Abd al-Rahman I convirtió Córdoba en la capital del Estado islámico de Al-Andalus, el cual alcanzó su apogeo bajo Abd al-Rahman III y Al-Hakam II con una población de casi un millón de habitantes y numerosas mezquitas, incluyendo la gran Mezquita de Córdoba. Sin embargo, tras la muerte de Hisam III en 1031 el califato fue abolido y Al-Andalus se fragmentó en reinos taifas más pequeños que eventualmente fueron conquistados por los