La asertividad se define como la capacidad de expresar opiniones y sentimientos de una manera directa pero respetuosa, sin lastimar a los demás. Comportarse de manera asertiva implica tener autoestima, defenderse sin agredir, y comunicarse de forma honesta y transparente. La asertividad requiere valor para expresar desacuerdos y establecer límites, pero también prudencia para no herir innecesariamente o ignorar el contexto social.
1. UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
NOMBRE: Jonathan Andrade ESCUELA: Ciencias exactas
FECHA: 6 de enero del 2011 PRIMER SEMESTRE: Informática
“Cuestión de dignidad”
n los seres humanos existen situaciones de exigencia social,
E adoptan la forma de ruego, mandato o favor como lo más
adecuado, y terminan en contra de sus propios principios, siendo
objetos de manipulación, tener una pareja desconsiderada o un
amigo ventajista y no hacer nada al respecto por desaprobación o
culpa es actuar inasertivamente, golpeando nuestro autoestima sin darnos
cuenta, como cuando debo hablar y callo; los sumisos atraen a los abusos, las
disculpas, la amabilidad excesiva, es infringir mis preceptos éticos, la solución
el autorrespeto y el asertivismo que se para lo negociable de, lo no negociable.
La asertividad es pensar lo que sientes sin barreras pero inteligentemente de
una forma segura, tranquila a la hora de amar, más transparente y fluida al
comunicarnos con los demás; recurriendo a ser honestos y directos. Defender
el derecho de expresar desacuerdos, y sin manipular ni violar los derechos de
los demás, es una forma de moderación enfática que alcanza metas con
disposición a respetar y autorrespetarse. Expiar, decir, sacar la vieja
información y derramar lo que nos mortifica es sano y recomendable modifica
el ambiente externo, el sentimiento de insatisfacción o de ira es beneficiosa
para el autoestima, y evita basuras en la cabeza, decir lo “aquí y ahora” no
cuando el problema eche raíces. La asertividad no es lastimar sino defenderse
y autoafirmarse, no está diseñada para agredir. El autorrespeto no se logra
destruyendo a los que nos molestan sino desenmascarándolos con valentía. La
asertividad no solo se hace un instrumento de salvaguardia personal, sino que
nos dignifica. Pero no siempre tenemos que expresar lo que sentimos, cuando
no ser asertivo: cuando la integridad física no corra riesgos; cuando se lastima
innecesariamente a una persona; cuando hay un costo social significativo, a
mucha gente le disgusta la honestidad directa, así sea empática y moderada.
Pero al provocar asertividad exigimos respeto, cuando debemos empezar por
respetarnos a nosotros mismo ¿cómo?: no siendo instrumento de otros, ser
autónomo en mis decisiones; ser tratado por mis meritos y no por
circunstancias aleatorias; no ser abandonado, despreciado o rechazado
afectiva mente. Al exponer nuestras opiniones y sentimientos provocamos más
seguridad a la hora de actuar, encenderse sin incendiarse acceder de una
manera inteligente, el yo real crece, se asombra de sus capacidades, el cuerpo
se sana y la mente se libera, provocando un autoconocimiento haciendo
relaciones con honradez y transparencia, el derecho se hace un valor, el
cuerpo siente se nos eriza la piel, saliéndose de las manos y explota, pero si el
miedo aparece, tienden a doblegarse, por parecer torpe, perder el control,
2. anticiparse a la culpa o sentir vergüenza. La culpa involucra muchas emociones
pero existen dos clase: la culpa adaptiva que promueve la preocupación por el
otro y el arrepentimiento verdadero actuando en forma reparadora de intención
benéfica; y la culpa maladaptiva la que exagera su bondad “cuanto más me
castigo más bueno soy”, autosacrificio. Para vencerla hay que ir hacia ella con
valentía y argumentos lógicos, cuando nuestro comportamiento es justo y bien
intencionado, estamos seguros de que no pretendemos herir. La tolerancia, la
prudencia nos ayuda a contra arrestar la culpa, pero una tolerancia con limites
se convierte en rendición, aniquilación del “yo”, equiparar derechos y deberes.
La prudencia baja nuestras revoluciones y nos obliga a pensar antes de actuar
más no como freno, sino que nos mejora para seguir, y si no hay mala
intención y obramos asertivamente a conciencia. ¿Dónde queda la culpa o el
miedo a herir a los demás?, para la vergüenza existe la autoaceptación
aceptarse total e incondicionalmente actué o no de forma inteligente ante los
demás; nadie merece ser inferior vencer la vergüenza con una segunda
oportunidad tener una función de rehacerlos hechos, sacar a flote lo que nos
avergüenza abiertamente y sin disimulos. Si estamos seguros con nosotros
mismos y percibimos a las personas significativas como amigables y no
amenazadoras, nos sentiremos cómodos, espontáneos y tranquilos.
Todos nosotros detectamos diferentes expresiones anticipadas en los demás
de igual manera ellos hacia nosotros, y si nos adelantamos con una actitud
negativa de igual manera nos recibirán con una anticipación negativa, una
imagen social auténtica y honesta, ser claros, enfáticos y mostrando seguridad
nuestro mensaje se hará más contundente, si hay nerviosos al tranquilizarnos
mejora nuestra autoeficacia. Una conducta asertiva es: sostener la mirada, el
volumen normal de voz, su entonación nos hace simpáticos, empáticos o
antipáticos, la fluidez verbal requiere espontaneidad y seguridad, el cuerpo en
postura normal, los gestos completan el sentido del lenguaje, el mensaje
asertivo debe ser claro, explícito, directo, franco, respetuoso y no tiene puntos
medios. El valor es un atributo de la persona asertiva si el temor a la evaluación
negativa existe dura toda la vida si dejamos que la cobardía decida por
nosotros, soy valioso: no por lo que haga o haya dejado de hacer, lo que tenga
o haya tenido, no en mis logros, mis éxitos o fracasos no pueden medir mi valor
esencial porque soy más que eso. La autocritica es sana y aumenta el
autoestima “Me critico porque me quiero y deseo mejorar”, debemos cambiar
cuando un comportamiento irracional afecta al mundo si nos equivocamos, nos
equivocamos y no en la idea de que soy malo. Explorar nuestros
pensamientos, hechos creará una actitud saludable, antidogmática y abierta al
mundo. Para que el coraje sea virtuoso a más de un corazón enardecido, se
necesita un cerebro bien puesto. Por lo tanto la asertividad se resumiría en la
siguiente frase: “Un corazón enardecido, necesita de un cerebro bien puesto”.