El presente documento construye el significado de la educación ambiental, su pertinencia, la importancia, cómo se podría desarrollar propuestas de educación ambiental, con quién, con qué y cuando.
Educación ambiental maestría desarrollo sostenible
1. Maestría en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente
Módulo: Educación Ambiental
Docente: Gloria Clemencia Amaya Castaño
Trabajo presentado por: Carlos Andrés Pinzón Muñoz
Johann Camilo Moreno Zamudio
Juliana Madrid Agudelo
Viky González Meléndez
ACTIVIDAD COLABORATIVA
1. El concepto de educación ambiental, a través del tiempo ha presentado evolución según
las dinámicas ambientales, políticas, económicas y sociales, que parte desde el
reconocimiento de las problemáticas de tipo ambiental hasta el desarrollo de estrategias de
mitigación y adaptabilidad con participación activa de actores y diversidad de sectores,
interesados ya no solo en los problemas ambientales, sino en soluciones en el marco de la
sostenibilidad. La educación ambiental entonces se ha convertido en un tema trasversal en el
mundo moderno, donde la visión sistémica y compleja del ambiente da lugar a cambios
fundamentales en la formación y la educación.
Según la UNESCO en su módulo para la formación de profesores de ciencias y de
supervisores para la educación secundaria (1990) “es el proceso de reconocer valores y
clarificar conceptos con el objeto de desarrollar habilidades y actitudes necesarias para
comprender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y sus entornos
biofísicas. La educación ambiental incluye también la práctica en la toma de decisiones y la
auto-formulación de un código de conducta sobre los problemas que se relacionan con la
calidad ambiental”.
El objetivo entonces de la educación ambiental es el de generar conciencia, conocimiento
sobre las realidades ambientales, actitudes, aptitudes y habilidades, autoevaluación,
evaluación, participación y experiencia. En ese sentido, la construcción de un nuevo modelo
de sociedad basado en los principios de sostenibilidad, desarrollar una ética ambiental desde
la perspectiva de equidad y solidaridad. Precisamente el objetivo fundamental de la
educación ambiental además de los anteriores, radica en formar a individuos que
resignifiquen y apropien el ambiente.
El pensamiento ambiental invita a la construcción de saberes solidarios, mientras que el
pensamiento moderno exige la competencia y dominio de unos saberes sobre otros”
(Noguera, 2004). Es por esto que debemos volcar la mirada hacia la transformación de la
cultura hacia la solidaridad, hacia el respeto con lo otro (la naturaleza) y con el otro (misma
especie), del concebir la naturaleza como un todo integral, del cual hacemos parte.
Así mismo, la Política Nacional de Educación Ambiental (2002), establece que la educación
ambiental debe ser considerada como el proceso que le permite al individuo comprender las
relaciones de interdependencia con su entorno, con base en el conocimiento reflexivo y
crítico de su realidad biofísica, social, política, económica y cultural, para que, a partir de la
2. apropiación de la realidad concreta, se puedan generar en él y en su comunidad actitudes de
valoración y respeto por el ambiente (p. 25).
Por otro lado, Wilches-Chaux (1996), define la educación ambiental o “educación para la
supervivencia” como “el proceso de aprender las conductas necesarias para sobrevivir como
especies y como individuos en un ambiente determinado” (p. 42). En tal sentido, la educación
ambiental debe concebirse como un proceso que genere movilización y transformación en la
forma de pensar, se sentir y de actuar, de ver al ambiente no como algo que rodea al ser
humano, y que le es ajeno, sino como un espacio en donde se entrelazan la naturaleza y la
sociedad, mediados por la cultura, estructurándose mutuamente a través de la gestión, el
manejo y el uso racional y adecuado del patrimonio natural.
Según lo establecido en el artículo 1° de la Ley 1549 de 2012, la educación ambiental debe
ser entendida, como un proceso dinámico y participativo, orientado a la formación de
personas críticas y reflexivas, con capacidades para comprender las problemáticas
ambientales de sus contextos (locales, regionales y nacionales); al igual que para participar
activamente en la construcción de apuestas integrales (técnicas, políticas, pedagógicas y
otras), que apunten a la trasformación de su realidad, en función del propósito de
construcción de sociedades ambientalmente sustentables y socialmente justas.
En el año de 1972 en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
realizada en Estocolmo se nombró a la educación ambiental como acción importante para la
protección ambiental resaltando el papel que puede cumplir esta frente a los cambios que
requiere el mundo moderno para revisar el impacto del desarrollo económico sobre el medio
ambiente humano.
Toda la población mundial debe tomar conciencia sobre la riqueza biológica existente, debe
comprender que esta es parte de su patrimonio y de nuestra identidad. Con esto, se pretende
orientar y reforzar la construcción de una ciudadanía ambientalmente consciente, que permita
repensarse la relación de la humanidad con la naturaleza, promoviendo la conciencia y la
interculturalidad, respetando todas las formas de vida y haciendo uso racional de los bienes
que esta provee. Esto debe servir como instrumento para la transformación social,
promoviendo la equidad entre los seres humanos. Se espera que por medio de la educación
ambiental, se pueda promover la sostenibilidad ambiental en un entorno de desarrollo por
medio del cambio en las prácticas y comportamientos socioculturales.
Al hablar de educación ambiental, hacemos referencia a un proceso pedagógico que permite
a cada individuo poder relacionarse de forma armónica con el entorno en el cual se desarrolla.
La importancia de promover estos procesos, se fundamenta en que entre más el ser humano
conozca, entienda, valore y respete las características del patrimonio natural, que permiten
nuestra existencia, aprenderá también sobre su conservación y valoración. La educación
ambiental debe convertirse en un proceso real y participativo en el cual la población en
general asuma actitudes y proponga soluciones ante las problemáticas ambientales
ocasionadas.
En la actualidad la educación ambiental cumple un papel importante ya que es trasversal a
las diferentes áreas del conocimiento, y además de reconocer las problemáticas ambientales
3. actuales, permite de manera participativa la búsqueda de soluciones integrales. A través de
la educación ambiental se busca además la formación de seres humanos conscientes del
medio en que habitan y de las relaciones sistémicas que se dan con este, permitiendo no solo
adquirir conocimientos relacionados con el ambiente y sus problemáticas, sino ser partícipes
de la búsqueda de soluciones.
La educación ambiental juega un papel muy importante en la formación de los individuos,
porque abre una perspectiva fundamental a través del manejo de las diversas variables de la
dinámica de vida y los logra ubicar como seres naturales y a la vez como seres sociales,
haciendo evidente su doble rol en la trasformación del ambiente, desde sus interacciones y a
través de los entramados propios de los diferentes grupos de la sociedad y de las diversas
culturas (Torres, 2002).
Como ya se ha mencionado la educación ambiental cumple un papel relevante en la
formación de los individuos, en un marco de respeto por sí mismo, por lo otro y por lo otro,
desde allí parte la necesidad de impulsar procesos de educación ambiental, con los que no
solo se busque la generación de conocimientos sino de trasformación social que genere
impactos positivos en la naturaleza y la sociedad.
Para el desarrollo de propuestas, estrategias y procesos en educación ambiental, debe haber
un verdadero diálogo y la construcción de acuerdos entre los habitantes y los diversos
sectores y múltiples actores de un territorio; que pueden estar acompañados por la ciencia,
donde la construcción social resulta ser un elemento clave. Esto requiere la existencia de
condiciones apropiadas como la creación de espacios de diálogo, el empoderamiento de las
comunidades, la democratización de la información y la voluntad política, que permitan que
un modelo de vida sustentable sea posible. Transformar conflictos en posibilidades de
cooperación, de coordinación de los intereses individuales alineados con los intereses
colectivos, volver la mirada al mundo rural, abrir espacios de participación, para que las
posibles soluciones a las problemáticas ambientales del contexto y de la realidad concreta
donde se encuentran inmersas las comunidades sea posible, que posibiliten un mejor y mayor
desarrollo social y humano, y por tanto la permanencia y conservación del patrimonio natural.
Al impulsar procesos de educación ambiental se adquieren conocimientos, comportamientos
y hábitos frente al ambiente, encaminados al cambio de percepción social de la naturaleza, el
uso racional de los bienes naturales y las relaciones sistémicas; en aras de la búsqueda del
equilibrio dentro de los procesos de desarrollo. En el proceso de fortalecimiento de la
educación ambiental, es necesario entonces se deje de pensar en esta como un área de
conocimiento electiva al desarrollo de saberes y se convierta en un área básica de enseñanza,
que no solo forme en el conocimiento de problemáticas ambientales y estrategias de mejora,
sino en las dinámicas de la naturaleza y su interacción con el hombre para que se torne
entonces alrededor de acciones previas para evitar o mitigar posibles problemáticas
ambientales.
En el proceso de impulsar la educación ambiental se hace necesario además fortalecer las
políticas públicas y generar mecanismos de control que permitan evaluar el desarrollo de las
acciones tanto en procesos de educación formal, como informal, con fortalecimiento de
grupos y comités de carácter ambiental como unidades base en el proceso; es además
necesario se involucren de manera activa las instituciones educativas de todo tipo con
4. acciones no solo de carácter formativo, sino practico e investigativo, que potencien el
ejercicio y su materialización.
En el sentido de la norma, las propuestas se pueden desarrollar, en torno al fortalecimiento
de la educación formal (preescolar, básica, meda y superior), donde es posible el desarrollo
de Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), que se incorporan a las dinámicas curriculares
educativas, así como también Proyectos Ciudadanos y Comunitarios de Educación
Ambiental (PROCEDA) y los Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación
Ambiental (CIDEA), de igual manera es factible encontrar procesos de educación ambiental
articulados a proyectos de participación ciudadana desarrollados por las Corporaciones
Autónomas Regionales así como otras instituciones de carácter local y regional, que trabajan
en temas ambientales y de participación.
Precisamente, y desde lo anterior, se podrían desarrollar propuestas de educación ambiental
desde la educación formal, no formal e informal, como también, desde la articulación entre
el sector público y privado (sistemas de gestión ambiental) que promuevan el desarrollo de
actitudes, aptitudes y cultura ambiental. Al ser un proceso transversal y multidimensional,
los procesos, estrategias o propuestas deberán contemplar el componente ambiental, que a su
vez, permita o vincule el proceso de formación en el desarrollo de las actividades
económicas, sociales y ambientales, que por supuesto se asocian a la sostenibilidad.
Las propuestas de educación ambiental debieran desarrollarse con el mayor número de
actores posibles, donde se involucren la institucionalidad, los sectores económicos,
académicos y la comunidad en general; aquí es importante resaltar la importancia de
participación de las comunidades étnicas existentes, que desde su cultura y hábitos realizan
aportes significativos en el proceso.
El desarrollo de estas propuestas se puede realizar desde cualquier parte y en cualquier
momento. En cualquier parte pues al ser multidimensional podría relacionarse con cualquier
proceso enmarcado sobre la concepción de la educación ambiental. Entonces, empresa,
localidad, centros de formación (formal, no formal e informal), comunidades étnicas, o
cualquier otro grupo focal que sea sensible y receptivo. En ese sentido, el dónde, es en
cualquier parte, cualquier espacio donde sean receptivos.
La razón de la educación ambiental es formar y estrechar los vínculos entre las diferentes
instituciones público – privadas, con lineamientos de las diferentes instituciones
supranacionales con el fin de involucrar a la sociedad en procesos de sensibilización hacia el
ambiente a través de procesos formativos que están direccionados a problemas ambientales
actuales y la prevención de futuros. Esto es, desarrollar y generar valores culturales que
permitan entender las causas y las consecuencias de las actitudes y aptitudes de nosotros
como individuos producimos al ambiente. Entonces entender qué es la educación ambiental,
su importancia, su pertinencia, cómo se podría desarrollar propuestas, dónde, cuándo, con
qué y con quién es parte del proceso de sensibilización que la educación ambiental propone
en el marco de la transformación de la cultura y
La educación ambiental, es vista entonces como una respuesta y una propuesta para que el
desarrollo sostenible sea posible, ya que promueve la trasformación de la cultura, de las
sensibilidades, de los valores, dirigida a la toma de conciencia y actuaciones críticas,
permitiendo actitudes y comportamientos coherentes, responsables y éticos con lo que
5. demanda un desarrollo sostenible y solidario. Una educación ambiental que ha de observarse
como un "componente nodal y no un simple accesorio de la educación, ya que involucra nada
menos que la reconstrucción del sistema de relaciones entre personas, sociedad y ambiente"
(Sauvé L., 1999).
2. Experiencia de Educación Ambiental: Proyectos de aula de la Institución Educativa Rural
Presbítero Jesús Antonio Gómez – Municipio de Santuario (Antioquia)
Desde el año 2013, con el ánimo de fomentar el espíritu investigativo en los estudiantes de
la I.E.R. Presbítero Jesús Antonio Gómez del municipio de Santuario (Antioquia); la rectora
en equipo con algunos docentes, ponen en marcha la construcción de proyectos de aula en
cada uno de los grados desde preescolar hasta once. Estos proyectos de aula, que año a año
van cambiando, se desarrollan a partir de la lectura del territorio y del contexto en el que se
encuentra inmersa la institución educativa, para que desde allí, los estudiantes, construyan
una pregunta de investigación y así, durante en el transcurso del año escolar en el desarrollo
del proyecto, hacer reflexiones críticas y tratar de dar soluciones a una problemática
ambiental del territorio.
Algunos de estos proyectos, han tenido reconocimiento a nivel departamental e incluso
nacional, además, han fortalecido su proceso educativo ambiental con aportes de la
Gobernación de Antioquia, Parque Explora, Corporación Autónoma Regional de las Cuencas
de los Ríos Negro y Nare – CORNARE, administración local, entre otras.
Por otro lado, los diferentes proyectos se desarrollan de forma interdisciplinaria y transversal,
donde docentes de varias áreas del conocimiento se involucran para orientar el proceso
durante el año. Además, los estudiantes de los grados décimo y once, son los orientadores de
los proyectos que se llevan a cabo en las diferentes sedes anexas a la institución educativa.
En palabras de la rectora, Luz Dary Agudelo: “la continuidad de estos procesos, exige un
compromiso institucional, empezando por las directivas de la institución educativa…Los
PRAE tienen que trascender hacia la investigación del territorio. Es a través del PRAE que
los chicos encuentran un proyecto de vida, lo construyen y tienen una visión amplia del
territorio que habitan. Además, son proyectos que se desarrollan para soñar con los
estudiantes y construir sus sueños.”
Durante este año, han venido desarrollando diferentes proyectos entre los que se encuentran:
- Mi territorio, un lente para construir la paz. Donde el tema principal es la sana convivencia,
el respeto por la naturaleza y por los demás.
- Si entre compañeros fuéramos gansos. En donde se fortalece el trabajo en equipo y el
liderazgo.
- Germinando desechos orgánicos. Con este proyecto se busca fortalecer la soberanía
alimentaria, la importancia de la ruralidad y el arraigo por la tierra.
- La magia de las babosas. Comprender la importancia de estos seres vivos dentro de los
ecosistemas en los cuales están presentes.
Una de las debilidades que pueden encontrarse dentro de este proceso de educación ambiental
que se lleva a cabo en la I.E.R Presbítero Jesús Antonio Gómez del municipio de Santuario
6. (Antioquia), es que no está dinamizada por un proyecto marco dentro del Plan Educativo
Institucional, por ejemplo el Proyecto Ambiental Escolar, lo que pareciera que, cada proyecto
de aula, funciona como un proyecto aislado. Tanto así, que, el Proyecto Ambiental Escolar,
no cuenta con una estructura y un plan de acción concretos. Por otra parte, esta experiencia
que pudieran llamarse exitosa, por la forma en que se venido desarrollando la cultura de la
investigación y de la reflexión crítica en los estudiantes, no cuenta con una sistematización,
en donde se dé cuenta de cómo, año tras año, se ha venido llevando a cabo el proceso.
El proceso de sistematización de experiencias, es una gran posibilidad para expresar,
desarrollar y divulgar los conocimientos y saberes locales, los cuales tienen mucho que
aportar al enriquecimiento del pensamiento científico; haciendo que la propuesta tenga un
sentido de carácter transformador. No se sistematiza para informarnos de lo que sucede y
seguir haciendo lo mismo, sino para mejorar, enriquecer y transformar las prácticas.
Finalmente, verdaderos procesos de educación ambiental, como el aquí presentado,
involucran varios actores de la comunidad educativa, lo que hace que sea más dinámico y
participativo. Así como, a partir del conocimiento y reconocimiento del territorio, del
intercambio de saberes, del conocimiento de nuevas experiencias, del uso de recursos
pedagógico – didácticos, se desarrollan habilidades investigativas en los individuos
(estudiantes), valores de respeto por los otros y por la naturaleza, cómo también apropiación
por el territorio que se habita.
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