógeno, fósforo y
azufre, representando alrededor
del 99% de la masa de la mayoría
de las células, con ellos se crean
todo tipos de sustancias o
biomoléculas
(proteínas,
aminoácidos,
neurotransmisores).
29. Biocompuestos inorgánicos
Son moléculas que poseen tanto los seres vivos como los seres inertes,
aunque son imprescindibles para la vida, como el agua, la biomolécula
más abundante, los gases (oxígeno, etc) y las sales inorgánicas:
aniones como fosfato (HPO4−), bicarbonato (HCO3−) y cationes
como el amonio (NH4+).
Biocompuestos orgánicos o principios inmediatos
Son sintetizadas solamente por los seres vivos y tienen una estructura
con base en carbono. Están constituidas, principalmente, por los
elementos quimicos carbono, hidrógeno y oxígeno, y con frecuencia
también están presentes nitrógeno, fósforo y azufre; a veces se
incorporan otros elementos pero en mucha menor proporción.
30. Las biomoleculas orgánicas pueden agruparse en cinco grandes tipos:
Glúcidos
Los glúcidos (impropiamente llamados hidratos de carbono o
carbohidratos) son la fuente de energía primaria que utilizan los
seres vivos para realizar sus funciones vitales; la glucosa está al
principio de una de las rutas metabólicas productoras de energía
más antigua, la glucólisis, usada en todos los niveles evolutivos,
desde las bacterias a los vertebrados. Muchos organismos,
especialmente los vegetales (algas, plantas) almacenan sus
reservas en forma de almidón, en cambio los animales forman el
glucógeno, entre ellos se diferencia por la cantidad y el número de
ramificaciones de la glucosa. Algunos glúcidos forman
importantes estructuras esqueléticas, como la celulosa,
constituyente de la pared celular vegetal, o la quitina, que forma la
cutícula de los artrópodos.
31. Lípidos
Los lípidos saponificables cumplen dos funciones primordiales para las
células; por una parte, los fosfolípidos forman el esqueleto de las membranas
celulares (bicapa lipídica); por otra, los triglicéridos son el principal almacén
de energía de los animales. Los lípidos insaponificables, como los isoprenoides
y los esteroides, desempeñan funciones reguladoras (colesterol, hormonas
sexuales, prostaglandinas).
Proteínas
Las proteínas son las biomoléculas que más diversidad de funciones
realizan en los seres vivos; prácticamente todos los procesos biológicos
dependen de su presencia y/o actividad. Son proteínas casi todas las
enzimas, catalizadores de reacciones metabólicas de las células; muchas
hormonas, reguladores de actividades celulares; la hemoglobina y otras
moléculas con funciones de transporte en la sangre; anticuerpos,
encargados de acciones de defensa natural contra infecciones o agentes
extraños; los receptores de las células, a los cuales se fijan moléculas
capaces de desencadenar una respuesta determinada; la actina y la
miosina, responsables finales del acortamiento del músculo durante la
contracción; el colágeno, integrante de fibras altamente resistentes en
tejidos de sostén.
32. Ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos, ADN y ARN, desempeñan, tal vez,
la función más importante para la vida: contener, de
manera codificada, las instrucciones necesarias para el
desarrollo y funcionamiento de la célula. El ADN tienen
la capacidad de replicarse, transmitiendo así dichas
instrucciones a las células hijas que heredarán la
información.
Algunas, como ciertos metabolitos (ácido pirúvico, ácido
láctico, ácido cítrico, etc.) no encajan en ninguna de las
anteriores categorías citadas.
Vitaminas
Que son usadas como cofactores en algunas reacciones
enzimáticas.
33. Este estado sólo se
encuentra en algunos
órganos de flotación de
organismos unicelulares
acuáticos.
Otras moléculas gaseosas
se encuentran, o bien
unidas a determinadas
moléculas, o bien disueltas.
34. La comprensión de las relaciones entre estructura y función de las biomoléculas es básica en Bioquímica. Su estudio suele basarse en la observación de imágenes en dos dimensiones. Se pretende familiarizar a los
alumnos con sus estructuras 3D formando modelos de biomoléculas y
haciendo observaciones que les hagan comprender las bases estructu-rales
de sus funciones. Los alumnos se organizan en grupos que reciben cierto
número de átomos de C, N, O e H y enlaces con los que construirán las
moléculas. Con las formadas por cada grupo y su combinación con las de su
asociado, comprenderán las conformaciones de los azúcares y las diferencias
entre polisacáridos estructurales o de reserva, de las bases nitrogenadas
púricas y pirimidínicas, de los nucleósidos y la especificidad de los
apareamientos entre bases, las diferencias entre ácidos grasos saturados e
insaturados, la estructura 3D de los L-aminoácidos, el carácter plano del
enlace peptídico, y las posibilidades de giro de los aminoácidos en relación
al enlace peptídico.
35. Permiten la formación de enlaces covalentes entre ellos, compartiendo
electrones, debido a su pequeña diferencia de electronegatividad. Estos
enlaces son muy estables, la fuerza de enlace es directamente proporcional a
las masas de los átomos unidos.
Permiten a los átomos de carbono la posibilidad de formar esqueletos
tridimensionales –C-C-C- para formar compuestos con número variable de
carbonos.
Permiten la formación de enlaces múltiples (dobles y triples) entre C y C, C y
O, C y N, así como estructuras lineales ramificadas cíclicas, heterocíclicas, etc.
Permiten la posibilidad de que con pocos elementos se den una enorme
variedad de grupos funcionales (alcoholes, aldehídos, cetonas, ácidos, aminas,
etc.) con propiedades químicas y físicas diferentes.
36. Son las sustancias que forman la base de
nuestra estructura orgánica ya que integran las
células de los tejidos del cuerpo. Son
indispensables
para
la
reposición
y
regeneración de los tejidos.
Están compuestas por aminoácidos que se
dividen en esenciales y no esenciales.
Son las encargadas de crear anticuerpos.
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42. Se llaman elementos químicos esenciales o bioelementos a una serie de
elementos químicos que se consideran esenciales para la vida o para la
subsistencia de organismos determinados. Para que un elemento se
considere esencial, este debe cumplir cuatro condiciones:
• La ingesta insuficiente del elemento provoca deficiencias funcionales,
reversibles si el elemento vuelve a estar en las concentraciones adecuadas.
• Sin el elemento, el organismo no crece ni completa su ciclo vital.
• El elemento influye directamente en el organismo y está involucrado en
sus procesos metabólicos.
• El efecto de dicho elemento no puede ser reemplazado por ningún otro
elemento.
43. Hay elementos que están presentes en un organismo, pero
no son esenciales. En el caso de que se quiera comprobar si
la deficiencia de un elemento puede afectar a un organismo,
el estudio es complicado por las pequeñas concentraciones
que se manejan: es posible que el elemento llegue de forma
inadvertida al organismo o puede suceder que el organismo
sea capaz de aguantar con las reservas que tiene y no
observarse deficiencia hasta pasadas varias generaciones.
Normalmente la esencialidad se demuestra cuando se
descubre una función biológica para algún compuesto del
elemento. Se cree que estos elementos químicos se han
convertido en esenciales debido a su abundancia y
asequibilidad. Así, existe una buena relación entre la
esencialidad de un elemento y su abundancia en la corteza
terrestre o en el agua de mar.
44. En los casos en los que un elemento
es abundante pero no esencial, se
explica teniendo en cuenta que es
difícil disponer de él. Por ejemplo,
el aluminio es un elemento muy
abundante en la corteza terrestre y
no es un elemento esencial,
seguramente debido a que forma
compuestos muy insolubles en agua
y los organismos no lo pueden
captar fácilmente. También las
condiciones han cambiado desde
los inicios de la vida y los
organismos
han
podido
ir
adaptándose
a
los
cambios
producidos.