Dimensiones Sociales de los Problemas Ambientales que inciden en los procesos de Participación Ciudadana en las Poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales de Arica, comprendidos entre los años 2000 a 2010
El Estudio consta de dos Etapa complementarias, paralelas, e independientes:
Primera Etapa: Estudio Exploratorio - Descriptivo. Muestreo: Aplicación de Pauta de Entrevista en profundidad, semi-estructurada a 16 actores sociales de los diferentes sectores poblacionales, de diversas edades, sexo, y roles sociales. Análisis de Contenido: utilización de criterio de saturación de categorías de análisis (QSR-Nvivo 8). Consta además de Talleres Investigativos: Grupos de Discusión.
Segunda Etapa: Utilización de una metodología de Investigación Acción Participativa (IAP). Consiste en la implementación de una Estrategia de Intervención Comunitaria que hemos denominado: “Fortaleciendo la Participación Ciudadana en Cerro Chuño y Los industriales: Todos Juntos y al mismo tiempo”, y que propone aportar a los procesos de Participación Ciudadana. Para ello, se sustentará a su vez en la Teoría Ecológica propuesta por Bronfenbrenner (1987) la cual nos permite entender la influencia que tienen los ambientes en el desarrollo del sujeto (esto es el entorno, en los diferentes escenarios en los que el sujeto se desenvuelve: familia, escuela, vecindario, etc.).
Similar a Dimensiones Sociales de los Problemas Ambientales que inciden en los procesos de Participación Ciudadana en las Poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales de Arica, comprendidos entre los años 2000 a 2010
Similar a Dimensiones Sociales de los Problemas Ambientales que inciden en los procesos de Participación Ciudadana en las Poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales de Arica, comprendidos entre los años 2000 a 2010 (20)
📝 Semana 09 - Tema 01: Tarea - Aplicación del resumen como estrategia de fuen...
Dimensiones Sociales de los Problemas Ambientales que inciden en los procesos de Participación Ciudadana en las Poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales de Arica, comprendidos entre los años 2000 a 2010
1. Universidad de Tarapacá
Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
DIMENSIONES SOCIALES DE LOS PROBLEMAS
AMBIENTALES QUE INCIDEN EN LOS PROCESOS DE
PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LAS POBLACIONES
CERRO CHUÑO Y LOS INDUSTRIALES DE ARICA,
COMPRENDIDOS ENTRE LOS AÑOS 2000 A 2010.
Seminario para optar al Título Profesional de Trabajo Social
ALUMNO/AS: SILVANA DURAN CIÑA
RODRIGO ORTIZ ORMEÑO
MARIETT PONCE DURAN
PROFESORES GUÍAS: LUIS LEBLANC VALENZUELA
LUIS VARGAS PIZARRO
ARICA, CHILE
2010
2. “Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; El hombre pertenece a la tierra.
Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va
enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la Tierra.
El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo.
Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo.”
[Jefe Seattle, líder de las tribus Amerindias Suquamish
y Duwamish, Discurso pronunciado en Enero 1854]
Dedicado con muchísimos cariños a todos nuestros seres queridos:
Familia, Amistades, Compañeros de Vida, Redes de Apoyo.
A los profesores y alumnos que se involucraron en éste.
Gracias por acompañarnos en todos los momentos.
Y especialmente dedicado a las y los vecinos de
Cerro Chuño y Los Industriales. Fueron
Sus Vivencias y sus Relatos los
Que Guiaron nuestros
Pasos...
La palabra clave es: VIVIR. ¿Qué es lo que se garantiza?... El Derecho a Vivir en un
Medioambiente Libre de Contaminación. Y yo los llamo a reflexionar sobre esta
palabra, porque la primera garantía que establece la Constitución en el Nº 1 es el
Derecho a la Vida y a la Integridad Física y Psíquica. Por lo tanto la VIDA y el
VIVIR son términos absolutamente complementarios y congruentes. La Vida se
ejercita: Viviendo…
[Fernando Dougnac, Abogado Ambientalista en su Ponencia – Congreso Internacional de
Medioambiente, Arica 9 y 10 de Julio de 2010]
1
3. Agradecimientos Especiales a:
Silvia Encina Aravena
Fernanda Santos Ticlle
Verónica Soto Sánchez
Verónica Lizama Zagal
Víctor Llancabure Flores
Dian Cifuentes Gutiérrez
Lombardo Molina Manzo
Rodrigo Benavides Castro
Gladys Ramírez Contreras
Fernando Aguirre Monroy
Yeraline Rivera Matamoros
Mauro Navarro Maldonado
Víctor Hugo Vega Zepeda, Profesor y Presidente de Cte. de Vecinos Guañacagua
Leandro Antonio Cortés Araya, Psicólogo Comunitario, Académico.
Fanny Barrientos Cruzatt, Profesora de Historia, Académica
Rodrigo Octavio Pino Vargas, Antropólogo, Académico.
Luis Vargas Pizarro, Asistente Social, Académico.
Oficina Comunal de Infancia y Juventud
Oficina Comunal CONACE Previene
Marta Ramírez Vásquez
Mónica Melús Bernales
Corporación QUEÑUA
2
4. INDICE
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………… 07
1.) PLANTEAMIENTO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN………… 08
1.1.- Problemas de Investigación………………………………………… 08
1.2.- Objetivos de la Investigación……………………………………….. 09
1.2.1.- Objetivo General……………………………………………… 09
1.2.2.- Objetivos Específicos………………………………………… 09
1.3.- Marco Metodológico…………………………………………………. 10
1.3.1.- Delimitación del Enfoque…………………………………….. 10
1.3.2.- Delimitación del Alcance del Estudio………………………. 11
1.3.3.- Selección y justificación de los casos………………………. 11
1.3.4.- Determinación y justificación de la técnica de
Recolección de la Información………………………………. 12
1.3.5.- Selección y justificación de la técnica para el
Análisis de la información……………………………………. 14
Mapa de Categorías………………………………………….. 15
1.3.6.- Criterios de Calidad y Consideraciones Éticas……………. 16
2.) MARCO DE REFERENCIA…………………………………………… 17
2.1.- Antecedentes Generales…………………………………………… 17
2.2.- Categorías y conceptos…………………………………………….. 23
Palabras Claves…………………………………………………….. 22
a) Medio Ambiente y Problemas Ambientales…………..……. 23
b) ¿Qué se entiende por Dimensiones Sociales?……………. 26
c) Comunidad, Territorialidad y Focalización...……………….. 27
d) Avanzando hacia un Enfoque Comunitario………………… 31
e) Actores Sociales: Protagonistas del Cambio...…………… 35
f) Capital Social……………………...………………………….. 38
g) Calidad de Vida v/s Vulnerabilidad…………………………. 39
h) Participación Ciudadana v/s Exclusión Social…………….. 42
i) Movimientos Sociales………………………………………… 47
j) Memoria Histórica Colectiva…………………………………. 48
3
5. 3.) PRESENTACIÓN DE LA INFORMACIÓN Y ANÁLISIS………….. 51
3.1.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 1: PROBLEMAS AMBIENTALES 52
3.1.1.- Perfil de los actores sociales………………………………… 52
3.1.2.- Noción e identificación de problema ambiental…………… 55
3.1.3.- Relación entre Problemas Ambientales y Calidad de Vida 59
3.1.4.- Las Causales de la contaminación y su alcance territorial… 61
3.1.5.- Percepción de tensión social………………………………… 65
3.1.6.- Reconocimiento Estatal frente a la problemática………… 68
a) Estado Chileno…………………………………………… 68
b) Intendencia………………………………………………. 71
c) Municipio………………………………………………… 73
d) Servicio de Salud……………………………………… 76
e) Juicios de valor hacia el Sistema Estatal……………… 81
3.1.7.- Problemas Concomitantes Graves…………………………. 84
a) Vulnerabilidad y Riesgo Social………………………….. 85
b) Las Drogas en el Entorno y Seguridad Ciudadana…… 87
c) Estigma Social hacia la Población………………………. 91
d) Viviendas Quebradas…………………………………….. 92
e) Salinidad del Suelo……………………………………….. 93
f) Devaluación del Sector……………………………………. 93
3.2.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 2: DE LAS DIMENSIONES SOCIALES 95
3.2.1.- Dimensión Salud……………………………………………. 96
a) Salud Física……………………………………………… 96
b) Salud Mental……………………………………………. 101
c) Tratamiento de Salud y Atención Preferencial……… 102
d) Somatización versus Enfermedad…………………… 103
e) Estigma Social en ámbito Salud……………………… 105
3.2.2.- Dimensión Educación…..…………………………………… 107
a) Aspectos: Cognitivos – Conductuales – Psicomotores... 107
b) Atención Preferencial…………………………………….. 110
c) Estigma Social en ámbito Escolar……………………… 113
3.2.3.- Dimensión Vivienda…………………………………………. 115
a) Erradicación - Mitigación - Postura pro permanencia… 115
b) Calidad Estructural de la Vivienda………………………. 118
4
6. 3.2.4.- Dimensión Laboral…………….……………………………. 120
3.2.5.- Dimensión Recreación…………………………………….. 124
3.2.6.- Dimensión Participación…………………………………… 126
3.2.7.- Dimensión Legal…………..………………………………… 130
a) Efectos jurídicos y sociales de la Demanda…………. 132
b) Instrumentalización de la Demanda…………………… 140
3.2.8.- Dimensión Psicosocial………………………………………. 142
3.2.9.- Dimensiones más Relevantes……………………………… 146
3.2.10.- Medidas Implementadas……………………………………. 148
3.3.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 3: PARTICIPACIÓN CIUDADANA
(PAC) FRENTE A LOS PROBLEMAS AMBIENTALES…………. 149
3.3.1.- PAC en el sector poblacional……………………………….. 149
a) Forma Propia de Participación…………………………… 150
b) Tiempo Espacial de Participación………………………. 151
c) Motivaciones propias para participar…………………… 152
d) Planificación y organización para la PAC……….…….. 154
3.3.2.- Percepción de la Calidad de la PAC………………………. 156
a) Evaluación Individual de PAC…………….…………….. 156
b) PAC en las soluciones de los problemas Soc. Amb.…… 157
3.3.3.- Formas de participación de las y los vecinos…………….. 159
3.3.4.- Imaginarios Colectivos de PAC……………………………. 160
3.4.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 4: MEMORIA HISTÓRICA COLECTIVA
Y LA IDENTIDAD BARRIAL……………………………………… 162
3.4.1.- Memoria Histórica: Reconocimiento Espacios Significativos 163
a) Espacios, Lugares, y Horarios de Encuentro………… 163
b) Historia Colectiva Cerro Chuño y Los Industriales…… 167
c) Otros Lugares de Antaño……………………………….. 169
d) Poblamiento en el Territorio…………………………… 171
3.4.2.- Identidad Barrial: Reconocimiento Espacios de Integración 173
a) Iniciativas de PAC generadas por los vecinos………… 173
b) Integración Intergeneracional…………………………… 174
c) Trabajo con Jóvenes…………………………………… 177
d) Junta Vecinal y OSC…………………………………… 182
5
7. e) Efectos de los MCM y Hegemonía Cultural…………… 186
3.4.3.- Resignificación y Construcción Identitaria Poblacional…. 189
a) Sentido de Pertenencia y Construcción de la Identidad… 190
b) Vínculo Socio Afectivo.................................................... 192
c) Significancia Afectiva de una década…………………… 197
3.4.4.- Imaginario Colectivo de Identidad………………………….. 199
3.5.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 5: DESARROLLO COMUNITARIO… 201
3.5.1.- Factores Intervinientes en la Integración………………….. 201
a) Facilitadores y Obstaculizadores de la Integración…… 201
b) Aspectos a trabajar en favor de la Unidad……………… 204
c) Estilos de Liderazgos…………………………………… 206
3.5.2.- Proyectos de Desarrollo Comunitario……………………… 208
a) Programa Maestro de Intervención…………………… 209
b) Programas Estatales en el Territorio…………………… 212
c) Proyectos de PAC para el Mejoramiento de la CDV… 213
3.5.3.- Visión Colectiva……………………………………………… 213
3.6.- OBJETIVO ESPECÍFICO Nº 6: METODOLOGÍA DE
INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA (IAP)……………. 216
3.6.1.- Antecedentes de la Intervención IAP…………………….. 216
3.6.2.- Diagnóstico Específico…………………………………….. 218
3.6.3.- Fundamentación de la intervención………………………. 219
3.6.4.- Diseño Metodológico………………………………………. 221
3.6.5.- Metas de la Intervención…………………………………… 226
3.6.6.- Cronograma de Actividades (Carta Gantt)..................... 227
3.6.7.- Mecanismo de Evaluación………………………………… 228
3.6.8.- Acciones realizadas con la Estrategia IAP………………. 228
4.) CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN……………………………………. 237
5.) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………… 249
ANEXO……………………………………………………………………… 256
6
8. INTRODUCCIÓN
El ser humano se encuentra en constante interrelación con su entorno,
por esto es importante considerar la relevancia que ha adquirido el área
medioambiental en el mundo. Cuando esta relación se ve alterada
negativamente y se produce algún perjuicio es que se habla de problemas
ambientales, en consecuencia, todo deterioro ambiental afectaría la calidad
de vida de las y los habitantes de una determinada comunidad o localidad.
La investigación que aquí se presenta constituye un esfuerzo por
analizar, desde un área de las ciencias sociales y de manera exploratoria, las
dimensiones sociales de los problemas ambientales existentes en las
Poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales I, II, III, y IV de la ciudad de
Arica. De esta manera, se busca comprender cómo se han ido configurando
en las localidades mencionadas, los diferentes mecanismos de participación
ciudadana, desde la perspectiva de las organizaciones ciudadanas y los
actores sociales.
La propuesta técnica, plantea ir más allá de la explicación de sucesos,
y del análisis de los fenómenos socioambientales que afectan por más de
dos décadas a esta comunidad. Ésta promueve enriquecer el proceso
reflexivo a través de la implementación de la Metodología de Investigación
Acción Participativa (IAP), herramienta socioeducativa que posibilita el
desarrollo de vínculos virtuosos de reflexión – diálogo – acción – aprendizaje,
entre las personas y agentes externos interesados en promover acciones
para el desarrollo y el empoderamiento del rol protagónico de los actores
sociales, en sus propios procesos de transformación comunitaria. Como
señalan Durston y Miranda (2002) “A partir de un diálogo que concede un rol
activo a la comunidad, se estimula su participación en el diagnóstico y
resolución de sus necesidades, poniendo fin a la imposición de lógicas
externas que se apropian de la evaluación local y cultural.”
En consecuencia, situar la mirada desde las Ciencias Sociales,
conlleva a reconocer que el área medioambiental tiene una incidencia
eminentemente social, puesto que está atravesada por un conjunto de
procesos sociales de origen antrópico. El trabajo que se expone a
continuación constituye una investigación que analizará dos problemas
ambientales en el ámbito local, teniendo en cuenta su dimensión social.
7
9. 1.) PLANTEAMIENTO GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN
1.1.- Problema de Investigación
En Arica, entre los años 1984 y 1989, ingresan al país
aproximadamente 20.000 toneladas de productos tóxicos caracterizados
como ‘barros con contenidos metálicos’, provenientes de Suecia que fueron
acopiados y abandonados en el sitio “F” del radio urbano de la ciudad.
Luego se produce un proceso –ilegal e irregular- de urbanización y
construcción de viviendas en terrenos que fueron utilizados originariamente
como microbasurales clandestinos, colindantes a los sectores de acopio. Fue
principalmente el desplazamiento de los vientos locales, lo que facilitó la
diseminación paulatina y silenciosa de dichos residuos, afectando la salud de
los habitantes de las poblaciones próximas al Sitio “F” y generando un
impacto socio-ambiental sin precedente para la ciudad de Arica.
Progresivamente se comienza a gestar procesos de participación
ciudadana a través de una fuerte regeneración del tejido social y urbano de
los movimientos sociales que se visibilizan a partir de la existencia de estos
problemas ambientales, que aún persisten en el tiempo. Finalmente, se inicia
la construcción de una historia local que se constituye en la memoria
colectiva de los habitantes de Cerro Chuño y Los Industriales.
La Metodología IAP, se constituye en una herramienta que permite
restituirle a la población el rol de agente principal de cualquier transformación
social, y de su activa colaboración dependerá el cambio efectivo de la
situación que vive. Dentro de la Investigación lo que se pretende es dar
respuestas a estas interrogantes: ¿Cuáles son los discursos emergentes de
las y los actores sociales de estas poblaciones?, ¿Qué significado le dan
estos a los problemas ambientales vigentes?, ¿Cómo participan estos en los
procesos de participación ciudadana (PAC)?, ¿De qué forma las y los
jóvenes construyen y reproducen lo juvenil en los espacios de interacción
comunitaria?, ¿Desde qué paradigmas se realizan efectivamente la toma de
decisiones que se vinculan a los problemas ambientales que afectan a la
comunidad?, ¿Cómo se expresan las múltiples formas de PAC en el barrio?,
¿Cuáles son las tensiones y resistencias que se observan en la población
juvenil, respecto de los estilos de participación que genera la población
adulta, y que están a la base de los temas socioambientales?.
8
10. 1.2.- Objetivos de la Investigación
1.2.1.- Objetivo General
Analizar las dimensiones sociales de los problemas ambientales que inciden
en los procesos de participación ciudadana de las poblaciones Cerro Chuño,
Los Industriales I, II, III y IV de la ciudad de Arica, comprendidos entre los
años 2000 a 2010, en base al diseño metodológico de Investigación-Acción
Participativa.
1.2.2.- Objetivos Específicos
1. Conocer en profundidad el perfil y los discursos emergentes de las y
los actores sociales en relación a las problemáticas ambientales de
su sector.
2. Analizar las dimensiones sociales que están a la base de los
problemas ambientales.
3. Analizar la relación entre procesos de participación ciudadana y los
problemas ambientales.
4. Describir los espacios de dialogo intergeneracional para la co-
construcción de la Memoria Histórica Colectiva y la Identidad Barrial,
desde la perspectiva de sus pobladores.
5. Analizar el desarrollo comunitario de los sectores contaminados,
desde la perspectiva de los pobladores.
6. Contribuir a la integración comunitaria y cohesión social de las
poblaciones focalizadas, a través de la metodología de Investigación-
Acción Participativa.
9
11. 1.3.- Marco Metodológico
1.3.1.- Delimitación del Enfoque
En el presente Estudio se utilizó un diseño basado en el Método
Cualitativo puesto que, permite rescatar las percepciones y experiencias de
las personas directamente involucradas en el fenómeno que se estudia. En
este caso, permitió conocer la perspectiva de las y los pobladores de estos
sectores afectados, acerca de cómo las problemáticas ambientales inciden
en los procesos de participación ciudadana. Es a través de este método en
donde se validan los discursos, porque desde éstos, se puede percibir una
realidad que es precisamente construida por ellos mismos, generándose así
una mayor comprensión acerca de lo estudiado. La forma de abordar la
perspectiva del sujeto, “se expresa generalmente en términos de ‘ver a través
de los ojos de la gente que uno está estudiando’. Tal perspectiva, envuelve
claramente una propensión a usar la empatía con quienes están siendo
estudiados, pero también implica una capacidad de penetrar los contextos de
significado con los cuales ellos operan”. (Mella, 1998 p.8).
Además, este estudio se abordará desde un enfoque comunitario
mediante la Metodología de la Investigación Acción Participativa (IAP), por el
hecho de otorgarle un carácter protagónico a la comunidad en la
transformación social que necesita. En éste, como señala Durston & Miranda
(2002), el problema a investigar es delimitado, atendido, analizado y
confrontado por los propios afectados. El rol del investigador vendría a ser el
de dinamizador y orientador del proceso, con lo que se tendería a revertir la
dicotomía sujeto-objeto.
En este sentido, para Hall (1983; cit. en Durston & Miranda, 2002) el
"proceso de investigación debe estar basado en un sistema de discusión,
indagación y análisis, en el que los investigados formen parte del proceso al
mismo nivel que el investigador. Las teorías no se desarrollan de antemano,
para ser comprobadas o esbozadas por el investigador a partir de un
contacto con la realidad. La realidad se describe mediante el proceso por el
cual una comunidad crea sus propias teorías y soluciones sobre sí misma".
10
12. 1.3.2.- Delimitación del Alcance del Estudio
Es de tipo Exploratorio – Descriptivo. Se fundamenta en un proceso
inductivo: al indagar y describir desde la realidad, fenómenos sociales
llevados a la teoría para la posterior construcción de nuevos saberes.
Es Exploratorio por el hecho de ser un fenómeno vagamente
estudiado, pues existen pocos estudios que aborden el tema de las
diferentes dimensiones sociales que están a la base de los problemas
ambientales; y su relación con los procesos de participación ciudadana de las
y los pobladores de las comunidades afectadas. Puesto que, generalmente
determinan tendencias, identifican áreas, ambientes, contextos, y situaciones
de estudio, relaciones potenciales entre variables; o establecen el ‘tono’ de
investigaciones posteriores más elaboradas y rigurosas. (Hernández,
Fernández & Baptista, 2006).
Es Descriptivo en tanto que permitió mapear el contexto a fin de
producir análisis y explicaciones que posibilitasen entender la interpretación
que hace el sujeto acerca de lo que está sucediendo. Según Patton, (1980,
1990; cit. en Hernández et al, 2006) define los datos cualitativos como
descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones,
conductas observadas y sus manifestaciones.
1.3.3.- Selección y justificación de los casos
Para esta investigación, la muestra se seleccionó de manera
intencional, no aleatoria, ya que de esta manera se garantiza la obtención de
la información requerida. En este tipo de muestreo se elige una serie de
criterios que se consideran necesarios o altamente convenientes para tener
una unidad de análisis con las mayores ventajas para los fines que persigue
la investigación (Martínez, 2006; cit. en Ugarte, 2007). Por esta razón, se
consideró como criterio de inclusión el ser habitante de alguna de las
poblaciones focalizadas, con a lo menos 10 años de residencia en el sector,
puesto que las personas que han vivido esta cantidad de tiempo, son testigos
vivénciales de la historia y de los procesos sociales acaecidos en la
población. Estos actores sociales, conocen las problemáticas socio-
ambientales que han afectado a su comunidad, como asimismo, han sido
11
13. protagonistas de los procesos de participación ciudadana en pos del
mejoramiento de su calidad de vida.
Otro criterio a considerar, fue el ciclo vital de las personas en base a la
edad y el sexo, pues se considera importante tener en cuenta las visiones
que hombres y mujeres, jóvenes y adultos/as, tienen respecto de los
problemas ambientales y su relación con los procesos de participación
ciudadana.
Al mismo tiempo, se priorizó en que fueran actores sociales, para
efectos del estudio, estarán representados en dirigentes y dirigentas
vecinales, líderes comunitarios, pobladores y pobladoras que han sido
validados por sus vecinos como agentes de cambio en sus localidades.
Finalmente, la muestra estuvo compuesta de 12 personas, con lo cual se
logró el criterio de saturación de categorías, a fin de cumplir con los
requerimientos de homogeneidad y saturación propias del diseño aplicado.
Algunos autores, como Miles & Huberman (1994), Creswell (1998 y 2005),
(cit. en Hernández, et al, 2006) refiriéndose a las Muestras Homogéneas,
señalan que “las unidades a seleccionar poseen un mismo perfil o
característica, o bien, comparten rasgos similares. Su propósito es centrarse
en el tema a investigar o resaltar situaciones, procesos o episodios en un
grupo social”.
1.3.4.- Determinación y justificación de la técnica de Recolección de la
Información
Para este estudio, primeramente se utilizó la técnica de la Observación
Participante puesto que como señala Sandoval (1997; cit. en López, 2001) su
diferencia con otras formas de observación radica en su “preocupación por
realizar su tarea desde adentro de las realidades humanas que pretenden
abordar, en contraste con la mirada externalista de otras formas de
observación” logrando en el territorio la interacción social entre los
investigadores y los informantes, proceso durante el cual se recogieron
datos de modo sistemático y no intrusivo, optando por la facilitación que
brindaron las y los informantes claves. Luego, se elaboró una Pauta de
Entrevista en Profundidad, semi-estructurada, la cual, según Taylor &
12
14. Bogdan (1994; cit. en López, 2001), definen como “encuentros reiterados
cara a cara entre el investigador y los informantes, éstos dirigidos hacia la
comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus
vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias
palabras”. Esta técnica fue las más adecuada, dado su carácter narrativo, en
donde se recogió la percepción subjetiva de las personas respecto a sus
vivencias cotidianas, gracias a su carácter semi-estructurado, otorgó por un
lado, la libertad discursiva “sin censura” de los participantes a lo largo de la
entrevista y por otro lado, el manejo y habilidades de los investigadores para
profundizar en ciertos temas (encuadre). Cabe destacar, la dinámica de
apertura, flexibilidad y confianza puesta en el espacio comunicacional que se
generó para obtener mayores elementos de juicio para la posterior
comprensión e interpretación de la problemática en estudio.
Para llevar a cabo el proceso de la IAP se implementó el taller
investigativo, debido a la peculiaridad que este posee para el abordaje,
aprendizaje y desarrollo de las comunidades que requieren la transformación
o mejora -desde un enfoque integral y participativo- de las situaciones que
les afectan. El taller incluye una serie de procedimientos a seguir para el
logro de las metas trazadas, en donde el compromiso y la motivación de los
protagonistas (pobladores/as) e investigadores, es fundamental. Por ello,
que el taller no se constituye solamente en una estrategia de animación
sociocultural, sino además, de análisis, reflexión y planificación.
Sandoval (2002) plantea que el proceso del Taller investigativo al que
se alude, comprende cuatro etapas: encuadre, diagnóstico, identificación -
valoración y formulación de las líneas de acción requeridas y, por último,
estructuración y articulación del plan de trabajo.
(…) La primera etapa destinada a realizar el encuadre del trabajo
permite identificar y relacionar personalmente a los participantes,
plantear los objetivos y metas del taller, proponer y discutir una
metodología y una agenda de trabajo para lograr esos objetivos y
alcanzar esas metas. Para esto último, se definen los tiempos que
se dedicarán a cada uno de los momentos acordados y se
estimula a los participantes para que pongan su mejor empeño en
las tareas propuestas. Toda investigación propia de diseño
13
15. participativo tiene su origen en el diagnóstico1 que se realiza
desde adentro de las comunidades objeto de estudio.
En una segunda etapa, el eje del trabajo se centra sobre el
diagnóstico de la situación o de la realidad objeto de análisis. Para
ello, es necesario contar con una guía escrita, preparada con
antelación por el investigador, que oriente la producción del
diagnóstico en cuestión. Ésta puede adoptar diversas formas,
dependiendo de factores tales como la heterogeneidad u
homogeneidad cultural de los grupos involucrados, el tiempo
disponible para realizar la totalidad del taller, la existencia de
diagnósticos previos y, por supuesto, el nivel de complejidad de la
situación o realidad analizada.
En la tercera etapa, se parte de los resultados del diagnóstico,
para identificar y analizar qué líneas de acción pueden
transformar la situación presente en una situación deseada de
acuerdo con los objetivos y metas trazados. En esta etapa,
además, se examina la viabilidad y conveniencia de cada una de
las alternativas de acción identificadas y formuladas.
En la cuarta y última etapa, se estructura y concerta el plan de
trabajo que llevará a la práctica las acciones ya definidas en la
etapa previa. Algo importante, para subrayar aquí, es el logro del
compromiso de las partes a fin de que, por medio de ellos o de
terceros representados por estos, las acciones planeadas se
conviertan en realidad. (Sandoval, 2002, pp.147, 148).
1.3.5.- Selección y justificación de la técnica para el Análisis de la
información
Durante el proceso de recolección de datos, primeramente se procedió
a transcribir las entrevistas en profundidad, las cuales estaban almacenadas
en formato Audio (WAV). Paralelamente se organizó la información y se dio
estructura a unidades de análisis y codificación. Para ello, se utilizaron
1 En este mismo sentido, López (2001) señala que “para ello se requiere una actitud endógena de parte del
investigador, eso es, una participación directa y desde adentro de la comunidad objeto. El investigador se hace
parte de la comunidad.” V.a. en Investigación Cualitativa y Participativa: Un enfoque histórico-hermenéutico y
crítico-social en psicología y educación ambiental.
14
16. técnicas como el mapa conceptual y las matrices de datos para el
establecimiento de posibles relaciones entre categorías y sub-categorías
(dimensiones).
Los insumos entregados tanto en las entrevistas en profundidad, como
en la información recogida del Taller Investigativo (Estrategia de Intervención
Comunitaria), fueron llevados a análisis. El software de investigación
cualitativa QSR-Nvivo 8, facilitó la construcción de una base de datos
estructurada jerárquicamente, permitiendo agregar documentos para ser
analizados puesto que, codifica unidades de contenido (texto y otros
materiales), con base en el esquema diseñado por los investigadores. Este
localiza los textos por carácter, palabra, frase, tema o patrón de palabra;
incluso por hojas de cálculo de variables, ya que una de sus características
es crear matrices. (Hernández, et al, 2006). De manera complementaria, se
utiliza además el software S.P.S.S.2 que posibilitó disponer de información
básica cuantificada, a través de Tablas de Frecuencia y Contingencia, que
contribuyó a configurar el perfil característico de la población en estudio (Ver
Anexo Nº 3).
Mapa de Categorías
Delimitación del problema de investigación (tiempo, espacio, unidades de
análisis, alcances de la investigación):
1.- ¿Qué queremos hacer? : Unidad de análisis
2.- Delimitación del proyecto de investigación: Unidad Territorial
3.- Delimitación del Tiempo: Unidad Temporal
(1)Dimensiones sociales de los problemas ambientales que inciden en los
procesos de participación ciudadana (2) en las poblaciones Cerro Chuño y
Los Industriales de Arica (3) comprendidos entre los años 2000 a 2010.
(Se adjunta en Anexo Nº 2, el Cuadro de Operacionalización de las
Categorías de Análisis)
2 Statistical Package for the Social Sciences (SPSS), programa computacional para el análisis de estadística
social
15
17. 1.3.6.- Criterios de Calidad y Consideraciones Éticas.
En el presente Estudio se consideraron, como criterios de calidad, la
validación y la triangulación. En cuanto a la validación, Bonilla (1998; cit. en
López, 2001) la define como “el grado de coherencia lógica interna de los
resultados y a la ausencia de contradicciones con resultados de otras
investigaciones o estudios bien establecidos”. El propósito de ésta es dar
respuesta respecto de: ¿hasta qué punto las construcciones del investigador
se fundamentan en las construcciones de aquellos a quienes estudia?, y
¿hasta dónde este fundamento es transparente para otros? (Flick, 2004; cit.
en Ugarte, 2007). En esta investigación esto se ve avalado por la
transparencia que hubo tanto en la producción de los datos como en la
exposición de los resultados generados a partir de sus discursos. Lo primero
queda expresado en los párrafos anteriores, al describir sistemáticamente las
decisiones metodológicas adoptadas.
En lo que concierne la triangulación, Bonilla (1998; cit. en López 2001)
hace referencia al momento en que se evalúan los hallazgos contrastándolos
con otros resultados de otras investigaciones, con información obtenida por
diferentes estrategias de recolección y por diferentes informantes. En esta
investigación la información fue analizada y discutida metódicamente por
más de un investigador, (Equipo Investigativo) permitiendo develar y reducir
las desviaciones procedidas de manera individual, aumentando su alcance,
la profundidad y consistencia de la información al seguir rigurosamente los
procedimientos señalados anteriormente.
Es pertinente señalar que a todos los participantes se les informó
acerca del propósito de la Investigación y de la forma en que éste se llevaría
a cabo. Esto se hizo para asegurar un clima de confianza y respeto mutuo,
en donde los participantes se sintieran cómodos y libres para expresarse sin
problemas; y paralelamente, generar una disposición totalmente voluntaria.
Para ello, se le entregó a cada participante una carta de presentación de la
Carrera de Trabajo Social de la Universidad de Tarapacá y un Acta de
Compromiso (Ver Anexo Nº 1). Por último, se les explicitó a los participantes
que las entrevistas serían anónimas (resguardando el principio de
confidencialidad) y que la información proporcionada por ellos sería utilizada
exclusivamente con fines académicos.
16
18. 2) MARCO DE REFERENCIA
2.1.- Antecedentes Generales
Arica es la capital de la Región XV de Arica y Parinacota, y se ubica
en el extremo norte de Chile. Posee una población de 175.441 personas
(Censo 2002), con un crecimiento de un 8.7% entre los años 1992 y 2002, y
un 12% de la población migrante (INE). El clima es desértico y cuenta con
vientos predominantes sur-suroeste, con una componente noreste. Lo
anterior, provoca una circulación de mar a cordillera y viceversa, que
dispersa las partículas de polvo de suelo o techo superficial. (MIDEPLAN,
2009).
En el proceso de conformación del territorio y de la Historia de las
poblaciones Cerro Chuño, Los Industriales I, II, III y IV ubicadas en la zona
nororiente de la ciudad de Arica, -que en la actualidad componen un conjunto
habitacional estimado en 15 mil personas- se observa tres grandes hitos en
la dinámica interna de las localidades focalizadas, en la cual sus habitantes
han debido convivir por más de dos décadas con los efectos de la
contaminación:
Un primer hito caracterizado por la preexistencia del Vertedero
Municipal de Arica, ubicado en la Quebrada Encantada en el sector
Nororiente de la ciudad, que opera desde el año 1975; y por el tráfico y
prácticas fraudulentas relacionadas con el vertimiento de materiales
contaminantes desde países industrializados hacia países en desarrollo o
pobres.
Entre los años 1984 y 1989, la Sociedad Promel Ltda. Importó desde
Suecia e internó al territorio nacional más de 20.901 toneladas de residuos
para su tratamiento y obtención de sustancias minerales, en su planta
ubicada en la Zona Industrial de Arica. Estos residuos consistían en barros
con contenido metálico.3 (Hervé & Pizarro, 2009)4. La empresa que los
importaba era la Procesadora de Metal PROMEL Ltda., con el pretexto de
reciclarlos y obtener oro, al decir de sus socios. (Martinic, 2000). El
3 Este tráfico comercial es lícito, no obstante los desechos tóxicos derivados de la empresa minera Sueca
Boliden Metal, ingresan al país con el rótulo de “barros con contenidos metálicos”, y son autorizados por el
Servicio Nacional de Salud de aquel entonces.
4 Citado en pie de página por E. Arriagada (2010) El conflicto por polimetales en Arica. “Entre los distintos
metales que contenían los desechos, la proporción de Arsénico era 17,5 % (su principal contenido) y 4,5% de
plomo. (Programa Contacto, agosto de 2009)”.
17
19. importador contó tanto con la autorización del Servicio de Aduanas, quien le
exigió una declaración jurada de que estos productos no eran tóxicos, como
con la autorización del Servicio de Salud, otorgada para su
desaduanamiento. Los residuos quedaron almacenados en un terreno de
dicha zona industrial, a la intemperie, sin fiscalización alguna, pretendiendo la
empresa importadora, en 1993, el abandono de estos desechos a beneficio
fiscal, lo que no fue aceptado por el Servicio de Aduanas. (Hervé & Pizarro,
2009)5. Estos nunca fueron procesados y quedaron depositados a la
intemperie en un predio de Bienes Nacionales (Sitio “F”) muy cercano a
terrenos que más tarde serían rodeados por el crecimiento urbano de la
ciudad, especialmente por planes de vivienda del SERVIU (Salgado, 2005).
Con posterioridad al almacenamiento y depósito de los residuos, se
observa un segundo hito que se inicia con el proceso de urbanización y
construcción de viviendas, realizadas por el Servicio de Vivienda y
Urbanismo, entre los años 1989 y 1995, compuestas por viviendas básicas,
prebásicas y progresivas en sectores colindantes a la zona de acopio
(Martinic, 2000), lo que provocó la exposición directa de los habitantes al
plomo y otros metales (Hervé & Pizarro, 2009). Hacia el occidente del sector,
en el plano, se ubicaba un área industrial con diversas actividades,
(Secadora de Pescado, Procesadora de Acido Sulfúrico) entre las que
destacaba un gran terreno en el que se acopiaban residuos de minerales de
una conocida empresa minera local (Salgado, 2005).
En ausencia del Plano Regulador Comunal, “estas casas, fueron
construidas en un sector alto con pendiente y suelos de alto contenido salino,
área que correspondía a antiguos basureros municipales” (Salgado, 2005).
(…) no hubo tratamientos del terreno (rellenos sanitarios, de acuerdo a la
convencialidad técnica universal). El uso indebido de suelo, por la ubicación
de las casas y su tipo de construcción hace que sea la causa de problemas,
de los cuales se desprenden todos los conflictos Medio Ambientales
(SERPAJ, 1996).
El desplazamiento de los vientos locales facilitó la diseminación
paulatina y silenciosa de dichos residuos, afectando la salud de los
5Análisis del Fallo “La Responsabilidad Civil derivada del Daño Ambiental”, publicado en Revista de Derecho
Ambiental – Fiscalía del Medio Ambiente – FIMA (2009).
18
20. habitantes de las poblaciones próximas al Sitio “F”. A diciembre de 1991 se
habían entregado las poblaciones Los Industriales y años más tarde ‘Villa
Los Laureles’, ‘Villa El Solar’ y ‘Villa El Amanecer’, todas ellas aledañas al
lugar de acopio6. (Arriagada, 2010).
Entre las y los vecinos, los malestares físicos y psicológicos
comienzan a manifestarse de diversas maneras, de un modo paulatino y
ascendente, dado la presencia de: Vertedero Municipal, Micro-basurales,
Quema de Basuras, vectores, y particularmente, los materiales tóxicos
acopiados de Promel. Serán estos últimos, los que generaran la reacción
ciudadana frente a los Tribunales de Justicia7 que condenó al Estado
Chileno, así lo señala el fallo indemnizatorio por responsabilidad civil por
daño causado, cuyas expresiones que usa el fallo sentencian: el servicio
incurrió en “una absoluta despreocupación e inercia en el cumplimiento de la
función de vigilancia sanitaria” (Valdivia, 2009).8
Es a partir de la segunda mitad de los años ’90, que los habitantes de
estas poblaciones comienzan a visualizar los problemas de contaminación
que los aquejan, especialmente la potencial peligrosidad de los desechos
metálicos aledaños. Con la ayuda de la ONG Servicio de Paz y Justicia
(SERPAJ), inician un trabajo que combina la investigación con la
implementación de estrategias de acción social y política para encontrar una
solución al problema. Desde ese entonces se inicia un largo y complejo
proceso de movilización, donde intervienen una multiplicidad de actores
desde las esferas locales hasta las internacionales. (Arriagada, 2010).
Una vez constatado el origen del problema, la acción vecinal se
orientó hacia la erradicación de los acopios buscando el apoyo de otras
organizaciones9, además de la ONG SERPAJ. Entre ellas, la Universidad de
6 Ver también en Diagnóstico Medioambiental Población Los Industriales y Cerro Chuño (1996) – SERPAJ Arica
Contexto Histórico pp. 18- 19.
7 Juicio Ordinario interpuesto el 25/10/1999, Causa Rol 22523-99, seguido por la Juez Claudia Parra Villalobos.
En representación de los Demandantes: Lombardo Molina Manzo y Otros. Apoderado: Abogados Fernando
Dougnac Rodríguez y Jorge Villalobos.
8 Análisis del Fallo “Por qué es importante el Fallo Promel”, publicado en Revista de Derecho Ambiental –
Fiscalía del Medio Ambiente – FIMA (2009).
9 Citado por E. Arriagada (2010) destacando la participación de entidades funcionales del territorio tales como:
Asociación de Defensa del Medio Ambiente (ADEMA) y el Comité Iniciativa Arica - Parinacota Sustentable
(CIAPS). A partir del año 2007, surgen además las agrupaciones de demandantes y dos organizaciones no
gubernamentales: la Asociación de Familias Contaminadas con Metales Tóxicos de Arica (AFCCOMTA) y la
Corporación de Familias afectadas por Polimetales (CORFAP).
19
21. Tarapacá10, el Servicio de Salud, Municipalidad de Arica, Renace, el
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), la Fiscalía
del Medio Ambiente (FIMA) y TERRAM. También se recurrió a las
autoridades de la época, comprometiendo al alcalde, gobernador, intendente,
parlamentarios y jefes de servicios involucrados, como Salud, CONAMA,
SERVIU y otros, en la solución del problema. (Salgado, 2005).
En octubre de 1997 el Servicio de Salud de Arica remitió al Instituto de
Salud Pública muestras del material acopiado. Los resultados señalaban que
estos desechos tenían altos índices de arsénico, cadmio, plomo, mercurio,
cobre y zinc, de un total de 13 metales. Esto dio pie a que se calificará la
situación como emergencia sanitaria ambiental (Pre Informe de la Comisión
Especial Investigadora de Contaminación del Plomo, 2003).
En 1997, el Servicio de Aduanas de Arica, autoriza la destrucción del
material al Servicio de Salud de Arica, previa renuncia formal de Promel de
retirar el material por no poder pagar los derechos respectivos. Sin embargo,
la destrucción no se produce quedando en definitiva los residuos
abandonados en ese lugar, sin resguardo sanitario alguno con riesgo latente
para las comunidades aledañas. (Hervé & Pizarro, 2009).
Ese mismo año, el Servicio de Salud11 de la región decide retirar la
totalidad del material acumulado, haciéndose cargo del traslado del acopio
de minerales a un lugar fuera del radio urbano (Quebrada Encantada), hecho
que tiene lugar durante 1998. (ibid.).
De esta forma, se da inicio a las acciones legales:
En julio del año 1999 se interpone por cientos de vecinos de las
poblaciones cercanas a la zona industrial, donde permanecieron
acopiados los residuos (poblaciones Los Industriales y Cerro
Chuño), patrocinados por la organización no gubernamental
Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA), una demanda por daño
ambiental, basada en la Ley N° 19.300, contra la So ciedad
10 En el Diagnóstico de SERPAJ (1996), se menciona específicamente como colaborador al Sr. Leonardo
Figueroa Tagle, Profesor asociado, de la Facultad de Ciencias, Departamento de Química de la Universidad de
Tarapacá.
11 En coordinación con otras instituciones, llevan el material a 650 metros de distancia de Villa “El Solar”, creando
otro foco con sustancias tóxicas (eso era provisorio pero continúan hasta hoy en día). Información proporcionada
por el Antropólogo Rodrigo Pino Vargas, quien realiza Tesis “La construcción sociocultural del riesgo. El riesgo
de la contaminación socioambiental en dos poblaciones de la comuna de arica. Una perspectiva Antropológica”
Universidad Católica de Temuco (2007).
20
22. Promel Ltda., y la Cía. CPA de Procesadora de Metales Ltda., y
sus representantes, por la responsabilidad que les cabe en el
daño ambiental producido en el terreno del sector y en la salud y
calidad de vida de dichas personas. Argumentaron que,
conociendo la naturaleza peligrosa y tóxica de dichos residuos,
nada hicieron para evitar las consecuencias perniciosas del
acopio de los minerales, importados con un fin que nunca se
cumplió, llegando incluso a tratar de deshacerse de ellos. Por ello,
sostienen que deben reparar, a su costa, íntegramente el medio
ambiente dañado, debiendo efectuar las acciones de reparación,
previa evaluación del impacto ambiental, consistentes en el
saneamiento integral del sitio original de acopio de los desechos,
y en la eliminación completa de las 20.901 toneladas existentes
en el nuevo lugar de acopio en forma racional. Alternativamente,
demandan la reimportación al país exportador, en conformidad a
lo establecido en el Convenio de Basilea, o la disposición final de
los residuos, bajo las máximas seguridades y medidas
ambientales que se puedan establecer en un Estudio de Impacto
Ambiental12. (op. cit.).
Consecuentemente con lo anterior, se observa un tercer hito –aun en
construcción- marcado por el proceso de participación ciudadana a través de
la regeneración del tejido social y urbano de los movimientos sociales que se
visibilizan a partir de la existencia de estos problemas ambientales, que aún
persisten en el tiempo.
En estas dos décadas de reivindicaciones sociales, avaladas por
acciones judiciales y exámenes médicos, se ha demostrado los graves
efectos que las negativas condiciones ambientales producen en el deterioro
de la salud de hombres, mujeres, niños, niñas y animales. Estudios
toxicológicos explican las consecuencias que produce la exposición crónica a
niveles altos de plomo y arsénico en la sangre, constituyéndose en un factor
significativo de riesgo, fundamentalmente cuando éste se desarrolla en
poblaciones con alta vulnerabilidad socioeconómica, puesto que las malas
12 V.a. Mapa de Arica con indicadores de contaminación, en Anexo Nº 4 Diario El Mercurio de fecha 15.09.2009
21
23. condiciones alimenticias13 de la población facilitan la absorción corporal de
estos contaminantes.
Los acontecimientos antes señalados, generaron la organización entre
los vecinos, para desarrollar movilizaciones de distinta naturaleza,
consiguiendo sensibilizar a las autoridades de turno y a la opinión pública
local y nacional. Se pone “en el tapete” de la discusión, los problemas
derivados de la contaminación por plomo, especialmente.
La construcción de la historia local que se constituye en la memoria
colectiva de los habitantes de las poblaciones Cerro Chuño, Los Industriales
I, II, III y IV, ha ido incorporando múltiples dimensiones: sociales,
económicas, políticas, ambientales y culturales que le han dado una
particular identidad local.
2.2.- Categorías y Conceptos
El ser humano se concibe como un ser integral, formado por
componentes biológicos y psicológicos, en interacción constante con el
entorno en el cual está inmerso. Esta concepción implica la existencia de una
relación de dependencia e influencia entre los distintos componentes de la
persona. Así mismo en esta relación surge una necesidad de mejorar la
calidad de vida. Este concepto forma parte de muchos aspectos de la vida de
los individuos y comunidades. Es un valor que ha pasado a ser prioritario en
el discurso de muchos sectores de la sociedad, político, comercial, social,
económico, etc. Considerar la Participación ciudadana y cómo ésta
condiciona directamente la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas;
reconocer cómo los movimientos sociales generan cambios, son unos de los
objetivos del estudio investigativo. La necesidad de comprender cómo se
interrelacionan las distintas dimensiones del desarrollo humano, implican
necesariamente el conocer la significancia de determinados procesos
vivenciales.
13 Artículo denominado Intoxicación por plomo en humanos, el cual fue publicado por el Profesor de Medicina
Clínica de la Universidad de Illinois, Chicago - EEUU., Pedro Poma (2008).
22
24. Palabras Claves:
A continuación se exponen las palabras claves que contribuyen a la
comprensión del presente Estudio de Investigación, lo cual permitirá dar un
breve alcance de su significado conceptual:
Medio Ambiente - Problemas Ambientales - Dimensiones Sociales -
Comunidad - Territorialidad y Focalización - Enfoque Comunitario - Actores
Sociales - Capital Social - Calidad de Vida – Vulnerabilidad - Participación
Ciudadana v/s Exclusión Social – Movimientos Sociales – Memoria Histórica
Colectiva.
a) Medio Ambiente y Problemas Ambientales
Tyler G. Miller (Jr.) (cit. en Henao & Villegas, 2002) define el Medio
Ambiente como todas las condiciones y factores externos, vivientes y no
vivientes (sustancias y energía), que influyen en un organismo u otro sistema
específico durante su período de vida. La ciencia ambiental es, por tanto, el
estudio de la interacción de las especies entre sí y con el entorno y tiene
como objetivo aprender el funcionamiento de la Tierra y el cómo mantenerla
para que nosotros y otras especies podamos existir y avanzar
indefinidamente.
“En este punto, resulta pertinente señalar que si bien la declaración de
los derechos humanos reconoce el derecho a vivir en un medio ambiente
limpio, esta dimensión de los derechos tiene un carácter reciente y
tradicionalmente ha quedado invisibilizado en los procesos de construcción y
reconocimiento de los derechos civiles, políticos y sociales”. (Marshall, T.; cit.
en Aedo, 2005).
“En este campo de derechos se enmarca la nueva política ambiental,
cuyas prioridades distinguen la relación entre sociedad y ambiente, según
criterios de calidad y desarrollo sustentable, y la interdependencia de la
agenda ambiental del país y la del mundo, lo que obliga a dar un salto
cualitativo en el involucramiento ciudadano en las acciones y medidas de
educación, protección, gestión, control social y evaluaciones de impacto
23
25. sobre los recursos naturales y la biodiversidad, en un área tan sensible para
la vida en común.” (Ministerio Secretaria General de Gobierno. D.O.S., 2008).
Según la OLCA (1998) señala que, “Actualmente, existe mayor conocimiento
de la existencia del artículo 19, número 8 de la Constitución Chilena, que
reconoce el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación,
siendo el Estado quien debe velar para que este derecho no sea afectado. Ello,
socialmente resulta a veces más importante que las presiones que ejercen las
empresas sobre las comunidades amenazadas por proyectos de inversión, así
como las más que eventuales manipulaciones del gobierno para lograr la
consolidación del crecimiento económico a costa de otros intereses de la
sociedad, a la hora de enfrentarse a situaciones de conflicto ambiental.”
Por otra parte, la Ley 19.300, Sobre Bases Generales del Medio
Ambiente (División Jurídica de la CONAMA, 1994), establece en su Artículo
1° “El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la
:
protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la
conservación del patrimonio ambiental se regularán por las disposiciones de
esta ley, sin perjuicio de lo que otras normas legales establezcan sobre la
materia”.
La promulgación de la ley ambiental en marzo de 1994 y sus
reglamentos en forma posterior, corresponde a la elaboración de las
reglas del juego para la futura generación y disputa de conflictos
ambientales. Sin embargo, a pesar de que los diversos poderes del
Estado quieren enmarcar los conflictos ambientales dentro de una
institucionalidad que a nuestro juicio perjudica la participación de las
comunidades en la defensa del ambiente, los afectados por
problemas ambientales, al iniciar la defensa de su ambiente,
buscan el máximo de instrumentos posibles para librarse de
inminentes desastres que afecten su entorno. (O.L.C.A., 1998).
Durante estos últimos años, la relación que existe entre desarrollo
humano y el medio ambiente, ha sido causa de innumerables conflictos los
que han sido discutidos a nivel internacional, nacional y local; además son
tema obligado dentro de las agendas políticas, económicas y ciudadanas.
Esto se debe a la visibilización de impactos negativos del desarrollo social y
humano sobre los recursos naturales y el equilibrio ecológico. “Cuando esta
24
26. relación se ve alterada y se produce algún perjuicio es que se habla de
problemas ambientales. Problemas Ambientales de Origen Natural estos
pueden provenir directamente de la naturaleza, cuando el hombre se instala
en sitios cuyos procesos naturales lo perjudican; o bien tener su origen por
causas humanas, es decir, que el hombre interviene en los ciclos naturales
generando un daño que, finalmente, se vuelve contra él mismo, a esto se le
llaman Problemas Ambientales de Origen Antrópico.” (Capitanelli, 1997 p.19).
“Si se ha reconocido en todos los sectores de la comunidad nacional la
existencia de conflictos ambientales, es fácil suponer que cada sector que
pueda verse involucrado en uno de ellos se prepare para enfrentarlo.
Consideramos que mientras las empresas y el gobierno hacen uso de sus
poderes para forzar la instalación de proyectos de inversión por sobre la
seguridad y protección ambiental de las comunidades afectadas, éstas pueden
utilizar una serie de recursos que no son necesariamente materiales para
oponer resistencia a la destrucción de su entorno.” (O.L.C.A., 1998).
De esta manera, la gestión del sector público en términos políticos
y económicos ha tenido responsabilidad en la falta de solución a
los problemas ambientales, debido principalmente a que (a) las
metas de crecimiento económico demandan un sostenido
consumo de recursos naturales, agotándolos, y al mismo tiempo
producen mayor cantidad de desechos; (b) las metas de
crecimiento relegan la protección del medio ambiente a un plano
secundario, dejándola en manos de organismos de limitado
alcance político, sin poder de decisión o incidencia real sobre
temas de gestión pública y desarrollo; (c) el crecimiento
económico no resuelve los problemas distributivos en la
población, debilitando el potencial ejercicio de ciudadanía y por
ende, obstaculizando el levantamiento de propuestas y demandas
por el respeto y ejercicio de los derechos sociales y ambientales;
y (d) la escasa participación ciudadana en las decisiones políticas
impide canalizar y concretizar democráticamente propuestas
alternativas al modelo de desarrollo vigente. (Aedo, 2005 p.5).
25
27. b) ¿Qué se entiende por Dimensiones Sociales?
Las dimensiones sociales se organizan en función de la interacción con
otras personas mediante el intercambio continuo de acciones, lo que implica
el desempeño de roles y el ajuste del comportamiento. Necesariamente
implica la expresión de relaciones interpersonales, de sociabilidad humana
característica. Es el impulso genético de todos los seres humanos el que los
mueve a organizarse en sociedad; generar e interiorizar cultura o capacidad
y necesidad de interacción afectiva con sus semejantes, expresada en la
participación en grupos, y la vivencia de experiencias sociales. Es también el
hecho de estar dispuestos biológicamente para vivir con otros de su misma
especie, lo que implica prestar atención a otro humano necesariamente
presente. Ello incluye el desarrollo de procesos de apoyo y ayuda mutua,
especialmente hacia quienes se encuentran en situaciones de mayor
vulnerabilidad.
Las Dimensiones Sociales se entienden para este Estudio en un
sentido amplio, “es decir que se plantean los temas vinculados al respeto de
determinados derechos sociales que constituyen una condición para la libre
circulación de las personas, a la consideración de las asimetrías (regionales
y sectoriales) y al trato de las consecuencias sociales del desarrollo del
proceso.” (Bizzozero, 2006).
Las dimensiones sociales de los problemas ambientales tienen en
cuenta su dimensión política y social. Para ello se identificarán las
características de los problemas; los actores involucrados; y los mecanismos
desarrollados para su comprensión y abordaje, desde la perspectiva de las
organizaciones ciudadanas, el sector público y el sector privado. Se tomará
como referencia la comunidad de las poblaciones Cerro Chuño, Los
Industriales I, II, III y IV, que está en contacto directo con dos focos de
conflicto ambiental: contaminación por residuos tóxicos de polimetales y
contaminación por microbasurales clandestinos. Se han escogido estos dos
conflictos por su carácter crítico en términos de los problemas ambientales y
territoriales que afectan a la ciudad de Arica hace más de dos décadas.
Una forma de entender estos problemas desde su dimensión
social y económica es a través de un fenómeno como la
característica inequidad en nuestra sociedad, que se refleja en
26
28. una persistente desigualdad en la estructura distributiva de
ingresos, recursos, bienes y servicios. Ello significa la vulneración
de los derechos sociales en importantes sectores de la población,
que no cuentan con los medios necesarios para asegurar la
satisfacción de sus necesidades básicas ni mucho menos, para
desarrollar una vida digna. Por ende, es posible suponer que tal
como en el ámbito del trabajo, la educación, la salud y otras
esferas que evidencian las inequidades sociales, en el caso de los
problemas ambientales, tanto las responsabilidades en su origen
como el padecimiento de sus consecuencias están también
inequitativamente distribuidas; y que las consecuencias de tales
problemas afectan principalmente a la población más pobre.
(Aedo, 2005 p.4).
c) Comunidad, Territorialidad y Focalización
Sobre el concepto de comunidad existen numerosas definiciones.
Básicamente se trata de una organización social con propósitos
comunes, en la que se presume existencia de solidaridad entre
los miembros y tolerancia ante las diferencias. Este concepto ha
sido cuestionado porque, al enfatizar los elementos
homogenizantes e integradores que lo constituyen, olvida que la
población vinculada a una localidad o región está compuesta
también por fuerzas sociales diversas, con intereses
contradictorios, muchas veces en conflicto abierto y difíciles de
convocar en torno a objetivos comunes. (Heller, 1982; cit. en
Henao & Villegas 2002).
“En el estudio local se debe recoger toda la temática y problemática
ambiental, asumiendo que allí se conjugan aspectos que tiene que ver con
una “primera naturaleza” resultante de procesos geofísicos y biológicos y una
“segunda naturaleza” producto de la intervención humana en el paisaje.”
(Henao et al., 2002).
En el mismo texto, Agnes Heller plantea que la vida cotidiana es el
conjunto de las actividades que caracterizan las reproducciones particulares
creadoras de la posibilidad global y permanente de la reproducción social. No
27
29. hay sociedad que pueda existir sin reproducción particular. Y no hay hombre
particular que pueda existir sin su propia autorreproducción. En toda
sociedad hay, pues, una vida cotidiana: sin ella no hay sociedad.
Por su parte, Pounds (1992; cit. en Henao & Villegas 2002) sostiene
que la vida es un compuesto de necesidades fisiológicas, aspiraciones
intelectuales y temores, siendo las primeras fáciles de catalogar y evaluar:
comida, cobijo y el abrigo corporal que el clima exija… Pero es imposible
trazar una línea definida de separación entre la satisfacción de las
necesidades corporales y el desarrollo de conceptos intelectuales e incluso
espirituales. Ambos se hallan íntimamente entrelazados... El concepto de
cultura popular los abarca a ambos, y si se encuentran separados en los
estudios de historia de la cultura y de etnología suele deberse únicamente a
necesidades de exposición.
Ligado al concepto de comunidad, están las nociones de Territorialidad
y Focalización: En primer lugar porque es en el territorio donde vivimos y en
donde tenemos una historia, una identidad, una pertenencia, una memoria y
una capacidad de imaginar también el futuro; es en este donde se potencia y
se construye ciudadanía fortaleciendo con ello el capital social.
Cuando las personas, además de esa historia común, que aporta el
territorio, experimentan el sentimiento de que es posible y que tiene sentido
incidir en la vida del lugar, entonces este sentido de territorialidad se
transforma efectivamente en un lazo. Son estos lazos, los que se expresan
en diversas formas de articulación social, los que facilitan el desarrollo de la
capacidad para actuar en común; se fortalece el sentido de pertenencia a la
comunidad. El rol que puede desplegar el Municipio y los actores locales en
ello resulta central.
“El territorio, en este caso la localidad, se asume como fragmentos de
identidad, de pertenencia, delimitación y reconocimiento, de tal manera que
su construcción posibilita un referente ante sí mismos y ante los otros.”
(Londoño, 1995; cit. en Henao & Villegas, 2002). “El territorio local es el
escenario donde se presentan los acontecimientos y los imaginarios; es la
escritura mental donde se producen y reproducen huellas
permanentemente.” (ibid.). “Con la microhistoria conocemos o reconocemos
el espacio que habitamos, ligado a recuerdos del pasado, de nuestro origen,
28
30. pero evocando siempre el futuro, proyectándolo. Es el mundo que al nombrar
reconocemos, construimos y donde nos identificamos”. (Henao & Villegas,
2002).
El concepto de localidad14 incluye el de municipalidad
desbordándolo. Es un concepto alterno al meramente político-
administrativo, una instancia particular del Estado y del gobierno
que posee algunas peculiaridades desde el punto de vista de sus
funciones, de su ámbito territorial y su relación con la población.
El concepto de localidad tiene que ver, además de lo jurídico-
administrativo, con la red de relaciones políticas, sociales,
económicas y culturales que se establecen y desbordan las
fronteras geográficas y jurisdiccionales, también tiene que ver con
la construcción de la identidad, una historia vivida colectivamente
y una práctica cotidiana, con unas relaciones de carácter regional,
departamental y nacional. (Henao, 1989; cit. en Henao & Villegas,
2002).
Es en el espacio de la localidad, llámese municipio, corregimiento,
vereda, conjunto veredal, barrio, comuna, sector, donde usted
adelantará su investigación. Es en el espacio significado donde se
expresan de múltiples formas los componentes social, cultural,
histórico, económico, político, administrativo, físico y ambiental.
En la localidad se puede percibir mejor hasta dónde se reconoce
el propio territorio, se da sentido y nombre a las personas, a los
animales y las calles, se reconocen espacios significados como
los espacios geográficos, los monumentos y demás objetos reales
o imaginarios que le dan sentido al lugar y a las relaciones entre
sus pobladores, donde se admiten, como se dijo anteriormente,
trazos de homogeneidad y heterogeneidad. (Henao & Villegas,
2002).
Desde este punto de vista, “las localidades son espacios heterogéneos
donde se presentan contradicciones cotidianas, fraccionamientos, conflictos.
Con estas diferencias se construye la localidad y donde se confrontan los
14 Definición de Localidad citado en pie de página en el texto de Henao & Villegas (2002) da cuenta de las
reflexiones hechas por un grupo de investigadores del Iner, quienes luego de varios años de estudiar las
localidades antioqueñas han intentado puntualizar el concepto de localidad.
29
31. pobladores como verdaderos actores sociales en la construcción de su
espacio. Las gentes de las localidades son los sujetos-objetos de su propio
conocimiento.” (op. cit.).
“En la historia local se convive con fenómenos de larga duración, con
ejes de pervivencia histórica que acaecieron hace siglos y, sin embargo, se
reproducen y varían con el tiempo dejando huella en la memoria colectiva.
(...) De igual manera, existen hechos recientes, de corta duración o
coyunturales, que aún se viven y que marcan la historia local hacia el futuro.”
(…) “La localidad es el referente obligado del individuo que pretende decir
quién es, afirmarse en sus valores y concretar el intangible que se define
como idiosincrasia o manera de ser. Es también el espacio donde las
comunidades se miran y tienen conciencia de sí mismas y donde se
reconoce la diversidad cultural”. (op. cit.).
En el ámbito local se constata una crisis de la participación social.
Subsisten múltiples formas de organización microlocal, pero no
están vinculadas entre sí y carecen de poder efectivo para influir
en las orientaciones de la gestión local. Por una parte una gran
cantidad de grupos sólo se reúnen para obtener financiamiento a
proyectos, sin continuidad en el tiempo, careciendo de una visión
más amplia del espacio local. Ello en gran medida se debe a la
multiplicidad de programas focalizados del estado (central y local),
que actúan en sectores de pobreza, principalmente a través de
mecanismos concursables de asignación de recursos y en base a
proyectos de corto plazo (como máximo un año). Obtener
pequeños financiamientos a través de mecanismos concursables
que dependen de la oferta pública disponible no es lo mismo que
ejercer derechos y demandar soluciones a los problemas de la
comunidad lo que supone vinculación entre sí para desarrollar
estrategias locales de más proyección. El panorama general en el
ámbito de las organizaciones de base, son las iniciativas de
carácter microlocal, apoyadas por agencias estatales dedicadas a
la gestión comunitaria, las que cuentan con una participación
mayoritaria de mujeres, actividades que abarcan preferentemente
funciones asistenciales y de mejoramiento comunitario.
(Delamaza, 2005 p.6).
30
32. La participación de la ciudadanía local en la solución de conflictos
territoriales y urbanos, que surge desde la demanda por el respeto y ejercicio
de sus derechos socioambientales, puede “resolver problemas de legitimidad
social y ayudar a llenar la brecha que inevitablemente existe entre
conocimiento científico - técnico y las decisiones a través de las cuales se
realizan los proyectos de desarrollo (...) Ante el relativo empate de fuerzas
entre los contrincantes en los conflictos territoriales, las autoridades locales
adquieren mayores posibilidades para influir en las decisiones con que se
resuelven aquéllos. Se trata de una forma de descentralización política "de
hecho", que puede sobrepasar con creces los poderes formalmente
otorgados a estas autoridades por leyes y políticas de descentralización (...).”
(Aedo, 2005) “Los conflictos territoriales estimulan la participación porque
crean un espacio político significativo a nivel local” (Sabatini 1997; citado en
Aedo, 2005).
(...) En temas como el medio ambiente, reforma urbana y atención
a grupos en riesgo, tienden a exigir una ampliación y cambio de la
política pública, en un sentido de mayor inclusividad, autonomía
para la gestión social comunitaria y ampliación de beneficios. Su
impacto es muy diverso según el área que se trate. Al respecto
valga recordar el enfoque “focalizado” y “microlocal” que
predomina en las agencias de política social, lo que dificulta
niveles de cooperación más amplios, particularmente cuando
estos están basados en el enfoque de defensa de derechos
ciudadanos y ejercicio de la ciudadanía activa. (Delamaza, 2005).
d) Avanzando hacia un Enfoque Comunitario
El CONACE (2005 p. 22) “En este sentido, diversos autores mencionan
la evolución de nuevos enfoques, entre ellos el modelo de Bienestar
Psicosocial o Modelo de Competencias, cuya orientación se centra en las
fortalezas psicológicas o competencias.”. “En ellos, las intervenciones se
refieren a crear y promover condiciones que faciliten el desarrollo de los
propios recursos y de las potencialidades en la solución de problemas
relacionados con el bienestar psicosocial” (Arón, 1992; cit. en CONACE,
2005) (…). El supuesto básico es la confianza en los recursos del individuo y
31
33. de la comunidad para resolver sus propios problemas; el papel del agente
externo (especialista, operador social, etc.) sería el de ayudarle a descubrir
sus propios recursos, a activarlos y recobrar su confianza en ellos (ibid.) (…).
Implica, por tanto, una intervención que fortalezca la confianza en los propios
recursos para enfrentar situaciones de crisis, que ayude a activar las fuentes
de apoyo, que normalice las reacciones emocionales como parte de una
reacción adaptativa, lo que permitirá a los sujetos restablecer su equilibrio,
sin generar dependencia a las instituciones externas” (ibid.).
Los indicadores de riesgo son fundamentalmente condiciones del
entorno y agentes de socialización que constituyen factores de
riesgo externos al sujeto (o factores sociales de vulnerabilidad), a
los que se añaden señales incipientes de daño psicosocial del
propio sujeto. Entre lo que hemos definido como indicadores de
riesgo están: ubicación en barrios vulnerables; familia disfuncional
(incumplimiento de roles parentales, falta de autoridad y manejo,
ausencia parental, etc.); alto riesgo de deserción escolar;
consumo experimental u ocasional de alcohol y/o drogas;
conductas transgresoras de nivel menor; trabajos esporádicos
como estrategias de sobrevivencia (vendedores, cartoneros, etc.).
(CONACE, 2005 p.33).
En el párrafo anterior se observa que existe una relación concomitante,
entre los indicadores de riesgo del entorno social y los problemas
ambientales preexistentes en estas zonas periféricas. Estas últimas en tanto
-empresas públicas y/o privadas-, generan costos externos para su
funcionamiento, los cuales son asumidos -en este contexto- por las
comunidades más cercanas a estas. Sabatini (1997; cit. en Ugarte, 2007)
sostiene que los costos derivados de estas externalidades no benefician a
todos los involucrados, existiendo gran inequidad en la distribución de los
impactos negativos, siendo generalmente asumidos por los sectores más
pobres de la población, quienes a su vez, son los que más dificultades tienen
para constituirse como ciudadanos activos y denunciar estas vulneraciones,
pues los contextos en que viven dificultan el acceso a las herramientas
necesarias para hacerlo.
32
34. “Estos efectos globales, a la vez ambientales y funcionales, se
complementan con uno de tipo social que se ha agravado en el último
tiempo: la inseguridad ciudadana. La segregación de los pobres en ghettos
urbanos o en extensas aglomeraciones periféricas contribuye a alimentar la
desesperanza y el debilitamiento del patrón de aspiraciones y normas
sociales, con un incremento resultante de la drogadicción, un aumento de la
deserción escolar y del embarazo adolescente y otras formas de
desintegración social” (Sabatini, Sepúlveda & Blanco, 2000 p.79)
configurándose de esta manera “La zonificación, como forma de enfrentar
las externalidades urbanas en el nivel microlocal, contribuye en el largo plazo
a una suerte de derramamiento de externalidades en un nivel urbano
agregado.” (…) Además, los conflictos que generan dichos problemas son
más difíciles de solucionar porque son de dimensiones mucho mayores y
porque son más difusos.”15 (ibid.)
Sobre la plataforma de los planteamientos vistos hasta el momento, se
hace evidente que para apoyar los procesos de transformación barrial en
relación a las problemáticas medioambientales que aquejan a estas
comunidades, es fundamental considerar como punto de partida las
significancias que le otorgan quienes están involucrados en estas,
desarrollando desde el plano promocional y facilitador, las competencias
participativas de las personas en relación a la incidencia individual y colectiva
para la mejora de su entorno poblacional. En este sentido, para Maya
Jariego, (2004) “La práctica de intervención pone de manifiesto que el
sentido psicológico de comunidad, la participación ciudadana y la
potenciación psicológica funcionan como procesos entrelazados, cuando se
genera una dinámica de cambio social.” además hace alusión a la
Potenciación Comunitaria como una de las estrategias fundamentales de
transformación de las comunidades. Julian Rappaport (1981; cit. en Maya
Jariego, 2004), introduce el concepto para referirse al proceso por el que las
personas, las organizaciones y las comunidades adquieren o mejoran su
capacidad de control sobre sus vidas (o sobre asuntos de interés
específicos). “Se trata de una definición suficientemente amplia como para
15 Sabatini (1999) denomina “conflictos difusos” aquellos en que las causantes de las externalidades son muchas
o no están claras y, además, el número de afectados es altísimo y el impacto no presenta una fuerte
concentración temporal ni espacial. La contaminación del aire, la congestión e inseguridad ciudadana, entre
otros, son ejemplos de esto.
33
35. que haya dado lugar a diferentes interpretaciones en la práctica. No obstante,
se ha llegado a afirmar que es una noción que se ha mantenido
deliberadamente abierta para facilitar su utilización en diferentes contextos
(Dalton, Elias & Wandersman, 2001; cit. en Maya Jariego, 2004).
Por lo tanto, para poder poner en marcha este proceso es de suma
importancia fortalecer las capacidades individuales, mejorar la organización y
la estructura de los grupos que compongan una comunidad, eliminar las
barreras existentes para la participación y mejorar los recursos ambientales
de las comunidades (Zimmerman, 2000; cit. en Maya Jariego, 2004). De esta
forma, “los conflictos socioambientales y las nuevas demandas ciudadanas
pueden constituir una oportunidad para reivindicar y potenciar la participación
ciudadana en el ámbito local. Si desde las políticas públicas estos conflictos
son percibidos como fenómenos ajenos al sistema de mercado, que
evidencian la relativa inoperancia del aparato estatal y el modelo de libre
mercado”. (Aedo, 2005 p.15). Asimismo, “queda abierto un espacio para la
participación de las comunidades locales en el diseño e implementación de
soluciones adecuadas para sus problemas territoriales locales. Esta
participación puede tener proyecciones políticas más amplias, en la medida
que los problemas abordados son comunes con muchas otras localidades y
pueden tener origen en mecanismos y factores que se definen en una escala
espacial mayor” (Sabatini, 1997) Por otra parte, “la población local es
siempre un actor importante en los conflictos y en las negociaciones que se
establecen para resolverlos, aún cuando estas últimas sean llevadas a
puertas cerradas, dado que son hechos públicos de alto interés para los
residentes locales. (…) la participación implica algo tan práctico como tiempo
y trabajo, y nadie está dispuesto a dilapidarlos. Debe existir una cierta
expectativa de que algo se puede lograr. Y el surgimiento o resurgimiento de
conflictos territoriales locales eleva esas expectativas.” (op. cit.)
Para Maritza Montero (2009) “La participación está presente en todas
estas estrategias, y es el pilar fundamental para las actividades mediante las
cuales se lleva a cabo. Es la participación la que permite evaluar, con validez
ecológica y psicopolítica, las necesidades y los recursos de una comunidad,
tomar decisiones y generar discusiones que tengan sentido, para los
miembros de esa comunidad. Si no hay participación, no habrá ni eficacia
34
36. psicopolítica ni sentido de ella, ni el poder y el control residirán en la
comunidad”.
En este sentido, situar la comprensión de la realidad cotidiana en la que
viven las y los vecinos de estas localidades -desde el enfoque comunitario-
implica reconocer ineludiblemente los saberes de los grupos e instala la
necesidad de comprender los procesos psicosociales en las comunidades
como una condición necesaria para el trabajo conjunto investigador-
comunidad y para propiciar acciones orientadas a transformar dichas
condiciones. (Ugarte, 2007).
Según lo anterior, al guiar la presente investigación desde un enfoque
comunitario, supone por un lado, de que serian los habitantes de estas
poblaciones los más capacitados para reconocer y reflexionar en ¿cómo la
problemática ambiental que enfrentan ha afectado su calidad de vida?, y por
otro lado, son quienes debieran constituirse en actores protagónicos,
políticos y constructores de propuestas, que den soluciones a los problemas
que les afectan. Este enfoque reivindica la dimensión social en las
transacciones de las personas con sus entornos y sobre todo, reivindica el rol
protagónico de los actores como intérpretes de sus situaciones, necesidades
y acciones y los instala como gestores de las transformaciones necesarias
para mejorar sus condiciones de vida. (Wiesenfeld, 2001; cit. en Ugarte,
2007).
“Las reflexiones realizadas ponen de manifiesto que las problemáticas
ambientales no sólo se relacionan con el deterioro y desaprovechamiento de
recursos naturales y la contaminación ambiental, sino que además, se
constituyen en un obstáculo para el desarrollo y el bienestar humano, lo que
pone en riesgo la sobrevivencia y la calidad de vida de las generaciones
actuales y futuras”. (Aedo, 2005).
e) Actores Sociales: Protagonistas del Cambio
“Los actores sociales, son los sujetos de la acción social, la cual puede
ser individual o colectiva. Desde la perspectiva del observador se le atribuye
a los actores sociales conciencia e intención.” (Henao & Villegas, 2002 p.44)
“(...) Los actores sociales son pilares básicos en el proceso de construcción
35
37. de las regiones y las localidades; es a partir de su acción que se generan
diversos proyectos sociales, políticos, económicos y culturales, proyectos
antagónicos o complementarios que son aceptados y aprobados fácilmente o
que son objeto de disputa permanente.” (García, 1993; cit. en Henao &
Villegas 2002).
“En el plano regional, cuando se habla de actores sociales se hace
referencia a aquellos agentes con un cierto nivel de conciencia acerca del
proyecto social que se va a construir sobre el espacio social, que despliegan
para tal efecto una serie de mecanismos económicos, sociales y políticos, y
que se debaten, por tanto, en un conjunto complejo de conflictos y de
solidaridades.” (ibid.). “(...) En síntesis, los actores sociales son aquellos que
lideran propuestas o proyectos para la vida diaria local enmarcada en la
región y en el país y piensan proyectos a futuro.” (Henao & Villegas, 2002
p.45)
En la actualidad, los actores que protagonizan los procesos de cambio
en estos sectores focalizados, cruzan distintas generaciones o rangos
etáreos, siendo preferentemente las mujeres quienes han liderado los
procesos de organización. Se observa además, una hegemonía en el
discurso marcado por la matriz adultocéntrica que va guiando las relaciones
sociales en el vecindario, y que tiende en general, a invisibilizar los procesos
de participación ciudadana de los jóvenes. “Este poder adulto se reforzó en la
medida que se construyeron una serie de símbolos, discursos y normas que
avalan el rol social atribuido.” (Duarte, 2002 p.66). Son mayoritariamente los
adultos, quienes toman las decisiones determinantes que se generan en el
actual contexto de las poblaciones Cerro Chuño y Los Industriales. “Lo juvenil
lo comprendemos entonces como las expresiones sociales y (contra)
culturales que el grupo social juventud despliega (con toda su pluralidad), en
la vivencia de la tensión por resolver las expectativas que el mundo adulto
plantea de integración social y las expectativas propias que se van
construyendo y que las más de las veces no coinciden con lo ofrecido-
impuesto. Así, lo juvenil se presenta como una construcción sociocultural, en
que los diversos actores aportan sus criterios y cosmovisiones, en una
tensión que resuelve cada individuo y sus grupos de expresión.” (Duarte,
2006 p.100). Por ello se hace necesario reflexionar acerca de los espacios
36
38. físicos y simbólicos de participación ciudadana que se han ido generando a
partir de estos conflictos medioambientales.
La acción de los actores que reivindican el respeto de sus
derechos socioambientales, se orientan ya no sólo desde su
posición en términos de apropiación de modelos culturales,
conocimiento, moralidad o bienes sociales; sino desde una
posición de vulneración (o conciencia de esta vulneración) en el
acceso a recursos anteriores a cualquier proceso de
industrialización (como el agua, la tierra y los alimentos); y desde
una posición (o conciencia de esta posición) de detrimento
significativo de su calidad de vida, por los impactos en el territorio
que se habita y que es considerado propio, en su calidad de
hábitat. (Aedo, 2005).
El sujeto, es quien debe asegurar la jerarquía de sus conductas,
valorizar el conocimiento científico (relacionándolo con el rumor y
la opinión), la innovación y la invención con respecto a la rutina y
el bien frente a las conciencias sociales. Si la vida social produce
un alto nivel de historicidad, el actor reafirmará la importancia y
los derechos de la conciencia, y por lo tanto, el actor social no
hablará ya en nombre de la historia, sino solamente por sí mismo
como un sujeto determinado. Todos los actores quieren ser
dueños de su propio sentido. Su objetivo de autogestión, nos
indica su voluntad de ser productores de su propio sentido, y de
aquí parte Touraine para señalar que el estudio de los
movimientos sociales debe realizarse a través de la acción de los
actores, a través de acciones productoras de sentido. También
señala que la idea de que se pueden estudiar conductas sociales
como respuestas a situaciones sociales es inadecuada: la
situación no es más que el acontecimiento que resulta de las
relaciones entre los actores. Debe distinguirse al actor en tanto
actor y no como objeto de observación. De manera que habría
que concebir a la sociedad, como una sociedad recreada a cada
instante, producida por relaciones sociales, conflictos y
negociaciones. Un actor social se definiría entonces no en sí
37
39. mismo sino como la fuente de un modelo de acción”. (Orozco,
2000 pp. 11,12).
f) Capital Social
John Durston (2000) en relación al Capital Social, “Hace referencia a
las normas, instituciones y organizaciones que promueven: la confianza, la
ayuda recíproca y la cooperación. El paradigma del capital social (y el del
neoinstitucionalismo económico en que aquél se basa en parte) plantea que
las relaciones estables de confianza, reciprocidad y cooperación pueden
contribuir a tres tipos de beneficios: (a) reducir los costos de transacción; (b)
producir bienes públicos, y (c) facilitar la constitución de organizaciones de
gestión de base efectivas, de actores sociales y de sociedades civiles
saludables”. Ante esto, surge la interrogante: ¿será posible adoptar enfoques
de capital social para la superación de la pobreza y la movilidad comunitaria,
considerando los fraccionamientos visibles en las relaciones de confianza del
tejido social?
Por otra parte, Raúl Atria (2003) en relación al desarrollo del Capital
Social desde el plano institucional-interventor alude a la necesidad de que los
agentes públicos manejen un marco de políticas no habitual en las
percepciones y definiciones del sector público prevalentes en la región. Es
muy probable, desde luego, la incorporación de la dimensión de
empoderamiento en ese marco que obliga a revisar en profundidad el papel
de los servicios públicos, tanto desde el ángulo de su manejo técnico como
propiamente político.
En un marco de empoderamiento, en que se ha de reconocer la
autonomía de los grupos sociales para fortalecer o destrabar la
propia capacidad de movilización de sus recursos asociativos,
cambia la forma de definir los grupos objetivo de las políticas
sociales. Un grupo “empoderado” es un actor capaz de exigir una
cuota importante de participación para definir qué es lo que
demanda de los agentes públicos. En otras palabras, la
caracterización de qué es lo que constituye un grupo beneficiario
de las políticas, en este marco, pasa por admitir que los grupos
sociales “destinatarios” serán capaces de definir con algún grado
38
40. de éxito qué es lo que ellos entienden como beneficios. Es por
cierto pertinente y necesario preguntarse qué ganan los agentes
públicos con operar la política social en un marco de desarrollo
del capital social, que es más complejo de operar e introduce
factores de riesgo ausentes en los enfoques más tradicionales de
la política social. La respuesta a esa pregunta está en que el
riesgo de transferir a los grupos destinatarios una cuota de poder
para definir el contenido de los beneficios de la política, se
compensa con el mayor grado de legitimidad, aceptación y, por
tanto, sostenibilidad social que tendría la política social diseñada y
aplicada en este nuevo marco. (Atria, 2003, p.589).
La existencia de un marco normativo que fije las bases para la
participación ciudadana, resulta indispensable para avanzar hacia
la construcción de una mejor democracia, con una ciudadanía
más activa y mayores niveles de integración e inclusión social. El
establecimiento de mecanismos e instrumentos legales que
fortalezcan el derecho de asociación y faciliten la incorporación de
la ciudadanía en los procesos de decisión pública, constituye un
importante estimulo para la intervención de las personas en
asuntos de interés social, y a la vez institucionaliza la
participación ciudadana, entendida como procesos de
corresponsabilidad entre la sociedad civil y el Estado. (Ministerio
Secretario General de Gobierno D.O.S., 2008).
g) Calidad de Vida v/s Vulnerabilidad
La calidad de vida hace referencia a la compleja trama en la que
se desarrolla la vida cotidiana de los individuos, abarca más que
necesidades y aspiraciones quedando, comprometido en ella no
sólo las condiciones objetivas sino también las percepciones
subjetivas de aspectos concernientes a la propia vida, inherentes
a cada individuo. La calidad de vida se aprecia de manera
subjetiva, pero está lejos de ser un logro individual, pues involucra
39
41. al entorno y a los otros. (Sánchez, Pascual, De Pablos & Cabrera,
2000, cit. en De Pablos & Sánchez, 2002).
Esta dinámica de desarrollo, confiada del libre mercado como
herramienta distributiva, no ha resuelto los problemas de la
desigualdad que genera el modelo capitalista y ha debilitado las
estructuras sociales que podrían reducir o minimizar esta
desigualdad por la vía de garantizar el ejercicio y respeto de
derechos ciudadanos, poniendo en riesgo la calidad y los medios
de vida de amplios sectores de la población. El crecimiento
económico sostenido no contempla en sí mismo mecanismos
distributivos que contribuyan a enfrentar esta situación. En Chile,
el 20% más rico concentra más del 50% de los ingresos del país y
el 20% más pobre percibe cerca del 4%, según la más reciente
Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica.
(MIDEPLAN, 2003).
Esta desigualdad en el acceso a recursos básicos -anteriores
incluso a los recursos materiales y simbólicos producidos al
interior de cada sociedad- ha significado el surgimiento de nuevos
conflictos sociales, vinculados a la demanda por el respeto de los
derechos de acceso a tales recursos. Estas demandas pueden
entenderse como una nueva dimensión de la ciudadanía, que
exige una mayor “equidad socioambiental” frente a estas nuevas
desigualdades que el modelo de desarrollo vigente ha generado.
Desigualdades que se acentúan si se tiene en cuenta que la
brecha entre los sectores más ricos y más pobres se profundiza
en la medida que se mantienen dos tendencias: por una parte, el
progresivo desarrollo tecnológico, la concentración de la
propiedad y el incremento del poder adquisitivo en los sectores
más favorecidos por el modelo, que cuentan con una gama cada
vez mayor de bienes de consumo, los cuales en el marco de la
globalización económica son estandarizados como deseables
para toda la población; y por otra, la marginación de amplios
sectores de la población, que enfrentan problemas de acceso a
recursos tan básicos como el agua. (Aedo, 2005 p.11).
40