Los antiguos pobladores peruanos inicialmente cazaban y se desplazaban constantemente en busca de alimento para sobrevivir. Luego, comenzaron a domesticar algunos animales y cultivar ciertas plantas para utilizarlos como recursos alimenticios y de transporte, lo que les permitió establecerse de forma más permanente. Esto representó un cambio importante en su relación con la vida animal y vegetal, pasando de la caza y recolección a actividades agrícolas y ganaderas que los beneficiaron.