El documento discute las relaciones entre naciones desarrolladas y en vías de desarrollo, señalando la necesidad de solidaridad para abordar los problemas de pobreza, falta de recursos y derechos humanos en los países en desarrollo. También aborda los problemas ecológicos que afectan el desarrollo humano y tienen dimensiones locales y globales, con implicaciones morales relacionadas con el uso responsable de los recursos y el respeto a la creación de Dios.