El cartón se fabrica a partir de fibras de madera, principalmente de pinos. Los troncos se procesan para extraer las fibras, las cuales se refinan y envían a través de una máquina que las convierte en papel. Este papel se ondula y se coloca entre dos hojas de papel kraft, uniéndolas con cola de almidón. Finalmente, se cortan las hojas grandes en piezas individuales que pueden usarse para hacer cajas.