La educación basada en competencias se centra en desarrollar habilidades que permitan a los estudiantes desempeñarse efectivamente en un mundo globalizado. Se define como el conjunto de comportamientos y habilidades cognitivas, psicológicas y motoras necesarias para llevar a cabo una tarea. Implica un currículo integral centrado en la resolución de problemas y apoyado por profesores tutores, desarrollando las destrezas requeridas por la industria y fomentando la autoevaluación.