Conclusión personal del libro Cartas a quien pretende enseñar de Paulo Freire

1. Cuando lei por primera vez este libro me parecio más bien como el tipico libro
que dignifica la labor del docente y que presenta algunas cosas que pudieran ocurrir a
lo largo de esta profesión, esta impresión me dio por que lo lei por simple requisito.
Ahora que he releido este libro y he compartido con más personas la impresión
que les da, reconozco que es una recopilación de diferentes visones y de diferentes
etapas que el docente pasa en más de una ocación, es un libro que apoya al docente,
especialmente al que vive en una pedagogia por competencias para tomar al alumno
como “sujeto” y no como “objeto”.
Pues como decia Paulo Freire “Enseñar no es transferir conocimientos, sino
crear las posibilidades para su propia producción o construcción”.
Los educadores estamos en la obligación de actualizar nuestros métodos de
enseñanza para estar acorde al estilo de vida de los estudiantes y por lo tanto crear
un ambiente más sano en las aulas donde exista mayor participación y de tal manera
llegar a obtener mejores resultados .
Esto se puede crear con las multiples aportaciones que nos hace el autor, que
empieza con los problemas más basicos del docente principiante, que en ocaciones
no se da cuenta de la importancia de “la lectura del contexto”, del mundo, que en
ocaciones te lleva a toparte de frente con la necesidad del docente como ser politico
que debe garantizar la libertad del educando, del hombre para llevarnos a ser
docentes activos y no espectadores, no solo caer en la “educación bancaria”, sino en
encumbrar al alumno y sus necesidades, Para aprender con él y de él, pues aprender
en comunidad es un principio básico social, que se enriquecera cuando la práctica
docente forje mentes críticas, audaces, creativas, libres, desafiantes, para que tanto
docente como alumno sean capaces de mirar alto y sepan ser valientes para querer
bien.
El maestro debe caminar con una legítima rabia, con una justa ira, con una
indignación necesaria, buscando transformaciones sociales. Por eso la pedagogía
debe ser humanista y liberadora, aunque en esto se arriesgue creativamente, pues
debe hacer frente a la deshumanización como consecuencia de la opresión. El
maestro debe dejar volar libre y creativamente su imaginación, y estimular la de sus
alumnos En la escuela se piensa, se actúa, se crea, se habla, se ama, se adivina. Le
dice si a la vida y no enmudece a nadie. Para crear así personas con necesidad de
osadía, con la disposición a la pelea justa, lúcida, por la defensa de derechos
Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos
escuchando una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una
pedagogia de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no
han hecho”
Lo anterior no son solo Frases para dejar a un lado, son pequeños principios que
debemos ponernos como docentes, estos se concretizarana gracias al esfuerzo, al
estudio y a saber crear de los tropiezos eslabones para enriquecer nuestra práctica.
Todo lo anterior nos lleva a culminar con una fras de Paulo Freire: “La educación
no cambia al mundo; cambia a las personas que van a cambiar al mundo”.