En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
Moralidad individual y ética social libro 2 cap 7Miguel Cano
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
MENTALIDAD UNIVERSAL, Cristian Carter, español pdfCRIST CARTER
El texto que entrego mezcla con libertad -sin prejuicios o interferencia alguna-, en forma asertiva mirando al fondo de las cosas y no las formas, con máximas, preguntas, glosas y metáforas, y en forma transversal las enseñanzas filosóficas y científicas, que he aprendido de grandes maestros y especialistas, -desde los clásicos, tradicionales, políticos, matemáticos, religiosos, espirituales y científicos actuales (filosofías clásicas, modernas, religiosas, budismo, cristianismo, musulmán, Reiki, yoga, siquiatría, psicología, sociología, física cuántica, derecho, etc.)-, que iluminados racional y espiritualmente, y que a través de la meditación nos dan las claves y herramientas en educación y valores trascendentales, que apuntan en un mismo sentido y son conceptos intrínsicamente relacionados, los que nos sirven para crecer día a día en este reto, “el camino de la vida”.
Este camino de crecimiento es individual y responsabilidad y deber de cada uno alcanzar, y alcanzar el fin de la felicidad trascendente y permanente, para la cual es necesario que cada persona estudie, se eduque y medite permanentemente, -en conciencia y con capacidad de relativización del pensamiento, de cuestionar el por qué de las cosas; claro está, con límites en valores superiores humanos-, sobre todo en términos emocionales y sociales; ya que no se entregan estos conocimientos en los estudios superiores y por títulos profesionales, y rara vez se enseñan integralmente en las familias y en nuestra actual cultura occidental. Sólo gracias a ello se logra entender, avanzar y dar nuevas lecturas, alcances o interpretación de la vida, para lo cual se requiere una mente reflexiva, despierta, libre y abierta, que cada vez va comprendiendo más, de distinta forma y más en profundidad -...“El que tengas ojos que vea, y escuche el que tenga oídos”-; ya que sin esa capacidad, no hay crecimiento, ni trascendencia.
Se tratan varios temas trascendentales en la vida de toda persona, y que van más allá de los mismos, con un fin académico e intelectual, -dejando atrás las cadenas de la ignorancia y prejuicios, que nos atan a niveles básicos, primitivos e inferiores del desarrollo humano-, y que nos permiten reflexionar en vía del crecimiento mental, cultural, social y espiritual; y que a través de la meditación y reflexión, del ejercicio intelectual -piense- y por si sólo alcance máximas que abran su mente y descubra las grandes verdades, los grandes valores y la verdadera felicidad, que va más allá de cuestiones materiales, ya que ellas son sólo una apariencia (sin perjuicio de la importancia de ellas en la vida diaria y de una vida en condiciones dignas que merece todo ser humano) y más relacionada con la integridad y armonía física, mental, psicológica, valórica y espiritual; del amor y cuidado por si mismo y de los demás; de la empatía, la verdad, transparencia, solidaridad; de una buena conexión con la naturaleza y lo espiritual; inteligencia, sobre todo en términos de sanidad emocional y social; del respeto por la vida, de nuestro medio ambiente y de todo ser viviente. Todos conceptos que se extraen de los grandes valores, de las grandes filosofías y de estudios científicos, que son necesarios conocer y que cada uno debe profundizar, para una vida sana en felicidad permanente, más allá de los retos y circunstancias.
Todo ello buscando siempre “elevar el pensamiento al nivel de aquel que se puede establecer como una norma general de conducta”, sana, justa y enfocada en la felicidad de todos.
Por lo anterior, el libro se llama Mentalidad Universal, y trata temas trascendentes, -en forma de subtextos-, como ética, la vida como derecho, la belleza, la inteligencia, sexualidad, derechos humanos, la virtud, Dios y el universo, y una propuesta propia.
Espero que a través de la meditación libre y reflexiva, con una mirada trascendente y altura de miras, optimista y feliz, reconoci
Moralidad individual y ética social libro 2 cap 7Miguel Cano
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
MENTALIDAD UNIVERSAL, Cristian Carter, español pdfCRIST CARTER
El texto que entrego mezcla con libertad -sin prejuicios o interferencia alguna-, en forma asertiva mirando al fondo de las cosas y no las formas, con máximas, preguntas, glosas y metáforas, y en forma transversal las enseñanzas filosóficas y científicas, que he aprendido de grandes maestros y especialistas, -desde los clásicos, tradicionales, políticos, matemáticos, religiosos, espirituales y científicos actuales (filosofías clásicas, modernas, religiosas, budismo, cristianismo, musulmán, Reiki, yoga, siquiatría, psicología, sociología, física cuántica, derecho, etc.)-, que iluminados racional y espiritualmente, y que a través de la meditación nos dan las claves y herramientas en educación y valores trascendentales, que apuntan en un mismo sentido y son conceptos intrínsicamente relacionados, los que nos sirven para crecer día a día en este reto, “el camino de la vida”.
Este camino de crecimiento es individual y responsabilidad y deber de cada uno alcanzar, y alcanzar el fin de la felicidad trascendente y permanente, para la cual es necesario que cada persona estudie, se eduque y medite permanentemente, -en conciencia y con capacidad de relativización del pensamiento, de cuestionar el por qué de las cosas; claro está, con límites en valores superiores humanos-, sobre todo en términos emocionales y sociales; ya que no se entregan estos conocimientos en los estudios superiores y por títulos profesionales, y rara vez se enseñan integralmente en las familias y en nuestra actual cultura occidental. Sólo gracias a ello se logra entender, avanzar y dar nuevas lecturas, alcances o interpretación de la vida, para lo cual se requiere una mente reflexiva, despierta, libre y abierta, que cada vez va comprendiendo más, de distinta forma y más en profundidad -...“El que tengas ojos que vea, y escuche el que tenga oídos”-; ya que sin esa capacidad, no hay crecimiento, ni trascendencia.
Se tratan varios temas trascendentales en la vida de toda persona, y que van más allá de los mismos, con un fin académico e intelectual, -dejando atrás las cadenas de la ignorancia y prejuicios, que nos atan a niveles básicos, primitivos e inferiores del desarrollo humano-, y que nos permiten reflexionar en vía del crecimiento mental, cultural, social y espiritual; y que a través de la meditación y reflexión, del ejercicio intelectual -piense- y por si sólo alcance máximas que abran su mente y descubra las grandes verdades, los grandes valores y la verdadera felicidad, que va más allá de cuestiones materiales, ya que ellas son sólo una apariencia (sin perjuicio de la importancia de ellas en la vida diaria y de una vida en condiciones dignas que merece todo ser humano) y más relacionada con la integridad y armonía física, mental, psicológica, valórica y espiritual; del amor y cuidado por si mismo y de los demás; de la empatía, la verdad, transparencia, solidaridad; de una buena conexión con la naturaleza y lo espiritual; inteligencia, sobre todo en términos de sanidad emocional y social; del respeto por la vida, de nuestro medio ambiente y de todo ser viviente. Todos conceptos que se extraen de los grandes valores, de las grandes filosofías y de estudios científicos, que son necesarios conocer y que cada uno debe profundizar, para una vida sana en felicidad permanente, más allá de los retos y circunstancias.
Todo ello buscando siempre “elevar el pensamiento al nivel de aquel que se puede establecer como una norma general de conducta”, sana, justa y enfocada en la felicidad de todos.
Por lo anterior, el libro se llama Mentalidad Universal, y trata temas trascendentes, -en forma de subtextos-, como ética, la vida como derecho, la belleza, la inteligencia, sexualidad, derechos humanos, la virtud, Dios y el universo, y una propuesta propia.
Espero que a través de la meditación libre y reflexiva, con una mirada trascendente y altura de miras, optimista y feliz, reconoci
Forjando el hombre nuevo (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
(oct.2020) Reflexiones de Pythagoras, el gran Maestro de Samos -Grecia-, a quien le debemos mucho más que relaciones numéricas, pues su verdadera atención estaba en las relaciones humanas, en la relación con uno mismo, en la relación con la vida. Textos extraídos del libro “El Camino de la Realización” de la Dra. Ma. Amelia Ruiz, pionera en la difusión de la filosofía pythagorica.
Producción original: Carlos Rangel
Pythagoras - forjando un hombre nuevo (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
(jun.2013) Reflexiones de Pythágoras, el gran Maestro de Samos -Grecia-, a quien le debemos mucho más que relaciones numéricas, pues su verdadera atención estaba en las relaciones humanas, en la relación con uno mismo, en la relación con la vida…
Producción original: Carlos Rangel
De la misma forma que el corazón debe ser cultivado para desarrollar su capacidad de amar, nuestra conciencia debe ser educada para desarrollar su potencia innata de guiarnos en nuestras acciones.
La enseñanza formal debería dedicar más esfuerzo tanto a cultivar el corazón como a despertar la conciencia. Si así sucediera la sociedad del futuro podría tener la oportunidad de ser una sociedad mejor, más sincera y recta.
Forjando el hombre nuevo (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
(oct.2020) Reflexiones de Pythagoras, el gran Maestro de Samos -Grecia-, a quien le debemos mucho más que relaciones numéricas, pues su verdadera atención estaba en las relaciones humanas, en la relación con uno mismo, en la relación con la vida. Textos extraídos del libro “El Camino de la Realización” de la Dra. Ma. Amelia Ruiz, pionera en la difusión de la filosofía pythagorica.
Producción original: Carlos Rangel
Pythagoras - forjando un hombre nuevo (por: carlitosrangel)Carlos Rangel
(jun.2013) Reflexiones de Pythágoras, el gran Maestro de Samos -Grecia-, a quien le debemos mucho más que relaciones numéricas, pues su verdadera atención estaba en las relaciones humanas, en la relación con uno mismo, en la relación con la vida…
Producción original: Carlos Rangel
De la misma forma que el corazón debe ser cultivado para desarrollar su capacidad de amar, nuestra conciencia debe ser educada para desarrollar su potencia innata de guiarnos en nuestras acciones.
La enseñanza formal debería dedicar más esfuerzo tanto a cultivar el corazón como a despertar la conciencia. Si así sucediera la sociedad del futuro podría tener la oportunidad de ser una sociedad mejor, más sincera y recta.
Naturaleza humana y Mal Moral libro 2 cap 5Miguel Cano
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
Leyes naturales y leyes morales libro 2 cap 3Miguel Cano
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
Deseos, Propositos y Valores libro 2 cap 1Miguel Cano
En esta obra se intenta encontrar respuestas, en un lenguaje claro y simple que concuerden con el sentido común de la mayoría de las personas, a cuestiones tales como: ¿Cuáles son las aspiraciones básicas del ser humano? ¿Qué son los bienes y valores? ¿Se puede aspirar a la verdad, belleza, bondad, amor y felicidad? ¿Existe un concepto comúnmente aceptado de bien y mal? ¿Es posible un desarrollo moral humano? ¿Cuáles son las motivaciones que estimulan a los seres humanos a hacer el bien? ¿Existen leyes morales universales? ¿Es el hombre bueno por naturaleza? ¿Tiene solución el problema del mal moral y los males sociales?
¿Qué es la conciencia? ¿Puede la ética ofrecer una solución a los problemas humanos actuales?
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
La Ley Fundamental del Universo: Dar y Recibir libro 1 cap 7Miguel Cano
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Azar o logos: Crítica de Darwin libro 1 cap 5Miguel Cano
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
indeterminismo y determinismo libro 1 cap 4Miguel Cano
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Creación y evolución mediante el logos libro 1 cap 3Miguel Cano
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Ante la confusión actual de valores, sería conveniente volver a la naturaleza para buscar posibles fundamentos sobre los que se pueda construir un sistema de valores comunes y universales que puedan armonizar las distintas visiones conflictivas y contradictorias actuales.
En este libro se analizan varias controversias ya clásicas como son el conflicto entre el materialismo y el idealismo, el debate sobre el origen y evolución de la vida y del universo, la polémica entre el determinismo y la libertad, y el problema entre el individuo y la totalidad.
Al final se enumeran una serie de principios generales de la naturaleza, que son de gran utilidad para armonizar las diferentes tradiciones científicas, filosóficas y religiosas.
Individual Morality and Social Ethics book 2 chap 7Miguel Cano
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
Human Nature and Moral Evil book 2 chap 5Miguel Cano
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
Moral Development: A Review of Kohlberg book 2 chap 4Miguel Cano
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
Natural Laws and Moral Laws book 2 chap 3Miguel Cano
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
Desires, Purposes and Values book 2 chap 1Miguel Cano
In this work, we try to find answers, in clear and simple language that agree with the common sense of most people, to questions such as: What are the basic aspirations of human being? What are goods and values? Can we aspire to find truth, beauty, goodness, love and happiness? Is there a commonly accepted concept of good and evil? What are the motivations that move human beings to do good? Are there universal moral laws? Is man good by nature? Does the problem of moral and social evils have a solution? What is conscience? Can ethics offer a solution to current human problems?
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
2. 1. Conciencia innata
2. Conciencia adquirida
3. Instinto de preservación y conciencia
4. Crecimiento y formación de la conciencia
5. Conciencia individual y relativismo moral
6. Conciencia individual, familiar, social,
nacional y universal
CAPÍTULO 6 CONCIENCIA
3. Como dice Fromm, a lo largo
de toda la historia la conciencia
ha sido la fuerza más poderosa
que ha impulsado a los seres
humanos a luchar contra las
injusticias y defender los
principios de equidad, justicia y
fraternidad humana.
Vamos a empezar
discriminando entre dos tipos
de conciencia o fenómenos
parecidos a los que
comúnmente se le asigna el
mismo nombre de conciencia.
«No existe aseveración más soberbia que el hombre puede
hacer que la de decir: “Obraré de acuerdo con mi conciencia.”
A través de la historia los hombres han sostenido los
principios de la justicia, el amor y la verdad contra toda clase de
presiones a que se han visto sometidos con el fin de hacerles
renunciar a lo que sabían y creían.
Los profetas obraron de acuerdo con su conciencia cuando
denunciaron a su país y predijeron su caída a causa de su
corrupción e injusticia. Sócrates prefirió la muerte a seguir la
línea de conducta con la cual hubiera traicionado a su
conciencia al transigir con la mentira.
Sin la existencia de la conciencia, la raza humana se hubiera
quedado estancada hace muchos años en su azarosa carrera.»
Erich Fromm, Ética y Psicoanálisis, Fondo de Cultura Económica, México, 1977,
p. 155.
CONCIENCIA
4. El primer tipo es una conciencia innata e
intuitiva, la que Rousseau llama principio
innato de justicia o instinto divino, que todo
ser humano posee en el fondo del alma,
mediante el cual juzga sus acciones como
buenas o males, independientemente de
sus propias creencias u opiniones.
«Hay en el fondo de las almas un principio innato de
justicia y de virtud por el cual, a pesar de nuestras
propias máximas, juzgamos nuestras acciones y la de
los demás como buenas o malas, y es a ese principio al
que le doy el nombre de conciencia. (...)
¡Conciencia! ¡Conciencia! Instinto divino, inmortal y
celeste voz; guía seguro de un ser ignorante y limitado,
pero inteligente y libre; juez infalible del bien y del mal,
que hace al hombre semejante a Dios; tú eres quien
hace la excelencia de su naturaleza y la moralidad de
sus acciones; sin ti no siento nada en mí que me eleve
por encima de los animales, salvo el triste privilegio de
perderme de error en error con la ayuda de un
entendimiento sin regla y una razón sin principio.»
J. J. Rousseau, Emilio, o De la educación, Alianza Editorial, Madrid,
1990, p. 390, 393.
CONCIENCIA INNATA
5. Mencio, en unos términos casi
idénticos a Rousseau, defendió
asimismo que el hombre posee un
buen corazón innato que le
impulsa a la compasión, a
avergonzarse de sí mismo cuando
hace algo malo, y a indignarse
ante las injusticias.
«Todos los hombres tienen un [buen] corazón incapaz de
soportar los sufrimientos de los otros.»
«Cuando he afirmado que todos los hombres han
experimentado alguna vez compasión por los demás, he querido
expresar lo siguiente: Supongamos que alguien ve a un niño que
está a punto de caerse a un pozo; por malvado que sea el hombre
que presencie esto, no podrá evitar un oculto sentimiento de
temor y compasión en su interior; experimentará estos
sentimientos de un modo espontáneo, sin pensar en obtener el
agradecimiento de los padres del niño, ni en las felicitaciones y
elogios de sus amigos y conciudadanos, ni en evitar la repulsa de
la opinión pública.
De esto puede deducirse que quien no haya sentido nunca
compasión hacia los demás no es en verdad un hombre.»
Confucio, Mencio, II,VI, 1, Los cuatro libros, Alfaguara, Madrid, 1981.
Confucio, Meng-Tsé, III, 6, Los cuatro libros clásicos, Ediciones B, Barcelona, 1997.
El «buen corazón» de Mencio
6. Esta conciencia innata es una noción
muy semejante al misterioso origen del
deber —sobre el cual Kant se pregunta de
forma tan poética— que sin que sepamos
porqué, nos impulsa incondicionalmente
a respetar la ley moral.
La conciencia innata es también el
origen de esas intuiciones morales, de las
que hablan muchos filósofos kantianos y
defensores de los derechos humanos.
«¡Deber! Nombre sublime y grande, tú que no
encierras nada amable que lleve consigo insinuante
lisonja, sino que pides sumisión, sin amenazar, sin
embargo, con nada que despierte aversión natural en el
ánimo y lo asuste para mover la voluntad; tú que sólo
exiges una ley que halla por sí misma acceso en el
ánimo, y que se conquista, sin embargo y aun contra
nuestra voluntad, veneración por sí misma (aunque no
siempre observancia); tú, ante quien todas las
inclinaciones enmudecen, aun cuando en secreto obran
contra ti, ¿cuál es el origen digno de ti?
¿Dónde se halla la raíz de tu noble ascendencia, que
rechaza orgullosamente todo parentesco con las
inclinaciones, esa raíz de la cual es condición necesaria
que proceda aquel valor que solo los hombres pueden
darse a sí mismos?»
Kant, Crítica de la razón práctica, Ediciones Sígueme, Salamanca
1995, p. 110.
El misterioso origen del deber de Kant
7. Sun Myung Moon, en muchas de sus conferencias públicas, se refiere muy a menudo
a esta conciencia innata o mente original, resaltando su función y el gran valor y
importancia que tiene para los seres humanos.
«La creación de Dios es verdaderamente
misteriosa y profunda. Dios nos creó como sus
hijos, y para ser los señores de la creación.
Con este fin, Él nos dio a cada uno de
nosotros el más precioso y excelso regalo; la
conciencia. Recibimos este don especial de la
conciencia que es como una brújula que nos
guía a lo largo de nuestra vida terrenal. (…)
No importa quién seamos, desde el momento
de nuestro nacimiento hasta el momento de
nuestra muerte, no podemos escaparnos de la
influencia de nuestra conciencia. (…)
Nuestra conciencia actúa de parte de Dios
como nuestro padre, maestro y dueño
verdadero, guiándonos en nuestra vida y
educándonos desde nuestro nacimiento.
Nuestra conciencia funciona como una guía,
observando y supervisando en todo momento
cada una de nuestras acciones.
La conciencia conoce cada palabra,
pensamiento y acto nuestro antes que nuestros
padres, maestros e incluso antes que Dios.»
Sun Myung Moon, Cheon Seong Gyeong 2014, Libro 13,
Cap. 2, Secc. 3,9.
«Nuestra conciencia actúa de parte de Dios como nuestro padre, maestro y
dueño verdadero»
8. Es una opinión muy extendida pensar que
la conciencia innata es pura ficción y que la
única conciencia que el hombre tiene es la
adquirida mediante una educación o la
aceptación de unas creencias o costumbres.
Es decir, nos juzgamos a nosotros mismos
y a los demás basándonos únicamente en las
leyes morales que hemos aceptado. Si
viviésemos en otra cultura con costumbres y
creencias diferentes, o cambiásemos de
creencias, nuestra conciencia sería distinta.
Muchos han dudado incluso de que el
hombre tenga capacidad de juicio propio o
elección pensando que la conciencia humana
es un simple producto de la presión social de
la sociedad en la que vive.
«La ley de la conciencia, que consideramos como
compañera de la humana naturaleza, nace también
y tiene su origen en la costumbre; cada cual acata y
venera los hábitos e ideas recibidos y aprobados en
derredor suyo, y no sabe desprenderse de ellos sin
remordimientos, ni practicarlos sin aplauso.»
Montaigne, Ensayos I, libro I, cap. 22, Aguilar, Madrid, 1962,
p. 150.
CONCIENCIA ADQUIRIDA
Es clásica esta cita de Montaigne que expresa este
tipo de opiniones que se remontan a los sofistas griegos.
9. Si la conciencia humana estuviera tan condicionada por
las costumbres del entorno social, ¿por qué en todas las
épocas y culturas siempre han surgido reformadores
religiosos y sociales que se enfrentaron a las tradiciones,
leyes y condiciones sociales establecidas de su entorno
porque las consideraron injustas, y lucharon por
cambiarlas y establecer otras nuevas?
¿Por qué en casi todas las culturas
conocidas, a pesar de haber vivido aisladas
y distantes unas de otras, se ha
considerado algo reprobable cometer
incesto y adulterio, mentir, matar y robar?
¿Por qué la conciencia humana no se ha
conformado con costumbres como los
sacrificios humanos, el canibalismo, los
privilegios de clase, la esclavitud y la
explotación, las matanzas y las guerras, y
ha buscado siempre la libertad, la igualdad,
el respeto a la dignidad de las personas?
La explicación más razonable para todo
esto es que el ser humano siempre ha
poseído una conciencia innata que le ha
impulsado incansablemente —de una
manera intuitiva, sin saber claramente
porqué— a establecer leyes cada vez más
justas y a conseguir un mayor bien o
felicidad para todos.
Con todo, el mismo Montaigne, en esta otra frase,
admite que existe una buena conciencia o inclinación a
obrar bien en el ser humano.
«Existe un no sé qué inclinación a obrar bien, que
nos produce un goce íntimo y un generoso orgullo que
acompaña la buena conciencia; un alma decididamente
viciosa puede, tal vez, tener una cierta seguridad en sí
misma, pero nunca alcanzará esa complacencia y
satisfacción.»
Montaigne, Pensées diverses, cit. en F. Palazzi y S.S. Filippi, El
libro de los mil sabios, Dossat 2000, Madrid, 1995, c.1164, p. 151.
10. En el universo se puede ver que las entidades
individuales más pequeñas, a la vez que mantienen su
cohesión interna, se unen unas con otras mediante
interacciones recíprocas de fuerzas, formando así
entidades más grandes. Así que lo más razonable es
suponer que todas las entidades del universo poseen al
mismo tiempo dos fines básicos; uno sería el impuso de
preservar su propia existencia, y otro sería el impulso de
formar parte y preservar la existencia de un conjunto
más grande.
¿Por qué todos los seres y cosas poseen este impulso
de formar parte de conjuntos más grandes?
Figurativamente hablando se podría decir que intuyen
que es algo que les va a beneficiar, que estarán más
seguros y protegidos, y que su valor va a aumentar. Al
convertirse en una parte de un conjunto más grande su
valor se podría equiparar al valor de éste.
Un planeta preserva mejor su propia
existencia girando alrededor de una estrella
que en el caso de que estuviera aislado y
vagando a la deriva por el cosmos.
Un simple tornillo, que aislado no valdría
mucho, se convierte en algo muy valioso si
forma parte, por ejemplo, de una sofisticada
estación espacial.
Así que el deseo de adquirir un mayor valor
y sentirse útil, importante y amado por otros
es lo que estimula a las personas a formar
unidades más grandes de individuos, y a
hacer cosas que benefician a sus familias,
sociedades, naciones o al conjunto de la
humanidad.
INSTINTO DE PRESERVACIÓN Y CONCIENCIA
11. Podríamos decir, entonces, que el ser humano
dispone de dos instintos o impulsos innatos; un
instinto de preservación individual y la
conciencia, que es como el instinto de
preservación del conjunto.
Como decía Rousseau, la conciencia «es al
alma lo que el instinto al cuerpo». Por ejemplo,
cuando estamos cerca de un precipicio,
instintivamente sentimos miedo e inseguridad.
De manera análoga, cuando estamos a punto de
hacer algo que pueda dañar nuestra relación con
un ser querido, sentimos igualmente un freno
instintivo.
J. J. Jacques Rousseau, Emilio, o De la educación,
Alianza Editorial, Madrid, 1990, p. 387.
Supongamos que a pesar de la advertencia de
nuestra conciencia cometemos una infidelidad
conyugal, entonces sentiremos miedo e
inseguridad, y puede que sentimientos de culpa o
remordimientos.
Este fenómeno es análogo a lo que ocurre
cuando un día abusamos de una comida que nos
gusta. Sentiremos malestar y dolor de estómago,
pues hemos provocado un deterioro en la
interacción entre diferentes órganos de nuestro
cuerpo.
Tanto el remordimiento de conciencia como el
dolor de estómago son indicadores de que algo
no va bien, son como la luz roja que se enciende
en el cuadro de mandos de un coche cuando algo
funciona mal.
La conciencia es como el instinto de preservación del conjunto
12. Esta función de la conciencia de advertencia se puede
comparar figurativamente a la función de un semáforo interno,
que a veces indica que hay que frenar y otras que hay vía libre. La
conciencia presiente intuitivamente que si violamos la ley moral
se va a producir una degradación de nuestras relaciones, posición
o valor dentro de nuestras familias, sociedad, naciones y en el
conjunto del universo. Por esta razón, también nos avisa cuando
no cumplimos las promesas, pactos o leyes de nuestra sociedad.
Sin embargo, ésta no es la única función de la conciencia,
también nos indicar el camino correcto que tenemos que seguir,
función que figurativamente hablando se asemeja a una brújula,
impulsándonos a establecer relaciones afectivas estables con
otras personas, formar parte de conjuntos más grande y
preservar la estabilidad de éstos, y perfeccionarnos a través de
hacer cosas por los demás de una manera altruista.
La conciencia es como el semáforo y la brújula interna
13. El despertar de la conciencia
El cultivo del juicio moral
La conciencia tiene una importancia
crucial para solucionar el problema
del mal moral
Obedecer a la propia conciencia no
excluye recibir consejos de otras
personas
CRECIMIENTO Y FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA
14. De acuerdo con las conclusiones de los
trabajos de Piaget sobre el desarrollo moral, la
moral del niño es una moral heterónoma. Lo
bueno para el niño es obedecer a sus padres y lo
malo es hacer las cosas que están prohibidas.
Para el niño el acto de mentir es malo
simplemente porque está prohibido, y no se
para a pensar en las intenciones que están
detrás de la mentira, ni en sus consecuencias,
excepto el posible enfado o castigo de sus
padres.
Además, debido a su inmadurez y
egocentrismo, es difícil que un niño confiese o
se arrepienta de haber hecho algo malo, sino
que ingenuamente trata de ocultarlo y echar las
culpas a otros, pues no quiere perder el cariño
de sus padres.
Como dice Piaget, la autonomía moral comienza
cuando el niño o joven se da cuenta que la veracidad es
necesaria para las relaciones de simpatía y respeto
mutuo. Esto ocurre cuando el joven establece nuevas
relaciones de intercambio de afectos con hermanos y
amigos y aumenta su capacidad de ponerse en el lugar
de otros, cambiando así gradualmente su actitud
egocéntrica en una actitud de reciprocidad.
Todo esto, unido a que su desarrollo psicológico
natural hace que se tenga una mayor capacidad de
reflexión acerca de sus propios sentimientos e
intenciones, tiene como resultado que el joven actúe
bien porque se lo dicta su propia conciencia.
Este despertar de la conciencia hace que los jóvenes
—a diferencia de los niños— puedan tener más
facilidad para reconocer errores, sentir vergüenza o
reprocharse cosas a sí mismo.
El despertar de la conciencia
15. Según Kohlberg, la maduración del juicio
moral o conciencia se produce a través de
comprender la necesidad de respetar ciertos
principios éticos cada vez más elevados.
Primero se actúa haciendo tratos o
intercambios mutuamente beneficiosos; más
tarde, se actúa por reciprocidad o por la Regla
de Oro; luego, se pone prioridad en el respeto
de los derechos humanos y, al final, el juicio
moral madura hasta entender que existen
unos principios éticos universales que hay que
respetar incondicionalmente.
Sin embargo, los pueblos orientales —que
generalmente son más imaginativos— utilizan
más en sus juicios morales los razonamientos
por analogía, las metáforas o los símbolos que
los razonamientos formales.
Además, como señalan varias psicólogas morales,
la mentalidad femenina no encaja muy bien en el
modelo de Kohlberg al interesarle los detalles y las
circunstancias concretas más que las leyes generales
o principios abstractos, y al ser más sensible, intuitiva,
compasiva y conciliadora al juzgar las situaciones, en
vez de simplemente aplicar rígidamente unas reglas y
decidir que algo es blanco o negro.
Independientemente de estas posibles diferencias
de cultura y género, hay diferentes formas de
desarrollar la conciencia. Por ejemplo, las personas
más emocionales, ante un dilema moral suelen sentir
lo que deben hacer a través de identificarse
emocionalmente con los buenos ejemplos de
conducta moral de las personas que admiran,
preguntándose: «¿Qué hubieran hecho mi padre, mi
madre o mi abuelo en esta situación?»
El cultivo del juicio moral
16. Ninguna legislación ni sistema social, por muy
perfectos que sean, pueden controlar los deseos
desviados que están detrás de los actos malos o
delictivos. Únicamente la propia conciencia de los
individuos puede controlarlos y dirigirlos en una buena
dirección.
Por esta razón, la única solución es que los seres
humanos alcancen una madurez moral en la que,
guiados por sus propias conciencias y de una manera
voluntaria y responsable, eviten actuar mal.
Además, la conciencia propia es la única que conoce la
situación de cada persona. Figurativamente hablando, se
podría decir que es la más sabia consejera porque conoce
mejor que nadie los sentimientos, intenciones y
circunstancias de cada uno. Por esta razón, la conciencia
juega un papel crucial a la hora de tomar decisiones
personales.
Desde fuera, no se puede juzgar o
decidir lo que debería hacer una persona
en una situación de conflicto moral
simplemente aplicando una lista de
principios o valores prioritarios, como se
trata de hacer en la educación basada en
los famosos dilemas morales de
Kohlberg.
Desde nuestra perspectiva humana, en
muchas ocasiones es casi imposible
juzgar moralmente muchas acciones, ya
que un mismo acto puede ser bueno o
malo dependiendo de la motivación
interior de las personas, y ésta es opaca
para los demás.
La conciencia tiene una importancia crucial para solucionar el problema del mal moral
17. Por esta razón, tradicional y
popularmente se han tenido en
alta estima máximas como
“conócete a ti mismo,” “mira
en tu propio corazón,” “no
juzgues a los demás,” “medita
antes de hacer las cosas” u
“obra según tu conciencia.”
De aquí la importancia
crucial de la formación de la
propia conciencia. Sun Myung
Moon resalta de la siguiente
manera este gran valor de la
conciencia.
«Ahora ya no estamos en el tiempo de escuchar las
palabras de otras personas. En vez de las palabras de
un brillante profesor, aunque sea miles de veces más
inteligente que tú, o cualquier otra verdad del mundo,
deberías escuchar las palabras de tu propia mente
original [conciencia innata].
No importa la cantidad de veces que las escuches,
tienes siempre que prestar oídos a tu mente original.
Entonces, recibirás algo de una magnitud infinita, algo
inimaginable que te revelará los más grandes secretos
de la creación.»
Sun Myung Moon, Selecciones de charlas, Seúl,
HSA-UWC, 7:201, (6 de septiembre de 1959).
«Deberías escuchar las palabras de tu propia mente original»
18. Obedecer a la propia conciencia no excluye recibir consejos de otras personas
Seguir a la propia conciencia no
excluye que se consulte a otras
personas. Es natural que los niños o
adolescentes pregunten o pidan
consejo a sus padres, pues aún no
han desarrollado del todo su propio
juicio moral.
Pero, incluso cuando las personas
adultas forman una familia es
importante que marido y esposa se
consulten mutuamente, y también
consulten con los abuelos y con sus
hijos las decisiones que afectan a
toda la familia.
De igual manera, los servidores públicos y dirigentes
que trabajan por el bienestar de su nación, antes de
tomar decisiones importantes que afecten a todos,
deberían consultarse mutuamente, consultar con sus
conciudadanos, y también consultar con sus predecesores
o personas de más edad, sabiduría y experiencia.
19. El relativismo moral
La conciencia innata nos impulsa a
perseguir los mismos ideales
universales de dignidad, libertad,
justicia y paz
Los dogmas de la primacía absoluta
de la conciencia individual y de la
autonomía moral del individuo de
poder elegir sus propias leyes
morales
La deformación de la conciencia
adquirida
CONCIENCIA INDIVIDUAL Y RELATIVISMO MORAL
20. Para mucha gente la idea de que las conciencias
individuales de todos los seres humanos puedan
concordar o participar de una misma conciencia universal
común es una quimera ilusoria.
Esto es debido a que la conciencia de cada persona
varía según las diferentes creencias y convicciones que
tenga, según la educación que haya recibido, según las
distintas costumbres o normas de conducta que haya
adquirido de su sociedad o cultura, y según las
experiencias propias que haya podido tener.
Así pues, la conducta que una persona puede calificar
como buena, otra persona podría considerarla mala, lo
cual conduce irremediablemente al relativismo moral.
Esta forma de pensar —supongo que tan antigua como la
vida humana— se hizo popular en la época de los sofistas
cuando los griegos tomaron contacto con otros pueblos
que tenían leyes y costumbres diferentes.
El relativismo moral
21. Esto puede ser verdad en lo que respecta a la
conciencia adquirida. Sin embargo, La conciencia
intuitiva de los individuos es como un instinto
innato que le impulsa intuitivamente a perseguir
unos mismos ideales universales de equidad,
justicia y paz para todos, y la defensa de la libertad
y dignidad de las personas.
Prueba de ello es que esta conciencia innata
siempre se ha rebelado en contra de las costumbres
o leyes establecidas de su sociedad, cuando ha
considerado que éstas eran injustas o denigrantes
para la condición humana. Pero, claro está, debido a
las diferencias de convicciones o creencias
concretas acerca de los medios necesarios para
alcanzar esa meta, las conciencias adquiridas
difieren y pueden colisionar entre sí.
La conciencia innata nos impulsa a perseguir los mismos ideales universales de
dignidad, libertad, justicia y paz
22. Algunos pensadores afirman que la conciencia de cada
individuo tiene una primacía absoluta sobre el resto de las
leyes morales. Por este motivo, quienes piensan así están en
contra de cualquier acuerdo en principios éticos universales,
porque ello significaría limitar la libertad de conciencia de
quienes disientan o no estén de acuerdo.
Esta forma de pensar está generalmente unida a la
creencia de que el individuo tiene una autonomía moral
absoluta de poder legislar sus propias leyes morales. Si cada
individuo puede inventar sus propias normas morales,
entonces se llega a la absurda conclusión de que hay que
defender la permisividad completa. ¿Cómo vamos a castigar a
una persona que sinceramente cree que somos animales que
luchan por su propia supervivencia, y que por ello elige como
su norma moral la ley del más fuerte, y siendo fiel a su
conciencia se dedica a eliminar a sus rivales?
Los dogmas de la primacía absoluta de la conciencia individual y de la autonomía moral
del individuo de poder elegir sus propias leyes morales
23. Las leyes morales no son inventos humanos
sino que son leyes universales que regulan y
protegen las interacciones mutuas entre los
seres humanos, garantizando así su estabilidad y
continuidad, igual que la ley de la gravitación
universal garantiza la estabilidad de los sistemas
planetarios.
Por ejemplo, un arquitecto dispone de toda la
creatividad del mundo para diseñar y construir
un edificio, pero si no calcula bien la resistencia
de los materiales teniendo en cuenta la ley de la
gravedad, la casa acabará derrumbándose. De
manera análoga, podemos crear sociedades e
instituciones, e inventar todo tipo de reglas o
normas que las regulen, pero si éstas no se
ajustan a unos principios de justicia o equidad, al
final acabaran desmoronándose.
Las leyes morales no son inventos humanos
24. La conciencia adquirida se puede deformar
no solamente con las creencias sino con
muchos otros factores que influyen en ella. Es
evidente que la ignorancia de los hechos, la
falta de información o las suposiciones falsas
conducen a juicios equivocados.
Algo que también deforma la conciencia es
una actitud egoísta. Igual que los niños, por el
egocentrismo propio de su edad, tienden a
ocultar las cosas malas que hacen, justificarlas
o echar las culpas a otros, asimismo las
personas adultas egoístas suelen justificar sus
malas acciones.
Una persona egoísta, por ejemplo, al
exagerar su propia importancia, puede llegar a
justificar una venganza desproporcionada
como un acto de justicia en respuesta a una
pequeña ofensa o daño inferido a su persona.
La repetición de un acto o hábito también deforma la
conciencia.Una persona, al hacer por primera vez algo en
contra de su conciencia, puede sentir vergüenza o
remordimientos, pero cada vez que repita la acción sentirá
menos vergüenza y sentimientos de culpa, hasta el punto
que su conciencia llegar a acomodarse casi por completo,
como es el caso de los ladrones profesionales o asesinos a
sueldo.
También las propias experiencias modifican la
conciencia. En los casos extremos de personas
maltratadas o violadas su infancia, sus conciencias pueden
deformarse hasta el punto de convertirse en psicópatas
asesinos o violadores.
Por esta razón, no se puede hablar de una primacía
absoluta o ilimitada de la conciencia individual y ni mucho
menos de una absoluta o completa libertad de actuar de
acuerdo a la propia conciencia particular de cada uno.
La deformación de la conciencia adquirida
25. La expansión de la conciencia
individual hacia niveles más altos
Necesidad de una educación de la
conciencia
Educación de la conciencia basada en
unos principios éticos universales
Educación de la conciencia a través de
la inducción emocional de los buenos
ejemplos
El método de enseñanza de Sócrates
CONCIENCIA INDIVIDUAL, FAMILIAR, SOCIAL, NACIONAL Y UNIVERSAL
26. La conciencia humana, partiendo desde una conciencia
infantil que gira sobre sí mismo a causa de su natural
egocentrismo, desea expandirse cada vez más, incluso hasta
abarcar todo el universo.A medida que un individuo se
preocupa de los problemas de su familia, sociedad y nación, su
conciencia individual va expandiéndose de una manera
natural hacia niveles más altos.
Hoy día, tenemos una mayor conciencia global debido a
que, gracias a los medios de comunicación y transporte que
han posibilitado una interrelación entre naciones y culturas sin
precedentes, podemos estar informados al instante de lo que
ocurre en cada rincón de la tierra y ser conscientes de los
problemas que afectan a otros pueblos. Incluso estamos
adquiriendo una conciencia cósmica porque ahora también
nos damos cuenta de que formamos parte del planeta tierra,
junto con todos los demás seres y cosas de la naturaleza, y
que si lo destruimos ponemos en peligro nuestra propia
supervivencia.
La conciencia individual nunca se ha
limitado a un círculo reducido alrededor
de la persona, sino que siempre ha
aspirado a expandirse a nivel cósmico.
Por esta razón, desde la más remota
antigüedad hubo sabios y filósofos que
al contemplar las estrellas deseaban
descubrir los misterios de universo, y se
preocuparon por el sufrimiento humano
y sus soluciones, así como de las normas
de conducta por las cuales debería
regirse el hombre.
La expansión de la conciencia individual hacia niveles más altos
27. Si las personas lograran alcanzar una mayor
madurez moral y desarrollaran una conciencia
más universal, sobrarían casi todas las leyes,
normas y regulaciones, pues la conciencia de
cada persona podría indicarle con bastante
certeza lo que debería hacer.
Sin embargo, por desgracia las conciencias
individuales de las personas, por lo general,
no pueden desempeñar bien este papel
debido a que están limitadas por el
egocentrismo y deformadas por la ignorancia,
los malos hábitos y las malas experiencias.
Necesidad de una educación de la conciencia
Así pues, hoy más que nunca necesitamos
una educación de las conciencias de las
personas. Esta educación debe incluir ambos
aspectos, el racional y el emocional.
Si una persona entiende las razones o sabe
lo que tiene que hacer, y además ve buenos
ejemplos que la estimulan emocionalmente a
hacer lo mismo, entonces tendrá la fuerza
necesaria para orientar sus deseos en la
dirección correcta, y la fuerza de voluntad
para actuar correctamente, y luego a través
de las propias experiencias reforzarla aún
más.
28. Desde una perspectiva racional,
necesitamos una educación basada en
unos supuestos básicos comunes que nos
haga entender para qué estamos hechos,
cuál es nuestro fin o función en la vida, y
así como comprender que existen unos
principios éticos universales comunes que
todos deberíamos respetar.
Compartir unos supuestos básicos
comunes no significa, claro está, alcanzar
la verdad absoluta acerca de todos los
secretos y misterios de la vida y el
universo, sino adoptar los supuestos que
sean más razonables, y que sean útiles
para solucionar los problemas prácticos
actuales.
Una prueba de que existen unos principios éticos
universales, que no son convenciones arbitrarias sino
que forman parte de la naturaleza humana y el
universo, es la asombrosa semejanza en las normas
éticas que fueron elaboradas a lo largo de la historia
por personas de diferentes tradiciones religiosas y
filosóficas que vivían en culturas aisladas unas de otras
con grandes diferencias de tiempo y lugar.
Educación de la conciencia basada en unos principios éticos universales
29. En el aspecto emocional de la formación de la
conciencia, lo más fundamental es la inducción
emocional a través de los buenos ejemplos. Algo que
ayuda extraordinariamente a un niño o joven a
sentirse inspirado a hacer cosas por los demás es el
buen ejemplo de sus padres, profesores, hermanos y
hermanas o amigos.
Un buen ejemplo actúa creando un campo
magnético emocional a su alrededor que les induce a
actuar de la misma manera o despierta en ellos los
mismos deseos de comportarse de forma altruista.
De hecho, los buenos ejemplos son los que en la
mayoría de las ocasiones provoca en las personas una
conversión o cambio de corazón y actitud, tan
necesario para el desarrollo de la conciencia, que es
pasar de una actitud egoísta a una actitud
desinteresada.
De igual manera que los malos ejemplos de los
padres, como son las peleas o violencia entre
esposos, o los maltratos y abusos a los hijos,
influyen extraordinariamente en la conciencia de
éstos hasta el punto de causarles deformaciones y
traumas que le duran toda la vida, así también los
buenos ejemplos pueden ejercer una gran influencia
en el sentido contrario.
En el ámbito social, tanto los buenos ejemplos de
profesores, líderes sociales, servidores públicos,
artistas, ídolos famosos o gobernantes también
ejercen un gran efecto en la conciencia general de
los miembros de la sociedad, en especial los
adolescentes que son los más receptivos.
Educación de la conciencia a través de la inducción emocional de los buenos ejemplos
30. Se dice que Sócrates, a través del método de
hacer preguntas difíciles a sus interlocutores, les
hacía caer en contradicciones y así conseguía que
éstos se dieran cuenta de su ignorancia,
reconocieran sus errores y cambiaran sus actitudes
arrogantes.
Pero, observando la gran influencia que tuvo en
sus discípulos hasta el punto que algunos
cambiaron sus vidas por completo para dedicarse
al estudio de la verdad, no parece que fuera
simplemente el método dialógico que utilizaba
Sócrates lo que provocaba tales efectos.
Más bien era su ejemplo de integridad personal,
su pasión por la búsqueda de la verdad, y su vida
sacrificada por ayudar a sus conciudadanos y
discípulos a salir de la ignorancia, lo que indujo a
quienes le escuchaban a cambiar de actitud y
querer seguir su ejemplo. Sócrates mismo dijo:
Si alguien, cuyas palabras y acciones fueran
contradictorias, utilizara el mismo método dialógico
con la intención de demostrar que es más sabio o
inteligente que los demás, con toda seguridad no
conseguiría el mismo efecto que Sócrates.
«Yo no me valgo de palabras, sino que trato
de definir la justicia por mis actos. Porque, ¿no
te parece que para esto la acción es más
convincente que las palabras?»
Xenofon, «Recuerdos Socráticos», en Sókrates,
Clásicos Bergua, Madrid, 1966, p. 282.
El método de enseñanza de Sócrates