El documento habla sobre el asesinato sistemático de líderes sociales, campesinos, indígenas y afrocolombianos en Colombia. Estos líderes se oponen a la expansión de la minería y la agroindustria, reclaman tierras étnicas y denuncian problemas de tierras. El documento culpa al gobierno de Iván Duque por cerrar espacios democráticos y políticos. También critica la impunidad ante violaciones de derechos humanos y corrupción bajo el fiscal Néstor Humber