1. Nombre: Brambila Trejo Mario Aurelio
Maestra: Alma Maite Barajas Cárdenas
Grado: 3ro Grupo: D
Nl. 5#
E.S.T. 107 T/M
2.
3. La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque
electroquímico por su entorno. De manera más general, puede entenderse como la
tendencia general que tienen los materiales a buscar su forma más estable o de
menor energía interna. Siempre que la corrosión esté originada por una reacción
electroquímica (oxidación), la velocidad a la que tiene lugar dependerá en alguna
medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en contacto con el metal y de las
propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos también sufren
corrosión mediante otros mecanismos. El proceso de corrosión es natural y espontáneo.
La corrosión es una reacción química (oxido reducción) en la que intervienen tres
factores: la pieza manufacturada, el ambiente y el agua, o por medio de una reacción
electroquímica.
Los factores más conocidos son las alteraciones químicas de los metales a causa del aire,
como la herrumbre del hierro y el acero o la formación de pátina verde en el cobre y sus
aleaciones (bronce, latón).
Sin embargo, la corrosión es un fenómeno mucho más amplio que afecta a todos
los materiales (metales, cerámicas, polímeros, etc.) y todos los ambientes (medios
acuosos, atmósfera, alta temperatura, etc.)
Es un problema industrial importante, pues puede causar accidentes (ruptura de una
pieza) y, además, representa un costo importante, ya que se calcula que cada pocos
segundos se disuelven cinco toneladas de acero en el mundo, procedentes de unos
cuantos nanómetros o pacómetros, invisibles en cada pieza pero que, multiplicados por
la cantidad de acero que existe en el mundo, constituyen una cantidad importante.
4. La utilización de inhibidores químicos para
detener la acción de los factores del entorno es
un procedimiento comúnmente utilizado en el
área industrial para controlar la corrosión en
sistemas de circulación o abastecimiento de
agua, líneas de vapor y condensado
5. la apreciación de la resistencia a la corrosión de los
metales y sus aleaciones se hace en base a ensayos de
laboratorio, con ello se valora cualquier característica
del material relacionada por la destrucción química
desarrollada antes, y después de la acción del medio a
probar.
Es común que se tome una probeta del material y se
someta al medio en cuestión, luego de un tiempo de
permanencia, se determina el cambio del peso, si se
producen en la probeta sales o compuestos
superficiales de fácil desprendimiento el peso irá
disminuyendo, pero en caso contrario cuando se
forman óxidos adherentes y continuos su peso
aumentará.
6. Este procedimiento abarca, evitar descargas accidentales de
líquidos corrosivos o agregando inhibidores a líquidos dentro de
circuitos cerrados.
El uso de inhibidores químicos normalmente se restringe a
sistemas de circulación o abastecimiento de agua, a líneas de
vapor y condensado y a líneas de salmuera. Como todos estos
sistemas actúan por inmersión en soluciones, su uso en el campo
de la manutención es limitado. Además de ello, deberán tenerse
precauciones en cuanto al tipo y cantidad de los productos
químicos agregados como inhibidores. Una mala selección de ello
o la manutención inadecuada de las concentraciones puede
acelerar mas la corrosión que evitarla. Sin embargo, si se usa en
buena forma dentro de su campo limitado ayudaran
eficientemente a minimizar al problema a un costo relativamente
bajo. El procedimiento de alterar el ambiente engloba también
otros sistemas, como por ejemplo la instalación de sistemas de aire
acondicionado o el uso de disecantes para mantener un ambiente
seco. Este ultimo es solamente una protección temporal
7. BÁSICAMENTE todos los métodos que existen
para lograr controlar la corrosión de los materiales
metálicos, son intentos para interferir con el
mecanismo de corrosión, de tal manera que se
pueda hacer que éste sea lo más ineficiente posible.
Por ejemplo, disminuyendo el flujo de electrones
entre los componentes metálicos de la celda de
corrosión por el aumento de la resistencia eléctrica
del metal, de alguna manera disminuiría la
corriente de corrosión y, por tanto, la velocidad de
corrosión. Esto no es practicable generalmente,
pero disminuir el flujo de corriente en el
componente electrolítico de la celda de corrosión
produciría el mismo efecto, y esto sí es practicable
8. para que el acero se corroa (es decir, para que se
forme óxido) éste debe quedar expuesto al oxígeno
o al aire. Además, el acero se corroe mucho más de
prisa en presencia de otros agentes atmosféricos
como el agua (lluvia o aire húmedo) y la sal
(salpicaduras de agua salada).
Además, cuando queda inmerso en agua del mar,
el acero está expuesto también a corrosión
galvánica, similar a la que tiene lugar entre el acero
y los elementos de latón de una embarcación.